Cercar Error
L'Informatiu Cultura

Historias de Chicago, cuna de modernidad y arquitectura de alta costura

“Siempre he afirmado que los sitios son más fuertes que las personas, el escenario más que el acontecimiento” Aldo Rossi…

Escrit per -

Siempre he afirmado que los sitios son más fuertes que las personas, el escenario más que el acontecimiento

Aldo Rossi (1931-1997), arquitecto milanés

La importancia del Gran Incendio de Chicago radica, no tanto en el incendio, sino en los cambios que generó la reconstrucción de la ciudad, y que parecen ser el inicio de la arquitectura moderna. El Gran Incendio tuvo lugar la noche del 8 de octubre de 1871 en el sureste de la ciudad, y duró dos días. Más de 17.000 edificios destruidos. Chicago era una ciudad de madera antes del 1871, y sus edificaciones tenían, como máximo, seis plantas de altura. A partir de ese momento, se plantearon nuevas leyes que aseguraran la resistencia al fuego, proponiendo nuevos materiales estructurales. Un primer paso hacia la modernidad se acababa de plantear.

Imagen de Chicago después del incendio. Fuente: Wikimedia Commons

La ciudad resurge de sus cenizas. La Escuela de Chicago, cuna de modernidad

Los Estados Unidos no parecían tener entonces una tradición arquitectónica real más allá de la puramente constructiva del balloon frame (aunque la verdadera tradición americana era el cine). A lo largo de los siglos XVIII y XIX, la construcción en Estados Unidos era esencialmente colonizadora, y los edificios se levantaban a gran velocidad para solidificar los asentamientos. Para este fin se desarrolló este sistema tan útil, el balloon frame, que consiste esencialmente en una estructura de madera ligera, atomizada en pequeñas partes y, normalmente, embebida en las fachadas. Se trata de una arquitectura heredera de los decorados y las tramoyas teatrales y que, a pesar de que de entrada no ofrece durabilidad, ha perdurado hasta nuestros días.

Con la aparición de la Escuela de Chicago se iniciará la primera gran corriente de arquitectura americana, la ciudad resurgirá de sus cenizas con menos ataduras que nunca. La burguesía industrial quiso reconstruir de nuevo sus oficinas, viviendas, almacenes, edificios comerciales y hoteles de forma rápida y sólida, y sobre la misma retícula de la ciudad previa. La población se multiplicó por diez en los veinte años siguientes, en los que la especulación disparó el precio del suelo. Había pues, que aprovechar el espacio, y la solución era edificar en altura (no existían entonces limitaciones en este sentido). Un grupo de arquitectos e ingenieros iniciaron esta reconstrucción y pusieron en marcha toda una serie de principios:

  • El uso de nuevos materiales estructurales como el hierro fundido, que derivó, finalmente, en el acero. Se empezó también a usar el hormigón armado. Con estos esqueletos estructurales, la fachada se libera de funciones previas y empezamos a ver vidrio como cierre, así como las primeras cajas de vidrio del siglo XX.
  • Se mejoran los sistemas de cimentación.
  • Se aplicó el invento del ascensor del siglo anterior, primero de vapor (Otis, 1864), después de propulsión hidráulica (Baldwin, 1870) y, finalmente, eléctricos (Siemens, 1887), lo que resolvió el transporte vertical en los edificios en altura.
  • En el exterior hubo una “depuración” de los elementos decorativos y se apostó por superficies más lisas, de vidrio, un lenguaje geométrico de retículas. Aún así, los edificios no estaban exentos de decoración.

El pionero, en ese momento, fue el arquitecto William Le Baron Jenney (1832-1907). Seguía una tendencia más estructuralista y construyó piezas como el First Leiter Building (1879), ya derribado y primer edificio alto (7 plantas) sostenido por una mezcla de pilares y vigas de hierro, envuelto exteriormente con ladrillo. El Home Life Insurance Building (1885), dio otro paso, consiguiendo una estructura totalmente metálica y disminuyendo la función sustentadora del muro.

Después construyó otros edificios, un segundo Leiter Building (1889), Manhattan Building (1890), con lo que llegó a las dieciséis plantas por primera vez en la historia. También el equipo Burnham (arquitecto) y Root (ingeniero) fue parte fundamental del desarrollo de la arquitectura de Chicago, con obras como el Montauk Building (1881), derribado en 1902, el Rookery Building (1886) o el Moadnock Building, con el esquema exterior de bow-windows, introduciendo un ritmo ondeado en la fachada, al tiempo que acentuaba la altura del bloque (17 plantas).

En la corriente neomedievalista encontramos como principal representante a Louis Sullivan (1856-1924), que había trabajado en el estudio de Le Baron y, después, en el del danés Dankmar Adler (1844-1900), con quien pronto se asoció (1881) y con quien colaboró en más de cien construcciones. Sullivan fue también el maestro de jóvenes arquitectos que sorprendieron a la sociedad americana, como por ejemplo, Frank Lloyd Wright.

Imágenes exteriores del edificio Auditorium (1887) de Louis Sullivan

Una de sus principales obras fue el Auditorium (1887), un colosal teatro de ópera con una capacidad para 4.200 personas y que también incluye oficinas y hotel. Es de aspecto macizo y con un característico basamento de acolchado rústico que recorre todo el perímetro. Con Sullivan surgió un nuevo estilo americano (tal vez el primero) que evitaba las imitaciones históricas como en el estilo Beaux Arts.

La Escuela de Chicago se basaba en la búsqueda de nuevas soluciones funcionales para conseguir el máximo aprovechamiento del suelo edificable, proponiendo la nueva tipología de rascacielos que, años más tarde, configurará la nueva fisonomía de las grandes ciudades.

La Exposición Colombina de Chicago (1893), un paso atrás

En la evolución de la Escuela de Chicago, la Exposición Colombina marcó el fin (o al menos, una pausa y un retiro) de una intensa actividad de investigación.

La Exposición Mundial Colombina, celebrada en Chicago en 1893, supuso la construcción de más de doscientos edificios temporales (de estilo neoclásico), canales, lagunas, y fue la primera exposición de la historia con pabellones nacionales. Se situó en Jackson Park y sus alrededores. Todos los edificios se pintaron de blanco, por ello el recinto ferial se conoció como Ciudad Blanca. Este acontecimiento sirvió para demostrar al mundo que la ciudad se había recuperado del Gran Incendio de 1871 que destruyó gran parte de ella.

Noria de la Exposición Colombina de Chicago de 1893

El recinto ocupaba 256 hectáreas, y fue también la primera exposición mundial con un parque de atracciones (con la primera noria de la historia).

El proceso de recuperación fue inmediato (esto es América). Sus autores, Daniel Burnham (arquitecto y urbanista) y Frederick Law Olmsted (paisajista), que también diseñaron el Central Park de Nueva York, crearon una “ciudad” utópica de edificios blancos. La feria se abrió al público durante seis meses. En la actualidad solo quedan dos de aquellas construcciones: El Museo de la Ciencia y la Industria y el Instituto de Arte de Chicago. El resto, se destruyó.

Años más tarde se inició el Plan de Chicago (Plan Burnham), pilar fundamental del urbanismo norteamericano durante aquellas décadas. Aunque la Exposición Colombina propugnó un paso atrás, un retorno a los estilos históricos y, en especial, al neoclasicismo, la semilla innovadora de la Escuela de Chicago ya se había introducido de tal manera que la arquitectura moderna resurgió de manera arrolladora en el primer tercio del siglo XX.

Frank Lloyd Wright, un caso excepcional

Wright vivió a caballo de los siglos XIX y XX, y asumió con entusiasmo los cambios sociales, industriales, nuevas maneras de trabajo, e ideó un nuevo modelo arquitectónico orientado a las necesidades del nuevo americano moderno. Se trasladó a Chicago en 1887 para trabajar como dibujante en el estudio de arquitectura de Adler y Sullivan y, seis meses más tarde, abrió su propio despacho y empezó a firmar proyectos.

Su nuevo estilo, en el que los edificios se vinculaban directamente a su función y su entorno, se enfrentaba al gusto imperante del momento. Con lo que él denominó “arquitectura orgánica” y el concepto de “planta libre”, en la que predominan los espacios abiertos e intercomunicados, dio origen a una arquitectura genuinamente americana, alejada de la europea.

Los edificios que Wright construyó en Chicago ciudad y en su entorno muestran las líneas de su estilo tan particular: la arquitectura como concepto completo, donde los materiales, la estructura, el paisaje e, incluso, la decoración del interior están íntimamente relacionados entre ellos. En la Robie House (en el barrio de Hyde Park) o en el Unity Temple y la casa-estudio de Wright en Oak Park, experimentó conceptos que aplicó años después a obras suyas consagradas y que se han convertido en referencias arquitectónicas.

Arthur B. Heurtley House de Wright y dos casas de otros autores (en contraste) en el mismo recinto de Oak Park

Interior de la casa-estudio de Wright. Uno de los rasgos característicos de su arquitectura es la relación que mantienen sus edificios con la naturaleza

Vista exterior e interior de la casa Robie, de Wright, en el barrio de Hyde Park. La madera también ha tenido un papel protagonista en su obra

Interior de la Trinity Church, de Wright

Arquitectura de alta costura. La Segunda Escuela de Chicago

Mies van der Rohe en Chicago

Hacia finales de los años treinta, y con la llegada de Mies van der Rohe a Chicago, se empezaron a desarrollar unos nuevos planteamientos a la arquitectura precedente: serían los nuevos planteamientos de la Segunda Escuela de Chicago.

Mies llegó a Estados Unidos en 1937, y empezó diseñando el Campus del Nuevo Instituto de Tecnología de Illinois (ITT), con el conocido Crown Hall (en el que se puede plasmar con todo esplendor su frase y principio less is more), o la capilla Saint Savior, la única iglesia realizada por Mies y conocida también como God Box. En el mismo campus se encuentran otras obras de otros autores como el Hernan Hall, de SOM, o el Mc Cormick Tribune Campus, de Rem Koolhass, y la novedosa Saint Village, de Murphy y Jahn. En el centro de la ciudad, otras obras de Mies como la sede de IBM, el Chicago Federal Center y el One Illinois Center, entre otros. La coherencia entre Mies y sus discípulos, como Skidmore, Owings & Merrill, durante sus obras desarrolladas tras la Segunda Guerra Mundial, permite agruparlos como Segunda Escuela de Chicago.

Illinois Institute of Technology, un campus abierto en plena ciudad

Mies fue nombrado director del departamento de Arquitectura del IIT en 1938, y cuando el Instituto decidió construir un nuevo campus de 44 hectáreas, el arquitecto recibió el encargo de diseñar el plan general y proyectar los edificios. Tenía que ser un campus residencial para más de 10.000 personas, en un entorno con un paisaje agradable. Había que garantizar una unidad compositiva de los edificios, que alojarían funciones diversas.

Mies optó por una construcción carcasa aparente, dado que, según él, “solo una expresión nítida de la estructura puede crear una solución arquitectónica duradera”. El Campus se basa en una retícula estructural tridimensional a partir de un aula tipo (unidad): un cuadrado de 7,20 metros de lado y una altura de 3,60 metros.

Capilla Saint Savior, Mies van der Rohe

El Crown Hall

Es la primera realización a gran escala del concepto de edificio de planta libre de Mies. El edificio, que alberga la Escuela de Arquitectura y Urbanismo y el Departamento de Diseño IIT, mide 36,50 metros de ancho por 67 metros de longitud y una altura de 5,50 metros. El acceso, por el sur, se realiza por medio de una gran escalinata, interrumpida en el punto medio por una plataforma flotante (un elemento independiente del edificio y que articula la transición con el terreno).

Vistas exterior e interior del Crown Hall, dentro del recinto del Illinois Institute of Technology, actual Universidad de Arquitectura

Lake Shore Drive Apartments (1948-1951)

Dos torres de apartamentos en los que Mies adaptó los conceptos de espacio que había desarrollado en el Illinois Institute of Technology al ámbito de las estructuras de gran altura. Los edificios no fueron muy admirados en el momento en que fueron construidos, pero aun así, pasaron a ser el prototipo de rascacielos de acero y vidrio en todo el mundo. 

Federal Center of Chicago (1959-1973)

Ocupa una manzana y media del distrito financiero de la ciudad (el loop). Mies veía la necesidad de concebir espacios públicos adecuados para zonas tan congestionadas como esta, y este fue un aspecto de vital importancia en el proyecto. Así pues, repartió el complejo en tres edificios: una torre de 30 plantas con oficinas; los Tribunales, una segunda torre de oficinas de 42 plantas, y una oficina de correos de un solo nivel como tercer componente del conjunto. Estaban dispuestos de tal manera que se creaban dos plazas intercomunicadas. Las plantas bajas son totalmente transparentes y el espacio fluye, así, a través de los edificios.

Vistas exteriores del Federal Center de Mies van der Rohe

This is Marina City

This is Marina City es un documental sobre el ambicioso proyecto de Bertrand Goldberg para revitalizar el contexto urbano de Chicago con una “ciudad dentro de la ciudad”, que es como él mismo definía el proyecto. Se trata de un complejo de uso mixto en los márgenes del río Chicago, formado por dos torres gemelas residenciales de 65 plantas, con más de 400 apartamentos y una espiral de aparcamientos (las 20 primeras plantas), un auditorio, oficinas y, todo ello, sobre una plataforma comercial. Goldberg evitó el ángulo recto en su composición (el ángulo recto no existe tampoco en la naturaleza, opinaba). Las dos torres tienen un núcleo estructural (cilindro de hormigón) de unos 10 metros de diámetro, en el que se alojan las circulaciones verticales y las instalaciones.

Vistas exteriores del conjunto Marina City

La impactante presencia de este conjunto en la ciudad es indiscutible, no puede pasar desapercibido, imposible. Ha aparecido en varias películas, como Hunter (1980), Ferris Bueller’s Day Off, The Blues Brothers o The Caballero oscuro, así como en la portada del álbum de Wilco, Yankee Hotel Foxtrot (2002).

Chicago and other such stories…

La tercera Bienal de Arquitectura de Chicago 2019 tuvo lugar desde el pasado mes de septiembre hasta el mes de enero del año en curso. Abordaba principalmente cuestiones sociales, poniendo el énfasis en el derecho a la vivienda, que trató durante cuatro intensos meses de actividades, bajo el título de… And other such stories

El histórico edificio del Chicago Cultural Center es la sede principal de la Bienal, pero hay más de cincuenta lugares más asociados a ella repartidos por la ciudad. A veces, las propuestas y los debates parecen toparse con la realidad arquitectónica de la ciudad, que, lejos de discursos sociales y verdaderamente sostenibles, parecen defender el puro espectáculo y el consumo más feroz (la todavía vigente American way of life).

