Los skateparks nacieron a finales de los años 50 en las playas de California, como alternativa de los surfistas en los días sin olas. Se convirtieron pues, en skatesurfistas de cemento. El primer cambio importante fue cuando el skate salió de los skateparks y la misma ciudad se convirtió en escenario. Las últimas versiones de estos parques pretenden convertirse en un espacio deportivo, una plaza y un parque, todo al mismo tiempo.