Muy cerca de Marina City, y a los pies del edificio IBM de Mies van der Rohe, en la AMA Place, cuarenta sillas repartidas en hilera invitan a sentarse y disfrutar del panorama arquitectónico, del río y, según como, del viento. Aunque son, aparentemente, unas bonitas sillas de exterior apilables, hechas de poliuretano y marco de aluminio, resistentes a la intemperie y con protección ante los rayos ultravioleta, no se trata de cualquier silla, sino que nos encontramos ante la imitación de la mítica silla Barcelona del maestro Mies. Barceloneta es una obra de la diseñadora italiana Raffaella Mangiattori de ya casi hace diez años, y que se instaló en este espacio en abril de 2018.

Es importante saber que un estudio de arquitectos barcelonés dejará huella arquitectónica en uno de los museos más importantes del mundo y con sede en Chicago: el Art Institute. Un edificio que fue uno de los dos supervivientes de la Exposición Colombina de 1893, y que se amplió con un ala moderna en 2009 de Renzo Piano. El Art Institute del siglo XXI quiere llevar el sello de un estudio de arquitectos catalán, Barozzi Veiga. Se trata de una profunda transformación y de unas obras que se pueden prolongar más de una década.

Si nos situamos en el punto en el que confluyen el río Chicago y el lago Michigan, nos topamos con un gran agujero enigmático, de 23 metros de diámetro y 24 metros de profundidad, lleno de agua. ¿Qué podría ser esta gran herida perfectamente circular, muda y en pleno centro de la ciudad?

Se trata de la huella de lo que eran los cimientos del Chicago Spire, un megaproyecto de rascacielos diseñado por Santiago Calatrava. Debía tener una forma de espiral, con 610 metros de altura, superando solo al One World Trade Center de New York. Las obras comenzaron en 2004 y tenían que llegar a construirse 1.200 apartamentos y un hotel de cinco estrellas. La crisis financiera de 2008 detuvo el proceso. En todo este tiempo, se han lanzado algunas propuestas de reutilización de este espacio: una enorme piscina que funcionaría con la misma agua filtrada y purificada del lago Michigan (UrbanLab), una planta hidroeléctrica que generaría electricidad para la zona (Michael Day , VOA arquitectos), un santuario para pájaros (Peter Schaudt, paisajista), u otras ideas, como un anfiteatro subterráneo o una gran bañera de hidromasaje, entre otros.

Iba a ser el segundo edificio más alto del mundo y, de momento, seguirá siendo un agujero que da mucho que pensar.

Vista aérea de la zona del proyecto no construido del arquitecto Santiago Calatrava

Vistas de Chicago desde el río

Chicago, una ciudad reconstruida de las cenizas del Gran Incendio de 1871, primero con la aparición de los primeros rascacielos, después con el boom de la posguerra y, ahora, ya en otra realidad, la nuestra, que no premia la investigación ni la distinción, sino el espectáculo y el consumo. Esto es América.

La gran columna de estilo griego será construida, si no en Chicago, en otra ciudad. Si no para el Chicago Tribune, para cualquier otra entidad. Si no por mí, por cualquier otro arquitecto

Adolf Loos

The Chicago Tribune Column, Adolf Loos

La autora: Cristina Arribas es arquitecta

PUBLICITAT

L'Informatiu Tecnologia

La construcción sin pérdidas

Hablamos de Lean Construction, la metodología que mejora el procedimiento para la entrega de un producto adaptado al cliente con…

Escrit per -

Hablamos de Lean Construction, la metodología que mejora el procedimiento para la entrega de un producto adaptado al cliente con la eliminación de las pérdidas que, habitualmente, nos encontramos

Medir la productividad es medir la eficiencia y, por lo tanto, es medir el retorno que se produce en un proceso productivo con referencia a una aportación inicial

No es ninguna novedad decir que la productividad, la capacidad de producción por unidad de trabajo, en el sector de la construcción es de las más bajas de los sectores productivos. El INE (Instituto Nacional de Estadística) publicaba, en un análisis económico de la productividad por sectores del año 2007, que la industria tenía una productividad media por hora trabajada de 32 €, el sector servicios, de 29 €, y la construcción se situaba por debajo de la media económica, con 23 €. Aún por debajo, se sitúan la agricultura, la ganadería y la pesca, con 15 €. Estudios posteriores de otras fuentes proyectan una tasa de crecimiento de productividad para los próximos años de más del 6 % para la agricultura, la ganadería y la pesca, mientras que la construcción tiene una tasa de crecimiento de en torno al 2 %.

Pero, ¿la productividad no es uno de los aspectos en el que todo empresario debería focalizar sus objetivos? Efectivamente, medir la productividad es medir la eficiencia y, por lo tanto, es medir el retorno que se produce en un proceso productivo con referencia a una aportación inicial. En clave económica, mejorar la productividad es mejorar el beneficio. Aun así, son muchos los aspectos que afectan a la productividad, y no es trivial mejorarla. Factores como la legislación, la política económica, las infraestructuras, el medio ambiente, la creación de conocimiento, el aprendizaje organizativo, la toma de decisiones, la influencia sindical, la capacitación, la calidad de la fuerza de trabajo, la energía, el diseño del producto, la logística, el almacenamiento, la manipulación, la vida útil de los equipos y las tecnologías, los flujos de trabajo, la curva de aprendizaje, la inversión en investigación o la ética del trabajo[1], entre muchos otros factores, influyen en la productividad.

La optimización productiva es algo intrínseco al ser humano, y de forma intuitiva o racional tenemos tendencia a buscar la eficacia de nuestras acciones

Optimización productiva

La historia de la optimización productiva suele situar a principios del siglo XX los primeros episodios de optimización, y se orienta a las cadenas de fabricación de la industria pesada automovilística. La optimización productiva es algo intrínseco al ser humano, y de forma intuitiva o racional tenemos tendencia a buscar la eficacia de nuestras acciones, por pura optimización de esfuerzos. Podemos fácilmente imaginar que un pescador con experiencia sabe seleccionar el recorrido de su barco durante la jornada y decidir cuál es la hora del día óptima para evitar esperas o tener que repetir alguna tarea inefectiva.

El sector industrial fue el que protagonizó los primeros episodios de optimización de procesos de producción en serie, y también fue el sector industrial el que llevó hasta niveles muy elevados de sofisticación el análisis y la mejora de los procesos. Aunque el nombre —Lean Manufacturing— surgió más adelante, los fundadores de la automovilística Toyota son considerados los precursores de la cultura Lean. Sakichi y Kiichiro Toyoda y el ingeniero Taiichi Ohno, mediante el desarrollo del TPS (Toyota Production System) tenían el ambicioso objetivo, avivado por la posguerra de la Segunda Guerra Mundial, de conseguir una alta calidad, una reducción de plazos de entrega y con un bajo coste. Su metodología se fundamentaba en diferentes aspectos, como la fabricación en flujo continuo, la automatización y estandarización, la mejora continua, la eliminación de defectos y el autocontrol.

Como símil sobre el que se podrán buscar, más adelante, referencias en el sector de la construcción, estos ilustres japoneses elevaron su metodología de trabajo con cambios concretos: conseguir disponer de recursos humanos polivalentes, introducir en todos los procesos sistemas automáticos de comprobación de calidad, reducir el inventario, usar maquinaria de reducidas dimensiones y flexibilizar los procesos para adaptarse a la demanda.

Podemos definir Lean como la metodología de la creación y flujo de valor y la eliminación continua de residuos (en todo el amplio significado del concepto).

Lean Construction

Podemos definir Lean como la metodología de la creación y flujo de valor y la eliminación continua de residuos (en todo el amplio significado del concepto). Trasladando el concepto al Lean Construction, podemos hablar de la metodología que mejora el procedimiento de construcción para la entrega de un producto adaptado al cliente, con la eliminación de todas las pérdidas que habitualmente nos encontramos en el proceso. Todos los técnicos somos conscientes de estas pérdidas, que ya parecen parte inseparable del sector de la construcción. En el diseño de un sistema de distribución de fluidos, conocemos perfectamente las pérdidas de carga que implica la incorporación de un codo a 45º o 90º, o que implica que tendremos que elevarnos tres metros sobre el plan de trabajo. El método Lean viene a ayudarnos a identificar estas pérdidas y residuos, y las clasifica en 8 grupos:

  1. Transporte. Todo el desplazamiento de personas o recursos que no está relacionado directamente con el aumento de valor es un residuo, y se debe eliminar porque implica, entre otras cosas, pérdida de horas de trabajo y riesgo de daños durante el transporte. Puede estar relacionado con el traslado de materiales dentro de la obra, por una mala distribución de los flujos de materiales y personas.
  2. Inventario. Cuando el acopio de material es excesivo, se está haciendo un uso inadecuado del espacio y se está perdiendo capacidad económica, debido al capital retenido en dichos materiales. El amontonamiento siempre conlleva un riesgo de deterioro y de inadaptabilidad a los cambios que se debe evitar.
  3. Movimiento. El movimiento se define por contraposición al trabajo. Mover un elemento para añadir valor es trabajar; mover un elemento sin añadir valor es residuo. En este grupo se incluyen desplazamientos ineficientes, pero también movimientos o gestos de los trabajadores que no aportan valor y se producen por utilizar equipos inadecuados o por un espacio de trabajo que no optimiza.
  4. Espera. Se refiere a los períodos de tiempo de inactividad. Generalmente, están relacionados con la espera de material a suministrar o con la espera de un trabajo predecesor que no se ha finalizado. Este grupo implica un desperdicio de horas de trabajo, y representa una de las principales pérdidas del proceso constructivo.
  5. Sobreprocesamiento. Cuando en un proceso se incorporan elementos innecesarios y accesorios, o se inspeccionan y controlan de forma excesiva o duplicada, o cuando se duplican actividades, o cuando se incorporan acciones redundantes, o cuando las comunicaciones son reiterativas, se está produciendo sobreprocesamiento y no se está añadiendo valor al proceso.
  6. Sobreproducción. Está considerado el más grave de los residuos de la construcción. Se entiende por sobreproducción cuando se produce más de lo necesario, más rápido de lo necesario o antes de que sea necesario. Estas situaciones acaban resultando un exceso de inventario, consumo de recursos y costes.
  7. Defectos. En la construcción se relaciona más con el concepto de calidad, y tiene lugar por errores en el proceso de diseño, proyecto, especificación, replanteo o ejecución porque no se ha utilizado la metodología adecuada o porque no se dispone de la cualificación pertinente (tanto en el ámbito técnico como en el ámbito de mano de obra). Tiene consecuencias evidentes por la repetición de parte del trabajo, en el coste, el tiempo y la satisfacción general.
  8. Desperdicio de talento. La creatividad y las virtudes individuales o colectivas de los diferentes agentes se deben aprovechar. No escuchar propuestas o ideas implica pérdida de oportunidades de mejora y desmotiva a los trabajadores y colaboradores.

Como profesionales, hemos pisado muchas veces una obra, y sabemos que cuando paramos y observamos lo que está realmente pasando en ese momento en la obra, podemos identificar muchas de estas pérdidas. Hay estudios que cuantifican en una cuarta parte sobre el total lo que hace referencia a estas pérdidas, estos recursos que se desperdician en el global de un proceso constructivo. Por ejemplo, en una promoción de cuatro bloques, supondría que el cuarto bloque construido se edificaría gratuitamente.

Situaciones de obra poco eficientes o realmente desafortunadas

¿Dónde tenemos que firmar?

Esta metodología, en nuestro sector, viene a luchar contra la falta de coordinación entre agentes, la baja productividad, los precios contradictorios, el proyecto con contenido deficiente, la falta de rigor en el cumplimiento de las medidas de seguridad y salud, las estructuras jerarquizadas, la falta de comunicación, la confrontación en el triángulo promotor-técnicos-constructora, el escaso almacenamiento del conocimiento y los incumplimientos sistemáticos de los plazos de entrega. ¿Dónde tenemos que firmar?

Esta estrategia de trabajo es compatible, y encuentra ciertas sinergias, con otras conocidas metodologías o conceptos, como el LPS (Sistema del Último Planificador), el IPD (Entrega de Proyecto Integrado), la economía circular, el método del camino crítico o el BIM (Modelado de Información de Construcción).

Hay algunas metodologías, procedimientos o herramientas de trabajos que son muy afines a la cultura Lean, se acostumbran a implementar en los despachos profesionales y, sobre todo, en las obras, para potenciar la lucha contra las pérdidas y la generación continua de valor:

LPS – Sistema del Último Planificador

Es más conocido como Last Planner System, y un sistema pensado para garantizar el flujo continuo de trabajo. Está basado en un entorno, una habitación, donde se dispondrá de forma muy simplificada de la información de planificación de las tareas.

La persona encargada que liderará las sesiones suele ser el jefe de obra, acompañada por los representantes de cada una de las especialidades de las tareas que se deberán ejecutar, que evaluarán de forma muy visual las restricciones para ejecutar un determinado trabajo, los trabajos dependientes, los rendimientos de cada tarea, los errores anteriores y las mejoras relacionadas, las oportunidades y las variantes. Los conceptos de rendimiento (viviendas por día, m² por semana, etc.) o de ritmo de flujo de trabajo son también necesarios en las sesiones de LPS.

Pull Session

Es una herramienta específica del LPS que consiste en realizar una secuencia de actividades entre dos momentos concretos, simulando verbalmente los procesos para identificar, sobre todo, dependencias, y para identificar la ruta crítica. Se optimiza la secuencia con la repetición de la sesión hasta completar todas las tareas previstas para ese periodo. Con estas sesiones se consigue conocer el proceso a la perfección, pero, sobre todo, se adquieren compromisos, se genera concienciación respecto de las dependencias, y se mejora la integración de los diferentes agentes por formar parte del mismo equipo.

Planificación intermedia

Son reuniones con una visión más amplia, a cuatro u ocho semanas vista, en las que se aproxima a los agentes la identificación de las tareas, la superposición entre ellas y la duración prevista. Se consigue redefinir bien las tareas, resecuenciarlas e identificar los recursos necesarios con tiempo suficiente.

Reuniones semanales

Más allá de las habituales reuniones de seguimiento, estas reuniones semanales buscan evaluar la cantidad de trabajo realmente realizado respecto del trabajo previsto. Esta evaluación implica, como punto clave de las reuniones, identificar las razones que no han permitido el éxito previsto, e implementar las mejoras para que no se vuelva a ver afectada la planificación por el motivo detectado. Están muy encaradas al sistema de mejora continua y al almacenamiento de conocimiento para facilitar su transferencia.

Reuniones a pie de obra o tarea

Estas son reuniones dinámicas para revisar la agenda prevista del día y focalizar el objetivo. Sirven para actualizar los paneles de seguimiento y revisar los indicadores parciales de rendimiento y progreso.

Entrega de proyecto integrado

Implica actuar sobre los diferentes niveles de colaboración y la revisión de los clásicos contratos entre las partes. Se basa en una gestión y ejecución integrada del proyecto, aprovechando los puntos fuertes de cada una de las personas o las empresas implicadas para optimizar resultados, como siempre, minimizando gastos y maximizando producción de valor en el tiempo.

La herramienta de las 5S. Seiri, Seiton, Seiso, Seiketsu i Shitsuke

Estas son las cinco palabras japonesas que corresponden a cinco acciones que se deben realizar para eliminar lo que es innecesario. Por orden: la organización del espacio de trabajo, eliminando los objetos y maquinarias innecesarias; la clasificación, de manera que todo sea más fácilmente localizable; la limpieza, para detectar fuentes de suciedad y aumentar la productividad con autoestima; la estandarización de procesos, para eliminar imprevistos y garantizar calidades; finalmente, la creación de hábitos que, en el fondo, es trasladar el conocimiento en forma de rutina.

Kaizen

Es el concepto de cambio a mejor o mejora. Partiendo del enfoque de la herramienta Lean, el Kaizen es un proceso de mejora de los estándares y de la calidad, pero con unas características comunes: son procesos de mejora continua efectuados por acciones específicas de tamaño reducido, muy accesibles, que se pueden medir, con los que se pueden transmitir conocimiento y experiencia y son sostenibles en el tiempo.

NOTA
[1] Modelo de los factores que afectan  la productividad. XVI Congreso de Ingeniería de Organización (Vigo, España), 2012.

PUBLICITAT

L'Informatiu Tecnologia

La fachada ventilada

Antigua sede social de Carburos Metálicos, de B01 Arquitectes. Fuente: www.b01arquitectes.com Una evolución asimétrica hacia la industrialización La evolución de…

Escrit per -

Antigua sede social de Carburos Metálicos, de B01 Arquitectes. Fuente: www.b01arquitectes.com

Una evolución asimétrica hacia la industrialización

La evolución de los sistemas constructivos no siempre ha ido de la mano de un modelo claro basado en criterios funcionales y racionales, y el sistema de fachada ventilada es un claro ejemplo de ello. Para entender dónde estamos y hacia dónde parece que puede evolucionar este sistema de fachada, vale la pena recordar cuáles son sus precedentes constructivos y funcionales.

LOS PRECEDENTES Y SU PRINCIPAL CARACTERIZACIÓN FUNCIONAL

La estrategia de conformar cámaras de aire en los sistemas constructivos forma parte de la historia de la construcción. Ya en la época de los romanos encontramos soluciones constructivas que incorporaban cámaras en sus cierres. De hecho, en los edificios destinados a los baños, los espacios se rodeaban con soluciones constructivas que incorporaban cámaras de aire por las que circulaba el aire caliente que se hacía salir por juntas entre las piezas.

Pero uno de los primeros referentes claros del origen de la actual fachada ventilada es el sistema conocido como cavity wall de origen anglosajón, propuesto ya en el Builder Journal en el año 1898, y muy consolidado en las construcciones de principios y mediados del siglo XX. Se caracterizaba por la construcción de una cámara de aire entre dos hojas, normalmente de fábrica de ladrillo, conectadas entre sí mediante conectores metálicos puntuales distribuidos uniformemente a lo largo de su superficie.

Este sistema se caracterizaba, sobre todo, por separar dos funciones, la estructural y la estanca. Estructural porque, generalmente, la hoja interior desarrollaba esta función como muro portante del edificio, y estanca porque, a pesar de la porosidad de la hoja exterior y la elevada pluviometría del lugar, se contrarrestaba con la separación de ambas hojas, o lo que es el mismo, creando la cámara de aire.

Separador para cámara de aire utilizado en la época Romana. Fuente propia

En efecto, esta cámara más que considerarla por la resistencia térmica debido al flujo laminar del aire en grosores de entre 3 cm y 7 cm, desarrollaba una función claramente drenante, impidiendo que el agua y la humedad de la hoja exterior llegara a la hoja interior.

Cabe decir que la evolución de la hoja exterior para especializarse hacia soluciones más ligeras y de aplacados, recibe el nombre de rainscreen (pantalla de agua), indicando claramente la función de esta nueva hoja exterior. Como veremos, hablar de rainscreen o de rainscreen cladding conlleva, en sí mismo, un sistema constructivo completo.

Axonometría cavity wall. Fuente J.M. Gonzalez Barroso

Desvinculación de la hoja exterior. Fuente https://www.helifix.co.uk/

Conector cavity wall. Fuente http://www.repointing-brickwork.com/brickwork/wall-tie-replacement/

Con una estrategia funcional muy parecida, aquí también hemos contado con un sistema constructivo similar, el tabique pluvial. Utilizado sobre todo en la segunda mitad del siglo XX, el tabique pluvial surge como necesidad de proteger de la humedad y el agua a las paredes medianeras, aún desnudas, de una nueva edificación.

Pero, teniendo en cuenta específicamente nuestro clima, este tabique pluvial actuaba también como atenuador térmico y umbráculo de la pared medianera. El incremento de la temperatura por la radiación solar, así como un mayor número de aberturas inferiores y superiores del muro, facilitaba la ventilación de la cámara de aire.

Tabique pluvial en Barcelona. Fuente propia

Sistema atípico de fachada ventilada. Sant Feliu Guíxols. Fuente propia

Quizás esta sutil diferencia entre los dos sistemas de fachada ha hecho que, actualmente, reciban también nombres diferentes. En este sentido, es interesante la solución encontrada en la localidad de Sant Feliu de Guíxols, donde con una sola pieza cerámica se resuelve de manera ingeniosa la hoja exterior de esta atípica fachada ventilada.

Tipología de sistemas de fachada ventilada-drenada. La posición del aislamiento térmico no determina su condición. Fuente propia.

Así pues, un sistema de fachada ventilada y/o drenada se caracteriza principalmente por la formación de una cámara de aire entre dos hojas, con independencia a su morfología, y que, según el número y tamaño de las juntas de la hoja exterior, esta puede ser más o menos ventilada.

LA HOJA EXTERIOR

La hoja exterior es la encargada de proporcionar la imagen del edificio, pero sobre todo, es la primera barrera frente al agua y al sobrecalentamiento de la fachada por la radiación solar.

Fachada ventilada paraguas y sombrilla.
Fuente https://www.butech.net/

En efecto, esta hoja actúa como paraguas, como primera barrera a la entrada de agua de lluvia, pero es una barrera imperfecta ya que, tanto por la porosidad del material como por las propias juntas entre piezas, en un estado de sobrepresión exterior, el agua puede terminar cruzando esta primera barrera. Para ello, se dispone de la cámara de aire, ventilada o no, para evacuar el agua que pueda llegar a acceder, de ahí “cámara drenante”.

En cuanto a la ventilación y sus efectos positivos, pues dependerá del clima, la estación del año, la orientación de la fachada y el momento del día. Difícilmente podemos afirmar que siempre aporta beneficios térmicos demostrables como sistema pasivo en la edificación, sobre todo respecto a las condiciones de invierno. Tal y como nos recuerda el CTE, la resistencia térmica de una cámara de aire en reposo siempre es mayor que la del aire en movimiento, hasta el punto de que cuando esta está muy ventilada, su resistencia térmica es despreciable.

El comportamiento a la radiación del sol dependerá del material de acabado y de su grosor. Podríamos encontrarnos en la situación en la que, después de horas de radiación, la propia hoja exterior siguiera radiando energía sobre la cámara de aire y el aislamiento.

En estos casos, deberíamos considerar el calor específico del material, su emisividad, el color o el grosor para valorarlo. Parece claro que el comportamiento térmico de una pieza cerámica extrudida sería muy diferente al de una chapa exterior de aluminio acabada en un color oscuro.

Anclajes de aplacado de fachada. Fuente NTE-RPC 1973

LA EVOLUCIÓN ASIMÉTRICA DEL SISTEMA

La relación con la estructura

Como hemos visto, inicialmente la hoja interior era estructural y formaba parte del sistema de muros del edificio, pero la introducción de las estructuras porticadas la liberó de esta función. Esto tuvo una clara repercusión en la evolución del sistema. Ahora el cierre ya no forma parte de la estructura y permite pensar en aberturas más grandes y horizontales, pero aumenta la dificultad a la hora de diseñar dinteles, debido a unas hojas de fachada cerámicas todavía muy pesadas (200-250 kg/m² cada una).

Actualmente hemos pasado de una hoja exterior de piel continua que pasaba por delante de la estructura, a soluciones parciales donde esta hoja exterior se apoya 2/3 (en el mejor de los casos) sobre los cantos de los techos. Incomprensiblemente, esta es todavía una solución constructiva bastante extendida, pero, tanto desde un punto de vista mecánico y de estabilidad como térmico y de estanqueidad, deberíamos poder afirmar que es una solución en periodo de extinción.

Uno de los principales cambios tecnológicos que han permitido que la fachada ventilada evolucionara de manera significativa ha sido el aligeramiento de la hoja exterior, convirtiéndola en una hoja colgada en lugar de apoyada

Pero de los principales cambios tecnológicos que han permitido que la fachada ventilada evolucionara de manera significativa ha sido el aligeramiento de la hoja exterior, convirtiéndola en una hoja colgada en lugar de apoyada. Podemos encontrar los orígenes en los sistemas de aplacados de fachadas situados como zócalo del edificio, pero superando las limitaciones de los elementales de fijación mecánica, con poca capacidad para las tolerancias y dilataciones, en sistemas de fijación mucho más evolucionados y tecnificados que permiten colgar la pieza por toda la envolvente del edificio.

Secuencia de montaje. Fuente DAU 16/101 A Faveton® Bersal SS/Al

Secuencia de montaje. Fuente DAU 16/101 A Faveton® Bersal SS/Al

Actualmente, tenemos tantos sistemas y tecnologías para fijar la hoja exterior como empresas en el mercado, mejores y peores, más económicas y más caras, y para múltiples materiales ligeros, incluso para vidrios y chapas metálicas. Pero, en todos los casos, podemos decir que los principales mecanismos que permiten aplicar esta hoja exterior pueden resumirse en: ménsulas principales, ménsulas secundarias, montantes, travesaños y fijaciones a las piezas de la hoja exterior.

Las ménsulas principales (carga), son las encargadas, sobre todo, de soportar las cargas verticales del peso propio de la hoja exterior, ya que van fijadas normalmente a los elementos estructurales del edificio (vigas y cantos de techos), aunque a veces también asumen una parte proporcional de los esfuerzos horizontales. El peso de la hoja exterior dependerá del material de acabado y de la propia subestructura, y puede representar entre 20 y 80 kg/m².

Las ménsulas secundarias (apoyo) son las encargadas de transmitir los esfuerzos horizontales del viento a la hoja interior del cerramiento; su ausencia obligaría a dotar al montante vertical de una mayor inercia mecánica para minimizar las deformaciones. Hay que tener presente que las cargas equivalentes por presión y succión de viento no son nada despreciables, y que se incrementan en las zonas cercanas a las aristas del edificio, donde se producen las turbulencias.

Otra diferencia importante entre ambos tipos de ménsulas es su respuesta a la dilatación térmica de los montantes. Hay que tener presente que la dilatación térmica de un perfil de aluminio de estas características para una ΔT de 60 °C es del orden de 1,5 mm/ml, lo que sería un total de 4,5 mm por tramo entre plantas. La recomendación es que la distancia entre dos perfiles consecutivos no sea inferior a 10 mm (5 + 5 mm).

Así pues, hemos de considerar la unión del montante a las ménsulas principales como punto fijo, sin capacidad de absorber la dilatación térmica. El montante queda fijado a la ménsula con libre dilatación en los extremos, siendo las ménsulas secundarias las que, con un agujero coliso vertical, permiten la dilatación del montante de aluminio.

Cargas de presión y succión del viento. Fuente propia

Tolerancias entre perfiles consecutivos verticales. Fuente DAU 16/101 A Faveton® Bersal SS/AlFaveton® Bersal SS/Al

Los montantes también son la principal referencia para la planimetría y el correcto aplomado de la hoja exterior, con unas tolerancias máximas de ± 0,5 mm/m. A partir de estos, ya se disponen los travesaños horizontales o directamente los mecanismos de fijación de las piezas exteriores. Una vez tenemos la subestructura preparada ya se pueden montar las piezas de acabado fijadas, sujetadas o apoyadas, según el material y forma de la pieza exterior.

Piedra natural (30-80kg/m²)

En la fijación oculta para piedra natural siempre hay que tener especial atención en términos de durabilidad y seguridad, por dos motivos. Por un lado, estamos tratando con materiales que no siempre son homogéneos ni se comportan de forma isotrópica y, por otro lado, si los perforamos o ranuramos podemos debilitar la pieza. Hay que considerar también que la dilatación térmica de la fijación y los procesos naturales de hielo y deshielo de una piedra porosa pueden ser la causa de roturas y desprendimientos, si no se prevén las tolerancias adecuadas.

Pensar pues en sistemas de fijación oculta para piedra natural requiere trabajar con unos grosores más grandes, que tranquilamente pueden oscilar entre los 35 y los 45 mm. Sin embargo, cabe decir que disponemos de miles de casos de éxito sin problemas, siempre que nos hayamos dejado asesorar por empresas especialistas en estas operaciones.

Staatsgalerie stuttgart (J.Stirling i M. Wilford). Fuente propia

Fachada ventilada con piedra natural. Calle de Modolell, Barcelona. Fuente propia

Rotura de la hoja exterior por dilatación térmico del anclaje. Fuente propia

Sistema Masa, anclajes ocultos para piedra natural. Fuente propia

Cerámica (30-65kg/m2)

Hay muchos tipos de sistemas de acabado con cerámica, pero nos fijaremos, sobre todo, en las piezas de cerámica extrudida como pioneras de este sistema de fachada. En la obra de Renzo Piano están muy presentes las soluciones de fachada ventilada con piezas de cerámica extrudida. Uno de los primeros casos interesantes, y que se aleja del clásico sistema de fachada ventilada, es el de las viviendas sociales de la Rue de Meaux en París (1988), en las que se desarrolla un particular sistema de apoyo para las piezas, creando pequeñas ménsulas en el mismo molde del panel prefabricado de GRC.

Los sistemas actuales de fijación de piezas cerámicas distan bastante de la propuesta de Renzo Piano. Aunque mantienen la idea de soportar la pieza por la parte inferior e impedir el vuelco por la superior, las fijaciones se resuelven con perfilería de aluminio. La utilización de piezas extrudidas con alvéolos permite una mayor dimensión de estas, que pueden llegar sin problemas hasta los 120 cm de anchura y los 40 cm de altura.

Viviendas en la Rue de Meaux de París. Renzo Piano. Fuente propia

Archivo Regional y Depósito Bibliográfico Regional de Castilla-La Mancha. Fuente HDR-ICD

Piezas cerámicas para el Archivo Regional y Depósito Bibliográfico Regional de Castilla-La Mancha. Fuente HDR-ICD

Ménsulas de apoyo de la hoja exterior. Viviendas en la Rue de Meaux de París. Fuente propia

Piezas tipo Terracotta. Fuente https://nbkterracotta.com/

Sistema de fijación de piezas tipo Terracotta. Fuente https://nbkterracotta.com/

Una de las virtudes de este tipo de piezas es la posibilidad de considerarlas como una pieza tridimensional que permite crear texturas y lenguaje en la fachada a través de la sombra proyectada. En este sentido, es interesante la pieza diseñada por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra para el edificio del Archivo Regional y Depósito Bibliográfico Regional de Castilla-La Mancha, en el que la empresa HDR-ICD desarrolló sus piezas. Para este tipo de piezas, las fijaciones pueden llegar a ser algo más sofisticadas.

Láminas ligeras (5-10kg/ m2)

Dentro de las láminas ligeras, como pueden ser de aluminio, zinc o composites, una de las primeras propuestas con vidrio fue la de los arquitectos Herzog & de Meuron en el Institute for Hospital Pharmaceuticals (1995), para el que utilizaron un sistema de fijación tipo spider de muro cortina, con el objetivo de resolver la hoja exterior con vidrios serigrafiados y junta abierta. Aunque en apariencia podría parecer que no es una fachada ventilada, los mecanismos utilizados para conseguir la estanqueidad al agua y una cierta protección a la radiación se resuelven de la misma manera que lo hacemos con cualquier otro material.

Como vemos, los sistemas de fijación han evolucionado y se han especializado hacia soluciones que permiten pensar en todo tipo de materiales, incluso con la incorporación de paneles fotovoltaicos como hoja exterior.

EL AISLAMIENTO TÉRMICO

Vale la pena hacer una mención especial a la caracterización del aislamiento térmico y a su especialización teniendo en cuenta la posición dentro del sistema de fachada.

Comportamiento frente al fuego de material y productos aislantes. Fuente: M. P. Giraldo a partir de los datos publicados por los fabricantes. Estudio sobre la problemática generada por la propagación de incendios en fachadas de edificios

Sectorización de la cámara ventilada con Astro Clad – AFFRCLAD35. Fuente http://astroflame.ie/

En términos de seguridad, uno de los factores más importantes es el comportamiento frente al fuego. Últimamente ya hemos vivido muchos casos de una rápida expansión del fuego a través de las cámaras de aire de las fachadas. Para evitarlo hay que disponer de un correcto sistema de sectorización entre plantas, que puede ser geométrico o interponiendo materiales que desarrollen esta función. Por otra parte, hay que hacer una correcta elección del propio material aislante teniendo en cuenta los criterios de las Euroclases de reacción al fuego A, B, C, D y E. En nuestro caso, y según el Documento Básico de Seguridad en caso de incendio (DB SI) Sección SI 2. Propagación exterior, los aislamientos situados en el interior de las cámaras de aire ventiladas deberán cumplir, como mínimo, con la siguiente clasificación:

  • D-s3,d0 en fachadas de altura hasta 10 m;
  • B-s3,d0 en fachadas de altura hasta 28 m (mínimo requerido también en aquellas fachadas inferiores a los 18 m y hasta una altura mínima de 3,5 m cuando estas son accesibles para el público);
  • A2-s3,d0 en fachadas de altura hasta 28 m.

En este sentido, es interesante consultar el documento publicado por el Colegio/Asociación de Ingenieros Industriales de Cataluña, titulado Estudio sobre la problemática generada por la propagación de incendios en fachadas de edificios.

Ultravent Black.
Fuente https://https://www.knaufinsulation.es/lana-mineral/lana-roca/smart-facade-rock-35. Fuente propia

Viviendas en la calle de Ramon Llull, Sant Adrià de Besòs. GCT Arquitectes. Fuente propia
Aislamiento térmico tipo reflexivo. GCT Arquitectes. Fuente propia

Dado que la hoja exterior es parcialmente estanca al agua, se ha tenido que garantizar que el aislamiento térmico tenga un comportamiento hidrófugo. En este sentido, los aislamientos de poros cerrados lo garantizan por definición, pero los aislamientos de fibras y lanas deben protegerse ante la presencia de agua y humedad mediante tratamientos hidrófugos y/o velos exteriores que, a la vez, también los protegen del efecto windwashing de las cámaras ventiladas, desgaste y pérdida de resistencia térmica superficial.

Respecto al tema que comentábamos de la radiación y emisividad de la hoja exterior por sobrecalentamiento del sol, vemos que se empiezan a incorporar aislamientos reflectantes, basados principalmente en la reflexión del calor radiante, que permiten optimizar las secciones constructivas.

Para la aplicación de este tipo de aislamientos hay que revisar atentamente el correspondiente documento de evaluación y certificación del producto, ya que su correcto funcionamiento depende de unas condiciones diferentes a las de los aislamientos por conductividad térmica. Los aislamientos reflectantes mejoran su rendimiento cuando están entre dos cámaras de aire estancas y en reposo, y de un grosor mínimo de 20 mm. En cuanto a la difusión al vapor de agua, se considera como una barrera de vapor que minimiza la transpirabilidad del edificio.

LA HOJA INTERIOR. LA HOJA PRINCIPAL DEL CERRAMIENTO

La hoja interior proporciona soporte al conjunto del cierre, garantiza la estanqueidad al aire y actúa de barrera a la propagación del fuego. Pero, lógicamente, también contribuye al confort térmico, ya que aporta capacidad térmica al cierre, y al comportamiento acústico, porque aporta masa al conjunto. También puede ser la encargada de incorporar instalaciones, en caso necesario. La hoja interior también ha evolucionado, pero lo ha hecho más tarde y de forma prácticamente independiente a la hoja exterior. De hecho, si tenemos en cuenta la denominación de fachada ventilada o rainscreen cladding system, que, como hemos visto, se caracterizan por las funciones de cámara de aire y de hoja exterior, desvinculando prácticamente la evolución de la hoja interior.

Viviendas en la Rue de Meaux de París. Renzo Piano. Fuente propia

CEIP El Tren de Fort Pienc. PichArchitects. Fuente PichArchitects / Montaje de la subestructura de entramado para la hoja exterior. Fuente PichArchitects

En este sentido, encontramos dos caminos posibles, el uno hacia soluciones de paneles, normalmente de gran formato, que permiten cubrir alturas entre techos, por tanto, paneles o láminas autoportantes, y el otro hacia sistemas de entramado mucho más ligeros, situados también entre plantas.

Como vemos, la propuesta de las viviendas sociales de la Rue de Meaux de París supone un ejemplo claro en el que se sustituye la hoja interior convencional por un panel prefabricado de GRC tipo stud frame, apoyado sobre los cantos de los techos. En este caso, la garantía de estanqueidad al agua y al aire la proporciona el panel de GRC y el sellado de sus juntas,  que posteriormente se trasdosa con el aislamiento térmico y el acabado

La caracterización de la fachada ventilada a través de la hoja exterior y la cámara de aire han permitido desvincular la evolución de la hoja interior

Una solución similar, pero más actualizada, es la que se utilizó en el CEIP El Tren de Fort Pienc en Barcelona, en el que la hoja interior se resuelve con un panel prefabricado de hormigón de 10 cm y de cara vista por el interior. Por la cara exterior se montó el aislamiento térmico de poliestireno extrudido, las ménsulas y la subestructura de aluminio con las fijaciones para la hoja exterior de placas de hormigón polimérico. De nuevo, la cámara drenada garantiza parcialmente la estanqueidad al agua, y la estanqueidad al aire se compromete al panel de hormigón y al sellado de las juntas.

LA INDUSTRIALIZACIÓN Y LA PREFABRICACIÓN CONJUNTA

Pero, si tenemos en cuenta la evolución de la hoja exterior hacia sistemas más ligeros e industrializados, parece razonable que la evolución de la hoja interior también pueda ir en este mismo sentido.

De hecho, durante los últimos diez años, diferentes empresas dedicadas a sistemas de cierre ligeros han ido desarrollando soluciones prácticamente conjuntas de la hoja interior y la hoja exterior, procurando dar una respuesta tecnológica homogénea al conjunto de la fachada, y uno de estos caminos ha sido el aligeramiento del conjunto.

De nuevo, PichArchitects utiliza un sistema de hoja interior desarrollado por la empresa Europerfil y Artefacto Arquitectos, llamado Eurohabitat – Siff®, en el que se sustituye la masiva hoja interior, cerámica o de hormigón, por una plancha de acero plegada que originalmente se utilizaba para cubiertas.

Viviendas sociales en Gavà. PichArchitects. Fuente PichArchitects / Montaje de la hoja interior Eurohabitat – Siff®. Fuente PichArchitects

Imagen de la fachada de las viviendas sociales en Gavà de Pich Aguilera. Detalle de la esquina entre el muro cortina y la fachada ventilada. Fuente https://www.filt3rs.net/

Si miramos con perspectiva los sistemas de fachada ventilada actuales y los elementos que los conforman, vemos que son tecnologías muy cercanas a las de los muros cortina. De hecho, la mayor parte del sistema va colgado de la estructura, y en algunos casos, incluso la estructura de la hoja interior. El estudio B01 Arquitectes, en su propuesta para el cerramiento en el edificio de la sede social de Carburos Metálicos en Barcelona ya utilizaron la tecnología del muro cortina para servir de apoyo a la hoja exterior de piedra de la fachada ventilada, homogeneizando, así, la solución constructiva.

Por tanto, no es de extrañar que empresas como Sistema Masa hayan desarrollado y montado sistemas de fachadas ventiladas con estructuras de apoyo, ménsulas de fijación y paneles sándwich, más cercanas a las tecnologías de los sistemas Stick de muro cortina que a los clásicos sistemas de fachada ventilada. Una solución más evolucionada que la utilizada por la empresa Mecanofas en el hotel AB de Barcelona.

Si tenemos en cuenta la evolución de la hoja exterior hacia sistemas más ligeros e industrializados, parece razonable que la evolución de la hoja interior también pueda ir en este mismo sentido

El sistema se caracteriza por un sistema de hoja exterior y aislamiento térmico con panel sándwich de aluminio, articulados a través del sistema de travesaños y montantes de aluminio extrudido AL 6005 T6 anodizado, fijados a los elementos estructurales del edificio. El sistema SIM por sí solo podría llegar a conformar un sistema completo de fachada, ya que también se resuelven los sistemas de premarcos de las aberturas.

Sistema SIM de Sistema Masa. Fuente Sistema Masa

Placa porcelánica doble prensada. Fuente Sistema Masa

Fases de montaje de la fachada. Hotel Drassanes. Fuente Sistema Masa, y Sección detalle de la fachada, a la derecha.

Premarco de montaje de abertura. Fuente Martí-Sardá Arquitectes

La solución aplicada en el Hotel Drassanes por el estudio Martí-Sardá Arquitectes es un claro indicador de cómo pueden seguir evolucionando estos sistemas constructivos. En este caso, utilizan el sistema SIM de Sistema Masa como base del sistema de fachada.

La hoja interior se resuelve mediante un entramado metálico de acero galvanizado que incorpora un segundo aislamiento térmico de 40 mm y trasdosado con placa de yeso laminado. El agujero horizontal de fachada, de 240 × 90 cm, se resuelve con un ‘telar’ metálico que funciona como premarco y forma al mismo tiempo el dintel, las jambas y el vierteaguas. Este ‘telar’ forma parte de una subestructura de dos montantes que le dan soporte, fijados entre techos formando una ‘H’. Este conjunto sirve a la vez de replanteo y de apoyo de la abertura. La solución del conjunto de la fachada presenta interés sobre todo por su coherencia constructiva, ejecución en seco y la ligereza del conjunto.

Será importante conocer cuáles son los impactos ambientales de cada uno de los sistemas constructivos que utilizamos y habrá que saber seleccionar una buena correlación de impactos dentro del edificio para poder seguir construyendo

Análisis de impacto ambiental en términos de energía y emisiones de CO2 embebidas. Fuente propia

Análisis de impacto ambiental en términos de energía y emisiones de CO2 embebidas. Fuente propia

En la línea de los sistemas de muro cortina también encontramos empresas, como Kingspan o TAKTL, que ya proponen sistemas prácticamente completos de fachada ventilada, con un alto grado de industrialización y prefabricación, pensado de la misma manera que lo haríamos con un sistema unitized. Aquí también encontramos de nuevo a NBK Terracota y Renzo Piano, que utilizan este sistema de muro cortina con hoja exterior de piezas cerámicas para el edificio Central Saint Giles de Londres. El montaje se realiza exactamente igual que un sistema unitized, pero con una apariencia y funcionamiento de la hoja exterior propios de un rainscreen.

Montaje de paneles ligeros para fachada ventilada. Fuente Kingspan Architectural

Montaje de la fachada del Central Saint Giles de Renzo Piano. Fuente propia

Montaje de paneles ‘unitized’ en la Universidad de Alaska. Fuente: TAKTL https://www.taktl-llc.com/

Y AHORA LA SOSTENIBILIDAD

Viendo ahora que un sistema de fachada ventilada no depende de los materiales ni de las tecnologías constructivas para caracterizarlo, es difícil argumentar que este es un sistema energéticamente más eficiente que otro del mercado. En términos de demanda energética y de transmitancia térmica, difícilmente encontramos justificación razonada para que dos sistemas de fachada diferentes, con un mismo grosor de aislamiento térmico, puedan dar resultados razonablemente diferentes.

Como hemos comentado, hay que analizarlo con detalle, considerando la orientación, el material y el color de la hoja exterior, o si lo consideramos, en situación de invierno o de verano.

Sin embargo, este es un sistema que permite eliminar muchos de los puentes térmicos habituales, que puede aportar una mayor capacidad térmica al cierre (dependiendo de la hoja interior) o puede incorporar un mayor aislamiento térmico sin perder su racionalidad constructiva.

También es cierto que los sistemas de fachada ventilada actuales aportan mejoras tecnológicas, estéticas y constructivas en la línea de la perfectibilidad y la racionalidad. Pero hay que tener presente que muchas de estas mejoras tecnológicas lo hacen de la mano de un incremento de los impactos ambientales debido a los materiales que utilizan. Sin considerar un análisis del ciclo de vida completo (cradle to cradle) y teniendo en cuenta las primeras fases de producción cradle to gate, vemos que estos sistemas más avanzados multiplican prácticamente por 2 algunos de los impactos ambientales de los sistemas tradicionales de fachada ventilada o cavity wall.

La sustitución generalizada de la cerámica cocida a baja temperatura por otros materiales con procesos industriales mucho más intensivos (en términos de producción industrial), hace que incrementen sus impactos ambientales. Con los datos disponibles a día de hoy, suficientemente ajustados y contrastados por las ecoetiquetas tipo III (EPD y DAPc), podemos establecer la siguiente correlación de impactos entre los elementos y los sistemas constructivos.

Pero, tal y como hemos dicho, estos datos son parciales, son para las primeras fases del análisis de ciclo de vida, todavía nos falta valorar aspectos como el mantenimiento, la durabilidad, la desmontabilidad, la reutilización y la reciclabilidad de los sistemas. Aspectos que hay que poner sobre la mesa y que forman parte de un análisis completo cradle to cradle.

Y, ¿son importantes estos datos? Pues sí, la normativa nos lo limitará y el ingenio de los técnicos deberá hacer viable el proyecto.

El reto ambiental que tenemos todos los agentes del sector es enorme, y no somos plenamente conscientes de ello. La limitación de los recursos será normativa, de la misma manera que lo son ya las emisiones de gas de efecto invernadero en el uso de los edificios. Es un hecho que no podremos seguir consumiendo recursos de forma ilimitada, y menos sin consecuencias económicas.

PUBLICITAT

L'Informatiu Cultura

Ciutats planificades: ciutats imaginades, ciutats construïdes

“El que li importa al meu Marco Polo és descobrir les raons secretes que han portat els homes a viure…

Escrit per -

“El que li importa al meu Marco Polo és descobrir les raons secretes que han portat els homes a viure a les ciutats, raons que puguin valer més enllà de totes les crisis”.

Les ciutats invisibles. Italo Calvino

Plànol de la ciutat del Pireo. Font : Arkiplus.com

La ciutat és una organització complexa que correspon a l’ésser civilitzat i que el diferencia espacialment.

La ciutat contemporània (en defininitiva, la ciutat) viu sempre dues realitats: la visible, l’arquitectònica, la formal, la física, conseqüència aquesta de la (o de la no) planificació urbanística i una altra d’invisible i intangible. Ambdues conformen la ciutat real. Parlaré aquí sobretot de la realitat més física, la construïda, però que passa prèviament per un antecedent de ciutat imaginada imprescindible i crucial (almenys, aquest seria l’ordre necessari): la ciutat planificada neix com a dibuix, debat, anàlisi, qüestions prèvies, com a ciutat que, fruit de tot aquest teixit, és imaginada i projectada.

La planificació d’una ciutat o la seva ampliació pot ser conseqüència de moltes voluntats. Hi ha noves ciutats que amplien o descongestionen d’altres, n’hi ha de residencials, de concentració industrial, n’hi ha de tecnològiques o de mixtes.

El Pireu es considera sovint la primera ciutat planificada. Fou construïda per Hipodam de Milet, a qui es contempla com el pare del planejamentt urbanístic i que donà nom al que anomenem “plans hipodàmics”, o dit d’una altra manera, l’esquema de ciutat en retícula. A diferència d’Atenes, el Pireu sí era una ciutat planificada i es constituí com a tal el 450 aC. Fou posteriorment destruïda, però algunes excavacions arqueològiques assenyalen una estructura en retícula regular amb carrers de 5 o de 8 m d’amplada.

Al Renaixement es van recuperar les fonts culturals grecollatines, considerant l’humà com a centre i mesura de totes les coses. En paraules de l’arquitecte i urbanista Filarete: «volè Déu que l’home, fet a la seva imatge i semblança, participés en ser capaç de fer alguna cosa a la seva semblança mitjançant l’intel·lecte que el va concebre».

Segons aquest principi humanista, les ciutats havien de ser fruit de la raó i no de l’atzar, ordenades i assequibles als seus habitants. Sota aquest propòsit, la racionalitat, es van disseenyar algunes ciutats ideals, tot seguint patrons geomètrics, tot i que gairebé mai s’arribaren a construir de manera integral per l’obstacle que suposaven els vells recintes amurallats. Trobem alguns exemples de representació d’aquestes en la pintura del Quattrocento (Giorgio Martini, Piero della Francesca, etc).

Les ciutats visibles

El catàleg de ciutats planificades, ja siguin de nova planta o com a creixements urbans representatius, és massa extens com per a intentar-ne fer un resum. Apuntaré alguns dels casos que he pogut visitar i parlaré d’alguns altres que trobo representatius i destacables. No pretenc fer un texte exhaustiu sobre el tema, sinó més aviat un tast personal de casos, per tal de donar peu a certa reflexió en aquest interessantíssim àmbit.

Una ciutat planificada que he pogut conèixer d’aprop és Palmanova. Es troba de camí entre Venècia i Trieste i es manté, com es pot comprovar al google, fidel al seu origen. S’atribueix el seu traçat a Vicenzo Scamozzi i té com a data de fundació l’any 1593.

La vista aèria del conjunt demostra que malgrat desvirtuar-se en alguns aspectes l’estructura original al llarg del temps, el conjunt és d’una claredat i una potència visual inusuals. Es tracta d’un conjunt geomètric, compacte, concentrat i sense la tan freqüent descomposició formal perifèrica en els seus límits.

Es tracta d’una ciutat circular, o gairebé (eneàgon regular) amb primacia del centre, una plaça hexagonal, la Plaça d’Armes, seu del poder polític i religiós on es situava la torre de vigilància, la catedral i l’edifici del Govern. D’aquesta plaça sorgeixen 18 carrers radials que la uneixen amb els límits perifèrics de la ciutat. Una xarxa de carrers concèntrics travessen aquests carrers radials i en algunes de les interseccions es formen places secundàries.

Palmanova té 5.400 habitants i des de 1960 és monument nacional i recent Patrimoni de la Humanitat per la UNESCO.

Hi ha molts exemples també de creixement urbà de la ciutat moderna, sobretot en forma d’eixample, i mantenint la idea de ciutat nova. Les noves classes benestants i dominants precisaven d’un model de ciutat clarament diferenciat de la ciutat antiga que reflectís un nou ordre social i econòmic, traduït geomètricament en una quadrícula. L’eixample com a forma de creixement té precedents històrics de noves ciutats amb aquesta estructura com per exemple Buenos Aires o Santiago de Xile entre d’altres.

Portes de Palmanova

Gran Canal de Trieste a l’Eixample Teresià. Tipologies diverses al barri Teresià de Trieste.

L’eixample Teresià de Trieste n’és un exemple representatiu d’aquest tipus de creixement. I volia parlar de Trieste, perquè no és una ciutat qualsevol. Trieste és una ciutat italiana, però germànica, excèntrica i fronterera. Híbrida. Ni llatina ni centreuropea, conservadora i cosmopolita: un territori amb referències dispars i que no et deixa indiferent. Malgrat el caos conceptual i històric que desprèn, Trieste té una gran part de la ciutat ben estructurada i fruit de la planificació: l’eixample Teresià. Es construí a mitjans dels segle XVIII com a voluntat de Maria Teresa d’Àustria. Es projectà com a desenvolupament de la ciutat, que estava en auge comercial per ser aleshores l’importantíssim port de Viena. Es tracta aquest d’un dels primers plans reguladors urbans moderns.

Es va triar l’ortogonalitat com a pauta, el carrer com a estructura i l’illa com a forma d’agrupació. En aquest tipus de teixit, tant el verd com l’equipament caldrà que s’integrin o bé superposant-se a ell o bé independent al mateix, aliè al teixit residencial. Es tracta, doncs, d’un fragment de ciutat de geometria precisa i traçat ortogonal, una intervenció unitària.

Però no només la quadrícula és el model de creixement de la ciutat en saltar les muralles, a banda d’aquest esquema ortogonal també trobem exemples radiocèntrics o linials. El més comú és l’ortogonal i, en paraules de Cerdà: «un sistema tan encertat que ha pogut servir durant segles sencers, de tipus i model, fins i tot a aquells que de més il·lustrats i cultes es preen».

Una de les seves més cèlebres aplicacions es projectà el 1811 sobre l’illa de Manhattan, amb 12 avingudes nord-sud i 155 carrers est-oest (després augmentades a 242). Aquestes es tallen perpendicularment formant illes rectangulars, establint una numeració i sistema de coordenades en el plànol de la ciutat. El Pla original valorava que els angles rectes eren els més econòmics per a edificar i els més còmodes per a viure. El Central Park no es projectà fins a 1853, com també les avingudes Madison i Lexington. Els responsables d’aquell mapa, (conegut, com comentava abans, com a traçat hipodàmic) van acordar que els carrers estarien separats entre sí uns 60 metres i les avingudes entre 150 i 275 metres. Cal afegir que va ser molt criticat aleshores, per l’excés d’ortogonalitat.

No parlaré de l’Eixample Cerdà, un pla aprovat l’any 1859 i que prou coneixem què va representar aquell disseny ortogonal de quadrícula per al progrés de la ciutat i com a model per a tantes altres ciutats, esdevenint paradigmàtic.

Avui també es podria considerar, i és un moment molt adequat per fer-ho, un model de resiliència urbana, per fer front a una situació d’higiene necessària de la ciutat entre muralles: una proposta de ciutat nova amb espais naturals i habitatges separats per carrers amplis, on corre l’aire i tothom té llum natural. Era quelcom revolucionari. Las seva aprovació va marcar el camí a seguir en l’expansió d’altres ciutats com eren Madrid, Sant Sebastià, Bilbao, València o Lleó entre d’altres.

La Plata va ser planificada i edificada específicament per a convertir-se en la capital de la província de Buenos Aires, després que aquesta fos declarada capital federal d’Argentina el 1880. Es coneix com a «ciutat de les diagonals» pel seu característic patró de quadrícula tallat per diverses avingudes diagonals. Aquestes avingudes formen rombes, que al seu torn tenen grans cercles en els seus vèrtexs que són les places. Aquesta estricta quadrícula amb les seves nombroses avingudes i diagonals ocupa al voltant de 25 km². La forma general original és la d’un quadrat de 38 x 38 quadres i la convergència de les dues diagonals més importants, 73 i 74, que travessen la ciutat d’est a oest i de nord a sud, respectivament, es produeix en la plaça Bru, la principal de la ciutat, en el centre de la qual es troba la Pedra Fonamental i els edificis fundacionals més importants.

Sun City és part de l’àrea metropolitana de Phoenix, Arizona, i no és exactament una ciutat, però a Sun City hi viuen més de 37.000 persones. Va ser pensada com un lloc de retir per a jubilats. El disseny dels seus carrers consta de quatre grans molinets de cercles concèntrics, amb cinc models diferents de cases. Va ser inaugurada amb èxit aclaparador l’1 de gener de 1960. Hi ha 5 tipologies diferents d’habitatges. A la ciutat hi ha un centre comercial, un centre recreatiu i 8 camps de golf.

Portada de revista TIME de l’any 1962 amb el constructor de Sun City.

Dell E. Webb va ser el constructor immobiliari i la novetat i èxit del projecte residencial li va valer una portada a la revista TIME el 1962. També li va permetre, en els següents anys, expandir la seva empresa i construir Sun City West a la fi dels anys 70, Sun City Grand a finals dels 90, Sun City Anthem el 1999 i Sun City Festival al juliol de 2006.

“El catàleg de les formes és interminable: mentre cada forma no hagi trobat la seva ciutat, noves ciutats seguiran naixent. On les formes exhaureixen les seves variacions i es desfan, comença la fi de les ciutats. En els últims mapes de l’atles es diluïen retícules sense principi ni fi, ciutats amb la forma de Los Angeles, amb la forma de Kyoto-Osaka, sense forma”.

Les ciutats invisibles. Italo Calvino

El 21 d’abril de 1960 va ser fundada Brasília com la nova capital dels brasilers, ciutat que va ser pensada com una utopia. Al segle XIX, el senyor José Bonifacio de Andrada e Silva se li va acudir que aquella nova capital hauria de tenir per nom «Brasília». Però no va ser fins al segle XX que l’expresident Juscelino Kubitschek va posar en marxa l’obra urbanística.

Els que van donar inici a la construcció de Brasília, a finals de la dècada de 1950, van ser Lúcio Costa, com a principal urbanista, i Oscar Niemeyer, principal arquitecte. Costa va dissenyar un pla urbanístic simulant un avió. Es tracta de dos eixos, un d’est a oest que simula el fusellatge, i un altre corb, de nord a sud, que simula les ales. Sobre la zona de les ales es van construir els edificis residencials; sobre el fusellatge, els edificis de govern federal. Destaquen algunes arquitectures com la Catedral, obra de l’arquitecte Oscar Niemeyer. Consisteix en una estructura hiperboloide de formigó, i aparenta amb el seu sostre de vidre que s’alcés i obrís cap al cel. L’estructura hiperboloide en si és el resultat de 16 columnes de formigó idèntiques i representen dues mans movent-se cap al cel. És sense dubte una de les construccions més emblemàtiques de Brasília. També el Congrés Nacional de Brasil i el Palau de l’Alvorada són altres de les peces imprescindibles i del mateix autor, Oscar Niemeyer. Brasília actualment alberga a prop de 600.000 persones. Però en els barris perifèrics, viuen al voltant de 1.400.000 ciutadans, concentrant des de fa uns anys els mateixos problemes de desordre i descontrol de les megalòpolis llatinoamericanes. Què resta d’aquell pla utòpic?

La localitat danesa de Brondby Haveby, als afores de Copenhaguen, es conforma de conjunts immobiliaris circulars amb horts que permeten als seus habitants consumir productes generats a la seva ciutat. Es tracta de dues corones de 40 i 120 metres respectivament de l’interior a l’exterior.

Cada casa té un pati davanter comú el qual permet la vida social i un pàrquing a la corona central. Cases d’estiueig que donen als habitants de les zones urbanes l’oportunitat de viure fora de la ciutat, permetent el manteniment de petites collites com a passatemps vacacional. En l’actualitat hi ha 24 cercles amb més d’una dotzena de cases, una planificació que permet escapar-se de la ciutats i gaudir de l’entorn rural.

“A la majoria dels casos, els grups de sociabilitat sorgeixen amb independència de les intencions del planificador”.

Construir i habitar, Richard Sennet

Ciutats planificades versus ciutats habitades

La descongestió per tal de contrarestar la densitat de les grans metròpolis modernes és un dels varios motius de creació de noves ciutats. En aquesta línia trobem ciutats jardí, new towns britàniques i americanes, ciutats satèlit com algunes d’escandinaves, japoneses o soviètiques, i les villes nouvelles franceses.

Fotograma “La forma de la ciutat” (1975). Éric Rohmer

La Filmoteca de Catalunya va programar recentment un cicle dedicat al director francès Éric Rohmer. Entre les pel·lícules projectades hi havia una sèrie documental que dirigí per a la televisió francesa l’any 1975, amb el títol de « Villes nouvelles », i conformada per 4 capítols:

La sèrie s’inicia amb La infància d’una ciutat, on Rohmer, mitjançant el desenvolupament de Cergy·Pontoise, examina el problema de les ciutats de nova creació i es planteja, entre altres qüestions, si és possible acabar amb el creixement anàrquic dels suburbis parisencs o què passa amb les condicions de vida dels seus habitants. És un bon informe sobre l’equip de planificació de Cergy-Pontoise i una bona oportunitat per fer balanç de la creació de noves ciutats i de les dificultats amb què es troba la definició de la nova ciutat, expropiacions, problemes de seguretat. Es repassa el Pla de la futura ciutat. Es mostren vistes a la ciutat nova i al nucli antic, la prefectura, l’escola, botigues, oficines, la torre blava amb habitatges rodons, el centre comercial i la proposta plantejada per Ricardo Bofill.

El segon capítol, La diversitat del paisatge urbà, qüestiona el desenvolupament arquitectònic de la ciutat de nova creació Cergy·Pontoise. Amb el testimoni d’integrants d’AREA (Taller de Recerca i Estudis de Planificació), entrevistats per Jean-Paul Pigeat i Éric Rohmer. Per a Philippe Boudon, l’escala en què dissenyen els arquitectes està molt lluny de l’escala en què els residents perceben els edificis. I això es nota molt en els dibuixos arquitectònics. La primera ciutat nova, La ville de Richelieu, a la qual ha dedicat un llibre, ja està marcada per una economia de disseny i producció que produeix un efecte de repetició. Els arquitectes contemporanis utilitzen massa sovint un argument estètic, el del ritme, per justificar la monotonia que suportem avui. Philippe Boudon també va dedicar una obra al conjunt de cases construïdes a Pessac per Le Corbusier el 1925 a petició d’un fabricant de sucre per als seus treballadors. Trobem els elements habituals de l’arquitecte. Hi ha una taylorització, racionalitat del lloc per la identitat dels elements. Esperava obtenir varietat combinant elements idèntics de maneres diferents. En 40 anys, els habitants han modificat el projecte de l’arquitecte de l’ordre: massacre o apropiació?

El capítol següent, La forma de la ciutat, descriu amb fotografies, seqüències filmades i maquetes dos projectes de l’AUA (Taller d’Urbanisme i Arquitectura): el que es va dur a terme al barri de l’Arlequin de la nova ciutat Grenoble i el que va obtenir el segon premi en el concurs de planificació urbana de la nova ciutat d’Evry I.

Anomenat així en referència a les seves façanes de colors destinades a atenuar el seu aspecte monumental, adopta la forma d’una “urbatectura” de gairebé un quilòmetre i mig de longitud. Reuneix habitatges i instal·lacions servides per un carrer que corre sota els edificis, la galeria. Va rebre el segell Remarkable Contemporary Architecture el 2003. Construït més tard (1975), el districte II, anomenat Les Baladins, està organitzat al voltant d’una llosa i parcialment servit a aquest nivell per una galeria. Aquests dos districtes estan units pel gran parc Jean Verlhac de 15 hectàrees, que devem a Michel Corajoud, al límit i al centre del qual es construeixen equipaments públics. D’altra banda, al costat del carrer, s’agrupen les funcions de servei (accés per a cotxes i transport públic) i l’estacionament residencial (a la superfície i en quatre imponents aparcaments en sitges).

El taller d’urbanisme i arquitectura (AUA) reuneix els arquitectes G. Loiseau, J. Tribel, H. Ciriani, B. Huidobro, J.-F.Parent i el dissenyador de paisatges M. Corajoud.

L’últim episodi, Hàbitat per encàrrec, mostra com els nous propietaris dels habitatges dissenyen els seus apartaments. Els compradors reben un espai buit i distribueixen l’espai i les habitacions segons la seva voluntat. Rohmer mostra l’experiència d’una parella a la nova ciutat de Le Vaudreuil, prop de Rouen. La seva missió és donar forma a l’habitatge en tres fases: primer, cadascun d’ells prepara una maqueta; després, consensuen i construeixen un únic model i, finalment, es posen a treballar amb els arquitectes a gran escala.

“El desordre és un ordre que no podem veure. L’ordre de l’Strip és complex, no és rígid ni fàcil com en els projectes de renovació urbana o de “disseny total”. No és un ordre dominat per l’expert i fàcil per a l’ull. Hi ha una gran varietat d’ordres canviants i juxtaposats”.

Henri B. Aprenent de Las Vegas

Aprenent de les ciutats

Avui, més que mai, la ciutat es nodreix de les arts per a recuperar el sentit i obviar les seves mancances. La ciutat actual, fragmentada i il·legible, té especial necessitat de ser restituïda i interpretada en termes “aèriament” artístics, sense ser jutjada ni amonestada, sense diagnosi ni crítica.

L’herència literària de la geografia es remunta un cop més als grecs, fent referències a la filosofia i la mitologia, així com a la literatura. Les ciutats imaginades o documentades a la literatura és infinita, també la pintura, la fotografia, el teatre, el cinema.. «París, Texas», «Casablanca», «Roma, città aperta», «New York, New York », «El cel sobre Berlín», «Mort a Venècia», «Vicky, Cristina, Barcelona»… el cinema en va ple de poètica urbana.

En plena era d’urbanització global i massiva, amb problemes socials, econòmics i ecològics, cal cercar models de ciutats viables, humanes i coherents amb la realitat actual del nostre planeta. Cal també analitzar i recordar per què neix la ciutat i quina és la seva essència. Cap a on van les ciutats? Hem après alguna cosa de cap a on no haurien d’anar?

“Des de l’alta balustrada del palau al Gran Kan mira créixer l’imperi. (…) l’avançada dels regiments trobava comarques semidesertes, miserables aldees de cabanes, aiguamolls on es donava malament l’arròs, poblacions reduïdes, rius secs, canyes. “És hora que el meu imperi, ja massa crescut cap a fora”, pensava el Kan, “comenci a créixer cap a dins” (…) “El seu propi pes és el que està aixafant a l’imperi”, pensa Kublai, i als seus somnis apareixen ciutats lleugeres com estels “

Les ciutats invisibles. Italo Calvino

ITZIAR GONZÁLEZ, (Barcelona, 1967), arquitecta, urbanista i activista opina sobre la ciutat

Com definiries tu LA CIUTAT?

“Com un organisme viu, artificial i mutant, que té com a vocació proveir d’entorn social els éssers humans.”

Quins diries que són els canvis essencials que ha experimentat la “fundació” de ciutats des de l’antiguitat fins avui?

“La progressiva mercantilització i industrialització dels hàbitats ha fet que les fundacions de ciutats es desconnectessin de la seva interacció respectuosa amb el territori i els altres nuclis de l’entorn. No s’han “fundat ciutats” pròpiament. No hi ha hagut una “comunitat” que ho fes. Ho han fet els poders econòmics i polítics que veuen en la ciutat un mitjà d’exclusió i sotmetiment i no pas un lloc d’acollida i llibertat.”

Quines serien per a tu les “virtuts” (o com definiries) la ciutat ideal?

“Una ciutat lliure dels poders econòmics i institucionals i on el fet simple de viure-hi et garantís justícia, cultura, dignitat i comunitat. Una ciutat fruit de la cooperació del conjunt dels seus agents i sempre oberta al nouvingut. Una ciutat amb capacitat d’autoregulació i amb sobreeixidor a través del qual es puguin convidar a marxar als que només busquen fer negoci extractiu i poc els importa el bé general.”

JAIME TORRES
(Barcelona, 1977), arquitecte i urbanista amb experiència professional a Catalunya, Suècia, Líbia i Aràbia Saudita, opina sobre la ciutat

Qui conformeu l’equip en la planificació d’una nova ciutat a Aràbia?

“El govern finança els projectes mitjançant consultories privades, el public-private partnership. L’equip de disseny privat té equips de planejament, infraestructura i paisatgisme. Altres consultories participen especialitzades en temes com hidrologia, geologia i topografia, i depèn dels casos s’incorporen estudis de trànsit, arqueologia, sostenibilitat etc. L’oficina de direcció de projecte (PMO) és una consultoria instal·lada a dins de l’Administració amb un petit percentatge de personal públic local que supervisa el resultat segons la direcció del client, l’Administració. Això seria tot pels projectes d’habitatge assequible. Però pels projectes de noves ciutats, Neom, Red Sea Project, Amala, amb la visió 2030 d’independitzar-se dels ingressos del petroli, apareixen consultories per estratègies de desenvolupament, gestió d’imatge i posicionament internacional ja que tenen un enorme esperit competitiu internacional.”

Quines diferències destacaries del territori àrab respecte al nostre?

“Primerament, destaca la gran extensió del territori i la baixa densitat dels pobles i ciutats. Després, els ajuts econòmics del govern arriben a més població malgrat no tenir salaris generalitzats com a altres països àrabs del Golf. I un tema crucial pel territori és l’enorme fragilitat del paisatge, dels aqüífers, de l’ecosistema, l’arqueologia i l’impacte visual de les intervencions d’infraestructura. Per últim, afegir l’actitud local cap al propi territori com erm i sense interès però que la realitat mostra té uns valors únics que cal protegir i que ells mateixos estan començant a descobrir ara.”

Què s’espera i qui impulsa les noves ciutats en les que treballes?

“El projectes d’habitatge assequible son una necessitat per la urgent manca d’habitatge. Els projectes del pla 2030 s’impulsen per la urgència del govern per redreçar l’economia, tancar el capítol fosc del passat i obrir el país al mon. Inversió majoritàriament pública que poc a poc ge-nera un canvi a la mentalitat local que va des de la incredulitat de que el país pot tenir cap interès pels visitants, fora del turisme religiós, fins a la incredulitat d’implementar les tecnologies més avançades que els diners poden proveir. Tot això suportat amb les grans consultories mundials i despatxos d’arquitectura internacionals feliços de col·laborar per quotes disparades. Els projectes avancen i aviat competiran internacionalment en els sectors turisme i investigació.”

JOSEP BOHIGAS (Barcelona, 1967), arquitecte i director de l’Agència de Planificació Estratègica de Barcelona Regional

Quins són els teus models ideals de planificació urbana, planificació de noves ciutats, però també a creixement urbà a gran escala?

Primerament, haig de dir, que en entorns com els nostres, no estem pensant en processos de planificació de noves ciutats ni de creixements a gran escala. El nostre gran repte, gira al voltant de la idea de rehabi(li)tar la ciutat existent. D’aprofitar les múltiples oportunitats que ja tenen, reciclant els teixits i els seus edificis, per millorar les vides dels ciutadans. La ciutat del futur és la que tenim al davant.  No pretenem fer-ne de noves ni esborrar les existents, però si volem adaptar-les urgentment per mitigar els greus problemes ambientals i socials que arrosseguen.

El model ideal de planificació urbana, hauria de posar al centre a les persones, assegurant major justícia sòcioespacial, i al voltant d’ella, anar desplegant les capes que les relacionen amb el territori.  Primer, la pròpia pell -la salut-, després l’habitatge, el barri, la ciutat i finalment, la metròpolis i la ciutat global. 

Exemples parcials de polítiques que corresponguin a aquestes intencions podria citar, per exemple a Viena en temes d’habitatge, que “només” ens porta 100 anys d’avantatge de polítiques d’habitatge assequible.  I en temes de justícia sòcioespacial, diria que París, darrerament ha generat moltes polítiques de reconquesta de l’espai públic, fent fora fins un 40% del vehicle privat, que permetran millorar els indicadors de qualitat de l’aire i en definitiva, mitigar les nombroses malalties i morts derivades de la contaminació

Creus que difereix del model (o es “desvirtua”) la ciutat planificada quan és habitada i viscuda?

Les ciutats les fan les persones.  En les definicions clàssiques de ciutat, la “urbs” és la ciutat física: els carrers, les places, parcs, edificis… Però no ens hem d’oblidar que la ciutat bàsicament es la “civitas” -les persones-. Si la ciutat planificada es desvirtua i “s’espatlla”, quan és habitada, és que no hem planificat bé. Punt.

Cap a on va la planificació urbana?

Depèn d’on planifiquem… no té res a veure planificar una ciutat nova a la Xina que fer-ho a Barcelona o a Venècia.  Però si hagués de respondre d’una manera genèrica i sense massa marge d’error, diria que la planificació, com gairebé tot a la vida, ha de procurar millorar les condicions de vida de les persones com a part integral dels territoris.  Planificar, vol dir projectar el futur, i no hi haurà futur si no som capaços de viure junts i deixar un món millor per a les noves generacions.

PUBLICITAT

L'Informatiu Anàlisi d'obra

Parets de tàpia: avaluació quantitativa

Cal promoure i potenciar iniciatives orientades a la recuperació dels edificis construïts amb parets de tàpia i estudis que permetin projectar nous edificis amb aquest tipus de material amb funcions estructurals

Escrit per -

Cal promoure i potenciar iniciatives orientades a la recuperació dels edificis construïts amb parets de tàpia i estudis que permetin projectar nous edificis amb aquest tipus de material amb funcions estructurals

En el camp de la rehabilitació, ens trobem sovint amb edificis centenaris construïts amb parets de tàpia, amb forjats convencionals, normalment de bigues de fusta i revoltons ceràmics o bé amb voltes ceràmiques. Malgrat que porten edificats tants anys, el tècnic sempre se’ls mira amb certa sospita perquè no disposa ni de normativa ni de criteri fiable de cara a fer una avaluació quantitativa que el permeti tenir una seguretat suficient a l’hora de projectar la reforma o la rehabilitació.

La pregunta que fa la propietat al tècnic sempre és la mateixa: “creus que es poden aprofitar aquestes parets?” Abans de respondre, el tècnic fa una inspecció general de l’edifici per tal de fer-se càrrec de l’estat de la tàpia amb criteri d’avaluació qualitativa i en general, de l’estabilitat aparent de tot l’edifici: si hi ha desploms, si hi ha zones molt humitejades, si hi ha esquerdes en la unió de les parets; l’estat dels estucs i arrebossats de calç, etc.

És evident que si hi ha moltes lesions, moltes humitats i superfícies degradades i això de forma generalitzada, la “mirada qualitativa” farà veure al tècnic que potser serà millor prescindir de les parets de cara a la reforma. Ara bé, si aquesta inspecció resultava favorable, el tècnic faria bé de plantejar-se l’aprofitament de les parets de tàpia existent tant per raons de salvaguardar el patrimoni arquitectònic, com per criteris de sostenibilitat.

“El Mallol” Sant Hipòlit de Voltregà Façana Est. © Josep Baquer

Can San (Estany Ivars Vila-Sana) © Josep Baquer

Si la inspecció resultava favorable, el tècnic faria bé de plantejar-se l’aprofitament de les parets de tàpia existent tant per raons de salvaguardar el patrimoni arquitectònic, com per criteris de sostenibilitat.

De cara al projecte, que ben segur que comportarà revisar i fer canvis en altres elements, o canvis de distribució o fins i tot canvi d’ús amb el que comporta de nous estats de càrregues, el tècnic haurà de fer una “avaluació quantitativa” per tal de posar xifres que el permetin assegurar la resistència real i efectiva de les parets de tàpia existents.

El camp de la rehabilitació d’edificis de parets de càrrega és complex en general, i si són de tàpia, encara més. En el present article jo només em proposo d’abordar l’aspecte de la seguretat pel que fa a les parets treballant amb sol·licitacions normals. Podem saber, i hi ha normativa al respecte, a quant podem fer treballar a compressió l’obra de fàbrica, o els murs o pantalles de formigó, o fins i tot la fusta o les parets de carreus de pedra. Però no en tenim pel que fa a les parets de tàpia. El que sí sabem, és que arreu del món i en tot l’entorn mediterrani, la tecnologia de les “parets de terra” s’ha emprat secularment i que hi ha molts edificis i alguns de monumentals que al cap de molts segles, segueixen dempeus i sembla que plens de salut. Entenc que com a tècnics, no ens podem permetre el luxe de deixar-los de banda com a obsolets tot considerant-los només una relíquia del passat. Més, quan ens plantegem criteris de sostenibilitat, d’eficiència energètica, de qualitat acústica, etc, als edificis que volem projectar o que estem projectant. La bondat i adequació de la tàpia, pel que fa a aquests criteris és indiscutible.

Estudis previs

Tot i que és una obvietat, cal dir que la matèria primera per fer parets de tàpia, surt del terreny de l’entorn de l’edifici. Normalment, sobre uns fonaments de pedra, que potser s’enfilen una mica amunt a nivell de planta baixa, els operaris feien el que nosaltres en diríem uns encofrats lliscants, com uns caixons de fusta, com a mínim de 40 o 45 cm d’amplada, dins dels quals hi abocaven la terra pastada, tot just humitejada, per tal d’aconseguir una consistència plàstica. L’abocaven per capes que piconaven amb força per tal que tota la massa quedés ben compactada. De vegades l’operari feia aquesta operació des de dins, per això les parets havien de ser gruixudes: per permetre treballar des de dins.

Què fem, primer de tot, quan comencem el projecte d’una obra nova? Un estudi del terreny. Ens cal conèixer els diversos estrats i el tipus de materials que els conformen. En funció d’això, dissenyem la fonamentació. Sabem que hi ha terrenys de bona qualitat i també que n’hi ha de mala qualitat. Si ens plantejàvem una fonamentació superficial, ens interessa un coneixement de diverses capes que quedaran afectades per les sabates, començant per les més superficials.

Terreny Can San (Estany d’Ivars Vila-Sana) © Josep Baquer

Estuc Can San (Estany d’Ivars Vila-Sana) © Josep Baquer

En el cas d’un edifici existent, ens interessa sobretot conèixer la qualitat del terreny de les capes més superficials, que són les que segur que van subministrar la matèria primera de cara a pastar la terra.

Doncs bé, en el cas d’un edifici existent, bastit amb parets de tàpia, ens interessa sobretot conèixer la qualitat del terreny de les capes més superficials, que són les que segur que van subministrar la matèria primera de cara a pastar la terra. És per això que en una inspecció inicial cal fer un cop d’ull per veure el tipus de terreny de la zona. La tàpia només es pot fer a partir de material cohesiu, per tant els terrenys de l’entorn poden ser bàsicament de matriu argilosa o llimosa, amb més o menys contingut de graves i sorres, o nòduls calcaris, o fins i tot poden tenir una base de lutites o de margues sobre les quals aquests materials, ja meteoritzats, tenen un aspecte més granular. Si a primer cop d’ull, ens n’adonem que la matriu és bàsicament llimosa i sorrencosa, podem deduir que les parets de tàpia són de molt mala qualitat i que ben segur, més valdrà no aprofitar-les. Per dues raons: per les baixes prestacions de la tàpia, i per la inestabilitat del terreny, sobretot pel que fa a les alteracions d’humitat.

Tots sabem que sobre capes de llims no s’hi poden fer fonaments. Però si la matriu és bàsicament argilosa, potser amb sorres i potser també amb nòduls calcaris, podrem pensar d’entrada que la tàpia serà de bona qualitat i que caldrà aprofitar- la. En el primer cas, en inspeccionar l’edifici, ben segur que veurem unes parets degradades, en què la humitat hi ha fet estralls i que potser algú, al seu dia ja hi va fer substitucions amb obra de fàbrica. En canvi, en el segon cas, és molt probable que ens trobem unes parets fermes, amb bon estat, potser només afectades per humitats persistents a l’entorn de ràfecs amb mal estat de conservació o a l’entorn de canonades dels baixants que perden aigua pels junts. En aquests tipus de parets, és probable que encara s’hi aguantin els arrebossats i estucs centenaris.

Estudis de laboratori1

De la mateixa manera que per fer els estudis geotècnics, fem sondejos per extreure mostres de terreny (fins i tot inalterades quan cal) i analitzar-les a laboratori, podem fer el mateix de cara a poder conèixer la “terra” amb què s’ha pastat la tàpia, en l’estat “actual”. Val a dir que com en el cas dels estudis geotècnics, a partir dels assaigs que puguem fer de diverses provetes extretes de les parets de tàpia, no podrem tenir valors característics, atès que difícilment podrem disposar d’una població suficient (nombre de provetes) des del punt de vista estadístic, que ens permetin arribar a calcular aquests valors. Quan treballem amb acer o formigó, sí que el punt de partença són els valors característics, calculats estadísticament a partir del nombre de provetes prescrites per la normativa.

Amb tot, en el cas de la “tàpia”, sí que podrem arribar a uns valor fiables a partir d’assajos. Evidentment, com més se’n puguin fer, de més dades es podrà disposar de cara a assumir un determinat valor de cara al càlcul. De què depèn la “solidesa” d’un terreny? Bàsicament de la seva resistència a l’esforç “tallant”, que depèn de dos components:

• El frec degut a la imbricació i el contacte entre les partícules individuals
• La cohesió, deguda a l’adhesió entre les partícules.

Com sabem, aquests dos aspectes estan combinats a l’equació de Coulomb que calcula l’esforç tallant:

Tf=c+σ tg Representa la recta de Coulomb.

Tf = resistència al tallant en la ruptura
c = cohesió (aparent) del material
σ = tensió normal total sobre el pla de tall
ɸ = angle de frec intern del material

La resistència deguda a la cohesió, se suposa que és constant, però la resistència de frec augmenta amb l’increment de la tensió normal σ

Aquestes dades, són les que ens interessa conèixer per poder establir quina sol·licitud normal (segons l’eix de l’element) produeix en el pla de màxima tensió (teòricament a 45º respecte l’eix normal) una tensió tallant que el material no pot suportar i en conseqüència es produeix la ruptura, precisament en aquest pla de màxima tensió.

(1) Recomano l’estudi de: BHC Sutton. Problemas resueltos de MECÁNICA DE SUELO. Cap.4. Ed. Bellisco. Madrid Jiménez Salas, Justo Alpañes. Geotecnia y cimientos I. Cap. 8. Ed. Rueda. Madrid

A. Assaig triaxial

Descripció

L’assaig triaxial es fa a partir de dues provetes extretes del terreny (en aquest cas de la paret de tàpia).

La proveta és cilíndrica, amb una relació alçada diàmetre de 2/1 en sentit vertical. La mostra queda tancada dins d’una membrana de goma, que té unes pedres planes poroses, una damunt de la mostra i l’altre a la base. Aquest conjunt s’introdueix dins d’una cambra també cilíndrica que queda tancada. Un cop tancada s’omple d’aigua a la pressió requerida (pressió de cambra: σ3). Per tant, inicialment la mostra està sotmesa a la tensió principal en totes direccions. S’aplica mitjançant un pistó de càrrega (que passa a través de la tapa de la cambra), una càrrega vertical que es va incrementant a règim de deformació constant, fins que es produeix la ruptura de la mostra. El valor de la tensió normal de ruptura és σ1.

Com que la mostra ja estava sotmesa a una pressió inicial σ3, per l’aigua de la cambra, la tensió vertical addicional aplicada mitjançant el pistó de càrrega serà: σ1– σ3. A aquest valor se’l coneix com “desviador de tensions”.

Amb aquest aparell d’assaig triaxial, s’hi poden fer tres tipus d’assaigs segons calgui:

• Assaig no drenat (ràpid). No es permet que les pedres poroses drenin l’aigua intersticial de la mostra.

Assaig de consolidació sense drenatge. A la proveta sotmesa a la pressió inicial (de cambra: σ3 ) se li permet que dreni l’aigua intersticial a través de la pedra porosa de la base de manera que el material es consolida. Quan la pressió intersticial esdevé zero, s’impedeix que segueixi drenant, i se la sotmet a compressió fins a la ruptura.

Assaig lent drenat. Es permet el drenatge com en el cas anterior. S’aplica la càrrega vertical a un ritme de creixement lent, que permet el drenatge pràcticament total de l’aigua intersticial, fins arribar a la ruptura.

En el cas de provetes extretes de parets de tàpia, el que interessa és el primer tipus. Per què? Perquè el contingut d’aigua intersticial acostuma a ser mínim, si la paret es veu “sana”, i per tant no impedeix que els grans estiguin en contacte i rebin tota la pressió que s’exerceix, tan en fase de pressió de cambra, com en fase de càrrega del pistó. Però per estarne més segurs, cal haver analitzat la mostra per saber el grau exacte d’humitat (W). Això ho sabrem a partir dels assaigs del límits d’Atterberg que després comentarem. I ens interessa per una segona raó: perquè la massa, sovint pastada fa un segle, està més que consolidada, i per tant, amb tots els grans en contacte els uns amb els altres, deixant alvèols d’aire, pels que hi transita l’aigua intersticial per l’interior i fins a la superfície.

En resistència de materials les traccions sempre es consideren positives i les compressions negatives. En el cas de la geotècnia, els signes van al revés.

Atès doncs que optem per l’assaig no drenat (ràpid), sotmetem la primera mostra a una tensió inicial (aigua de la cambra σ3) normalment de 200 kN/m2, i la sotmetem a una tensió de compressió fins a la ruptura (σ1). Amb aquestes dues dades, definim un primer cercle de Morh situant a l’eix de les abscisses ambdós valors. Fem el mateix amb els resultats de la segona proveta sotmesa a una pressió inicial de cambra de 400 kN/m2.

Resolució gràfica

Cal fer una anotació o aclariment pel que fa als signes en l’aplicació del cercle de Morh. En resistència de materials, les traccions sempre es consideren positives i les compressions negatives. En el cas de la geotècnia, els signes van al revés: les compressions es consideren positives i les traccions negatives. També passa el mateix amb les deformacions: les expansions en geotècnia tenen valor negatiu i les minves de volum o de deformació tenen valor positiu. Per això el cercles de Morh de l’assaig triaxial, es situen a la zona positiva de les abscisses.

Assaig triaxial © Francesc Garcia

Un cop traçats els dos cercles, es situa una recta tangent per la part superior, que té una inclinació determinada, i que talla l’eix d’ordenades. És la recta de Coulomb, d’equació definida anteriorment, amb un angle respecte a l’abscissa que és el de frec intern, i una tensió tangencial corresponent a una tensió de compressió “zero” (intersecció amb l’ordenada) que és la cohesió. En el cas de la mostra de tàpia, es pot considerar tensió efectiva (cu) per la raó explicada anteriorment: perquè es tracta d’un material consolidat en que les partícules o “grans” de matèria, estan en contacte, sense que la humitat intersticial afecti aquest contacte.

Un cop definida la recta de Coulomb, podem traçar tants cercles com vulguem, a partir de pressions de cambra preestablertes. Cada cercle, ens definirà la tensió de ruptura esperada. També podem definir un cercle que ens interessa especialment: el cercle que té una pressió inicial de cambra de valor zero. El traç del cercle corresponent, tangent com tots a la recta de Coulomb, ens definirà el valor de ruptura de la mostra en aquests estat.

Per què ens interessa aquest valor? Perquè és el que defineix una mostra en situació no confinada. Normalment, el terreny sota les sabates i elements de fonamentació està confinat, i com més ho estigui millor es comportarà. Per això és tan important que les sabates dites “superficials”, siguin el menys superficials possibles, perquè com més “confinat” estigui el terreny, més resistència tindrà pel que fa al punt de ruptura.

Resolució analítica

A partir de l’equació de la recta de Coulomb ja definida pel sistema gràfic, la tensió de ruptura corresponent a qualsevol tensió inicial de cambra es pot resoldre analíticament per la següent fórmula deduïda per geometria, sent σ1 la tensió de ruptura, σ3 la tensió de cambra inicial i ɸ l’angle de frec intern.

En el cas que la tensió de cambra sigui σ3=0, s’anul·la el primer monomi.

Provetes de paret de tàpia

El cas de les parets de tàpia és especial en aquest sentit. Per què? Perquè qualsevol gra o element del material està confinat en un sentit (el pla paral·lel a les cares de la paret) però no en l’altre (el pla transversal de la paret). Per això, el cercle que ens dona el resultat més ajustat a la realitat, és el que es traça a partir de l’origen de coordenades i que té com a diàmetre el valor de la tensió de ruptura. Podríem dir que un cop traçada la recta de Coulomb, per a una tensió de cambra de valor zero, la tensió de ruptura esperada és la corresponent a la intersecció del cercle de Morh que passa pel punt (0,0) i és tangent a la recta de Coulomb.

Aquest valor és el que hauríem de considerar per definir quin és el límit últim de ruptura per compressió de la tàpia de l’assaig. Evidentment, com deia més amunt, com més assajos puguem fer i de més parets de l’edifici, més podrem ajustar aquest valor a la realitat. Difícilment podrem arribar a definir un valor estadístic “característic”: hauríem de fer maça assaig i això normalment no és viable.

La dificultat rau en poder arribar a un valor de càlcul per aplicació d’un coeficient reductor. En els materials habituals que emprem per projectar “obra nova” això està normalitzat. Acostumen a ser coeficients que penalitzen molt. Penalitzen en funció de les incerteses en tot el procés, des de la fabricació fins a la posada en obra. Suposem el cas del formigó: quan es projecta no se sap quines seran les condicions en el procés de fabricació de la mescla, com es farà el transport ni quanta estona durarà, com s’abocarà a obra ni quant temps durarà, com es farà el vibrat, com es curarà, si es formigonarà en temps fred o càlid, o amb les presses del final de setmana.

En el cas de l’acer hi ha menys incerteses no obstant i això, en el cas dels “nusos” soldats o cargolats també cal preveure incerteses i per això el coeficient reductor augmenta. Ara bé: ¿quines incerteses hi ha quan del que es tracta és d’avaluar un material existent i més encara si el material en qüestió està en bon estat i aparentment en bones condicions de servei? N’hi ha poques: el material és el que és i té la resistència que té que caldrà verificar amb extracció de provetes testades estadísticament. Potser es podrà arribar a determinar resistències característiques a partir de l’anàlisi d’una població estadística suficient si s’escau. Això passa en comptades ocasions.

Aquest és el cas pel que fa a poder determinar una resistència de càlcul fiable en el cas de les parets de tàpia “centenàries”. Pel que s’ha descrit fins ara sembla fàcil arribar a determinar resistències últimes a partir dels assajos triaxials. Per arribar a resistències de càlcul caldrà aplicar coeficients “raonables”. Probablement de l’ordre de k=1,2 ó k=1,3, aplicat al resultat més desfavorable dels assajos que s’hagin pogut fer. Però això ha de ser a partir del criteri del tècnic que assumeixi la responsabilitat del projecte de rehabilitació.

B. Assaig de tall directe

Hi ha un tipus d’assaig alternatiu al triaxial no drenat, que esdevé potser més senzill de fer a laboratori, que és el de tall directe. Resulta adequat quan, com és el cas del material provinent d’una paret de tàpia, es tracta de sols consolidats, amb un baix contingut d’humitat intersticial i que han de treballar a pressions no massa significatives. Aquest tipus d’assaig és vàlid per a sols cohesius i no cohesius. En el cas de la tàpia, evidentment, sempre es tracta de material provinent de sols cohesius.

Així com per a fer l’assaig triaxial calia disposar de dues provetes per poder traçar dos cercles de Morh a partir de dues pressions de confinament diferents, en el cas de l’assaig de tall directe, cal trencar tres provetes per poder arribar a definir la recta de Coulomb. (Fig 2).

L’aparell ve a ser una mena de mordassa que reté la mostra de terreny enmig, de manera que per una banda se la pot sotmetre a una compressió predefinida, constant, i per una altra banda, l’element superior es pot desplaçar en sentit horitzontal, de forma controlada, de manera que provoca en la proveta una esforç de cisalla. Es mesuren les tensions i les deformacions fins arribar a la ruptura.

Cadascuna de les tres provetes se la sotmet a una compressió estàndard: la primera a 200 kN/m2, la segona a 300 kN/m2 i la tercera a 400 kN/m2. A cadascuna d’aquestes compressions a què se sotmet la proveta, li correspon una tensió tangencial de ruptura.

Les escales dels eixos són les mateixes, com era el cas de l’assaig triaxial. A cada assaig, li correspon un punt d’intersecció. Per tant, es situen tres punts que no defineixen una recta, però que estan entorn d’una línia que caldrà definir geomètricament, a base d’interpolar linealment un punt mig entre cada parella de punts. Aquests dos punts seran els que definiran la recta de Coulomb. Els resultats de l’assaig de tall directe i del triaxial no drenat pràcticament coincideixen. Per això molt sovint, per la senzillesa que comporta, s’acostuma a optar per l’assaig de tall directe.

Un cop definida l’equació de la recta de Coulomb, podem dibuixar els cercles de Morh que ens convingui corresponents a tensions inicials de confinament. Com s’acaba d’explicar, pel que fa a les provetes de paret de tàpia, el que interessa és el cercle que passa per una tensió inicial σ3=0,00 kN/m2. Gràficament o bé emprant la fórmula abans esmentada es defineix la tensió de ruptura del material en situació no confinada.

Equip assaig de tall directe @ Francesc Garcia

Assaig de tall directe @ Francesc Garcia

Per dibuixar el cercle de Morh, com és sabut, cal traçar un segment de recta AB (Fig 2) amb un angle respecte a l’eix d’abscisses [45+ɸ/2]. Des del punt B, un altre segment BC a 90º. El punt C correspon a la tensió de ruptura.

El Cercle de Morh, ens permet conèixer per a cada pla inclinat (la traça del qual passa pel punt A, d’intersecció del cercle amb l’abscissa) respecte al pla horitzontal, a quina tensió tangencial està sotmès. El pla de màxima tensió tangencial és el que està a 45º. És per això, que la ruptura de qualsevol element estructural sotmès a compressió, pilar, pantalla, paret, etc, si arribava a trencar ho fa a causa (induïda) de la tensió tangencial (en un pla a 45º) que supera la tensió assumible pel material.

Tant si la recta de Coulomb es defineix a partir d’assajos triaxials, o de tall directe, la resolució pot ser gràfica o analítica.

C. Altres assajos

Granulometria

Com en el cas de qualsevol terreny que es vulgui analitzar, també en el cas de les parets de tàpia, convé conèixer la composició del material, com dèiem a l’inici de l’article, de cara a poder qualificar la seva major a menor adequació per a treballar estructuralment.

Les matrius llimoses-sorrencoses són aglutinants molt inestables i per tant de mala qualitat a efectes estructurals, tant per la poca resistència com pel fet que els afecta desproporcionadament l’alteració de la humitat intersticial.

Les matrius argiloses són molt més fiables. Es van compactant amb el temps i s’endureixen adequadament. Sovint tenen nòduls calcaris que en contacte amb l’aigua es dissolen superficialment i calcifiquen la massa, endurint-la encara més.

Normalment, com deia més amunt, en una primera observació de les parets i del terreny de l’entorn, un tècnic amb certa experiència ja es pot fer càrrec de la qualitat de la tàpia, que després haurà de confirmar el laboratori.

Límits d’Atterberg

Interessa conèixer la corba granulomètrica (percentatges de graves i sorres i de fins) que com se sap “arriba” fins al pas del sedàs de 80mm. Aquest pas de malla, deixa “passar” tots els “fins” (veure Fig 4: classificació de “Casagrande”), bàsicament llims i argiles. A partir d’aquest punt cal fer altres analítiques per tal de conèixer la composició dels “fins”. La més comuna és la de definir els límits d’Atterberg (Fig 3) que ens permeten conèixer la consistència (qualitat) del material. El present article no pretén desenvolupar aquest tema que es pot consultar a qualsevol manual de geotècnia. Però té la seva importància conèixer el percentatge d’aigua intersticial que defineix tant el límit plàstic (Wp) com el límit líquid (WL) per tal de conèixer l’índex de plasticitat: IP=WL-WP

L’assaig es fa a base de dessecar la mostra per anar-la pastant tot seguit afegint-li un determinat percentatge d’aigua. El límit plàstic permet fer una mena de barreta, com si fos “plastilina”, que es pot deformar sense que es trenqui. Afegint-hi més aigua, s’arriba al límit líquid, al punt (percentatge d’aigua) que la pasta deixa de ser consistent.

Com més a prop es situïn els dos índex (índex de plasticitat baix) voldrà dir que poc increment d’humitat sobre la massa que s’assaja li fa perdre la consistència. Això passa quan predominen els llims. En canvi, quan aquests índex de plasticitat sigui més elevat, voldrà dir que un increment d’humitat, gairebé no afecta la massa. És el cas de materials amb matriu argilosa predominant.

Aquest aspecte és molt important a l’hora de qualificar i avaluar una paret de tàpia.

Sobre el terreny, d’alguna manera ja es pot saber la qualitat d’un terreny de forma aproximada. Si es fa una mica de fang i es va masegant amb els dits, les argiles tenen un tacte untuós, atesa la seva estructura laminar i la dimensió de les seves partícules. En canvi els llims, tenen un tacte aspre, perquè de fet són sorres de gra molt petit.

Parets de càrrega

Amb totes aquestes dades voldria tornar al principi. El que ens estem plantejant és la possibilitat d’arribar a saber a quant podem fer treballar (a compressió) les parets d’edificis centenaris (o potser només de 60 o 70 anys) quan volem projectar la reforma o rehabilitació d’un edifici. Estem parlant de com arribar a concretar una xifra. Per això he proposat una línia de treball d’anàlisi del material per referència als estudis geotècnics del terreny a què ja estem avesats i coneixem prou bé.

Voldria fer unes consideracions evidents però que poden ajudar. Les parets de tàpia sempre són molt gruixudes: com a mínim de 40 cm, i n’hi ha que arriben a un metro o potser més. Per això, quan cal verificar-ne quantitativament l’estabilitat, el “guerxament” no acostuma a ser rellevant. Sí que cal verificar les tensions en cas de desploms fent una aplicació “ràpida” del teorema de Navier, perquè es poden concentrar tensions importants a una de les cares de la paret, unes tensions que podrien superar les assumibles.

La densitat a considerar, és de: δ=1,7 T/m3, per tant, la tensió a nivell de fonaments deguda al pes propi, per a una edifici de tres plantes (suposem una alçada de 10m) serà de: σ=1,7 kg/cm2 . Suposem el cas (real: d’un edifici rehabilitat) de la Fig 2, en què s’ha definit la tensió de ruptura a compressió de 4.38 k/cm2 , si li aplicàvem un coeficient de minoració de k=1,25, la tensió de càlcul seria: σb=3.50 kg/cm2.

Fent números rodons: la tensió deguda al pes propi al nivell del primer sostre, amb sis metres de mur al damunt, seria de: σb=1,00 kg/cm2.

Li resten encara 2,50 Kg/cm2 per a suportar els sostres i la coberta. Suposant que la paret sigui de 45 cm de gruix, voldria dir que cada metro lineal de paret podria suportar N=11,25 tones. Els edificis de parets de tàpia tenen crugies de com a molt 5m, i molt sovint de 4m. Encara que es vulguin substituir els sostres originals, normalment de bigues de fusta, revoltons i paviment ceràmic, per lloses de formigó o per forjats mixts aprofitant les bigues de fusta en bon estat, difícilment s’arriba a exhaurir la capacitat de càrrega de les parets de tàpia, fins i tot amb sobrecàrregues d’ús de fins a 500 daN/m2.

La tàpia sempre ha de poder “respirar”: mai no se la pot impermeabilitzar ni amb arrebossats de morter de portland, ni amb pintures plàstiques.

El que sí s’haurà de tenir en compte és l’estabilitat global de l’edifici i per tant el travat de les parets (tema que no puc abordar en aquest article) i des d’un punt de vista constructiu, tot el que fa referència a la protecció de les parets de tàpia sempre amb morters de calç i sorra classificada, que permeti el transvasament hídric de la humitat intersticial. La tàpia sempre ha de poder “respirar”: mai no se la pot impermeabilitzar ni amb arrebossats de morter de portland, ni amb pintures plàstiques. Si s’impedeix el transvasament hídric, les humitats es concentren i modifiquen les condicions de cohesió del material, minvant-ne evidentment la resistència.

La tàpia en obra nova

Alguns equips d’arquitectes, de fa uns anys, comencen a projectar edificis amb parets de tàpia, tot recuperant l’ancestral tecnologia, a zones en què el terreny és de molt bona qualitat per aquest tipus de construcció. Al Pla d’Urgell hi ha bones iniciatives al respecte, atès que aquesta plana al·luvial té com a materials bàsics les argil·lites i els gresos. Encara hi ha molts edificis rurals de parets de tàpia, alguns en bon estat de conservació i d’altres més deteriorats per manca de manteniment. A l’octubre del 2019, a Mollerussa, es va convocar el Primer Congrés de Construcció en Tàpia i, al febrer del 2020 un Segon Congrés sobre el Patrimoni de la Tàpia. Esperem que se’n puguin fer més per tal d’animar els tècnics a recuperar i rehabilitar edificis de tàpia i també per a projectar-ne denous amb aquest tipus d’element estructural.

A tocar l’estany d’Ivars Vila-Sana, el nou edifici d’Informació, Can Sinén, s’ha fet amb parets de tàpia que recobreixen l’estructura. Les façanes s’han deixat al descobert sense protecció de morter ni estucs de calç. De fet, abans, les parets sempre es protegien amb aquests tipus de morter, de sorra ben classificada, que protegien la tàpia i permetien el transvasament hídric.

Entenc que val la pena recuperar aquesta tecnologia per les raons que ja he pogut comentar al llarg de l’article. Però que els projectistes haurem de ser més agosarats i assumir les parets de tàpia com elements estructurals, no només com a parets de tancament o de distribució.

Can Sinen (Estany d’Ivars Vila-Sana) @ Josep Baquer

A tall de conclusió

Per criteris de preservació patrimonial de l’arquitectura, de sostenibilitat, d’eficiència energètica i també de “sentit comú”, i sensibilitat ambiental, sempre val la pena estudiar a fons els edificis existents, bastits amb parets de càrrega de tàpia, per verificar-ne la seva aptitud de servei i per allargar-los-hi la vida útil.

No hi ha normativa al respecte. El Codi Tècnic de l’Edificació (CTE) com se sap, està pensat de cara al projecte d’edificis de nova planta: no té en compte la rehabilitació. Només hi ha un annex (CTE-DB-SE-Annex D) que contempla la rehabilitació, considerant dos línies d’estudi: la qualitativa i la quantitativa. En el cas de les parets de tàpia, cal procedir en una primera fase a l’estudi qualitatiu per tal de poder en un segon temps fer-ne el quantitatiu. En el present article faig la proposta d’una manera de procedir a fer aquesta anàlisi, per analogia als estudis que acostumem a fer dels terrenys en què hem d’edificar.

Els projectistes haurem de ser més agosarats i assumir les parets de tàpia com elements estructurals, no només com a parets de tancament o de distribució.

El nou “Código estructural”, que encara no sabem si entrarà en vigor, només contempla i de forma molt genèrica, alguns criteris pel que fa a la rehabilitació d’estructures d’acer i de formigó. La rehabilitació encara queda més al descobert perquè no incorpora l’annex D, que era l’únic que ens permetia als tècnics, justificar d’alguna manera, “codi tècnic en mà”, les decisions preses en projectar.

Cal promoure i potenciar totes les iniciatives orientades a la recuperació dels edificis construïts amb parets de tàpia i més encara, promoure els estudis que permetin poder projectar nous edificis amb aquest tipus de material amb funcions estructurals.

PUBLICITAT