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L'Informatiu Análisis de obra

Restauración del castillo de la Tossa de Montbui

En el corazón de Catalunya, en la comarca de la Anoia, encontramos un paraje idílico que forma parte del patrimonio natural y cultural de Santa Margarida de Montbui. El conjunto patrimonial de la Tossa es un símbolo de este paisaje y forma parte de la Terra de Castells.

Escrit per i -

El conjunto patrimonial de la Tossa es un símbolo de su paisaje y forma parte de la Ruta Anoia, Terra de Castells

“… poder determinar las huellas del pasado que para las precedentes generaciones habían pasado inadvertidas.”
Espacio, Tiempo y Arquitectura. Sigfried Giedion (1941)

Ficha técnica

Nombre de la obra: Restauración del castillo de la Tossa de Montbui
Ubicación: Santa Margarita de Montbui (Anoia)
Propiedad: Fundación la Tossa de Montbui
Promoción: Diputación de Barcelona y Ayuntamiento de Santa Margarita de Montbui
Proyecto y dirección de obra: Meritxell Inaraja Genís
Colaboradores de proyecto: Laura Bigas y Amàlia Casals (arquitectos) / Eskubi-Turró Arquitectos (estructura) / Marta Piera (estudio histórico)
Dirección de ejecución y coordinación de seguridad: Joan Antoni Rodón Bellalta
Empresa constructora: Construcciones y Restauraciones Francesc Xavier Vall Vall
Jefe de obra: Jaume Clotet
Fecha finalización de la obra: 2 julio 2020

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Paisaje del entorno desde el castillo de la Tossa, en el que se divisa el vecino castillo de Claramunt

La insistencia de Sigfried Giedion para establecer los orígenes de la nueva arquitectura, en su investigación para construir relaciones con el pasado, y la consideración de que el arte (y la arquitectura) forman parte de la vida de los pueblos, cristaliza en la conclusión de que la explicación de su desarrollo histórico debe realizarse fuera de la obra misma.

La causa de la arquitectura de un período reposa en su espíritu colectivo. Así pues, el historiador (algo que podemos extrapolar al arquitecto que interpreta la preexistencia) debe estar impregnado de las ideas y el marco de su tiempo para detectar las huellas determinantes e imprescindibles del pasado, con el objetivo de asumir su continuidad y/o contigüidad en su intervención. La restauración del castillo de la Tossa, en la cima de la montaña la Tossa de Montbui, es un buen ejemplo de intervención arquitectónica y patrimonial, en el que el equipo autor del proyecto requiere y participa de estos principios.

Proyectar en una arquitectura del pasado que ha sobrevivido en el paisaje al paso del tiempo y que nos llega materialmente fragmentada como testimonio parcial, pero con una presencia suficiente y digna, no es tarea fácil ni inmediata.

Paisaje: caracterización histórica

Los castillos, iglesias o masías son elementos puntuales de los paisajes actuales. Son puntos en un mapa, pero, al mismo tiempo, elementos esenciales y estratégicos en la cartografía histórica de los lugares. Estos indicios puntuales, hoy esparcidos y aislados, generaron en su día nuevos paisajes a su alrededor. Es necesario que sean vistos, no como artefactos aislados, sino como realidades presentes en un entorno y en relación con él.

Santa Margarita de Montbui es un municipio de la comarca del Anoia. La Tossa de Montbui es la colina más emblemática del municipio, y una puerta que se abre al espacio natural de la sierra de Miralles-Queralt. El conjunto patrimonial de la Tossa es también un símbolo del mismo y forma parte de la ruta “Anoia, Terra de Castells”.

Que el patrimonio arquitectónico agrupe los bienes catalogados en tipologías edificatorias es una opción frecuente y que explica, parcialmente, los elementos protegidos. Pero seguramente es su lógica geográfica, la de su implantación en el territorio que los acoge, la que más los hace comprensibles. Es quizás este el criterio que más puede defender y fundamentar la lógica de su salvaguarda.

¿Y cuál es la lógica geográfica del Castell de la Tossa? Su situación en una colina al suroeste de Igualada, a 620 metros por encima del nivel del mar, se convierte en un punto estratégico de defensa militar desde el período medieval, y desde él se controlaban otros castillos de la zona, como los de Castellolí, Olèrdola, La Pobla, Òdena, Jorba, Claramunt, Orpí, Queralt y Argençola, así como las torres de Ocelló y Badorc. Entender el castillo de la Tossa como una pieza dentro de una red y de un sistema de construcciones estratégicas (así como él mismo para cada una de las demás) aporta un valor indispensable como pieza de un racimo más amplio y complejo y que, en caso de desaparecer, iría más allá de la pérdida individual, y se convertiría en una patología en el conjunto.

“Muchas obras de los antiguos se han convertido en fragmentos. Muchas obras de los modernos lo son desde su nacimiento”.
Friedrich Schlegel (1798)

Tiempo: la estética de lo inacabado y la dignidad de la ruina

Ya en el Renacimiento se valoraba positivamente la existencia de obras inacabadas. Vasari admitió el poder potencial del llamado non finito. Bocetos resueltos en pocos trazos, piezas esculpidas con golpes escasos y acertados. A veces valía más el arrebato que la diligencia, el saber retirar la mano a tiempo.

La fascinación por el esbozo y el fragmento fue el impulso más vivo de los primeros filósofos y poetas románticos. Goethe también alabó el fragmento, pero más como testigo del proceso creativo. Fragmentos fascinantes, jeroglíficos de los grandes maestros y que conformaban la ilusión de la obra futura.

Pero también es cierto que, históricamente y llegados el día de hoy, se valora más el fragmento de lo que un día fue un todo que el fragmento de lo que jamás se ha concluido. Los humanos parecen tener cierta fijación por concluirlo todo, aunque nos fascinan los fragmentos y las ruinas del pasado.

Picasso afirmó que el fin de una pieza nunca puede llegar, ya que esto equivale a destruirla. Y quizá, sin tanta radicalidad, pero sí en esta línea, la propuesta de los autores aporta una intervención que se materializa abierta a futuras modificaciones y como pieza dentro de un proceso sumatorio y vivo.

La ruina se caracteriza por el progresivo retorno de lo antrópico a la naturaleza y al paisaje natural. Es casi habitual la relación entre la ruina y el paisaje. Esta se ha producido muy a menudo, sobre todo en jardines (que son el invento de naturaleza antropizada más elaborado), donde incluso cuando no existen las ruinas, se inventan y se incorporan artificialmente, remarcando el carácter romántico del paisaje.

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“Envolviendo mis recuerdos en su fluir, el olvido ha hecho algo más que desgastarlos y enterrarlos. El profundo edificio que ha construido con estos fragmentos hace a mis pasos un equilibrio más estable, un trazado más claro a mi vista. Un orden ha sido sustituido por otro. Entre estas dos escarpas que mantienen a distancia mi mirada y su objeto, los años que las derrumban han empezado a agolpar sus restos […] Eventos sin relación aparente, que provienen de períodos y regiones heterogéneos, se deslizan unos sobre otros y repentinamente se inmovilizan con la apariencia de un castillo cuyos planos parecería haberlos elaborado un arquitecto más sabio que mi historia”
Claude Lévi-Strauss. Tristes Tropiques (1955)

La arquitectura: continuidad y/o contigüidad

La decisión arquitectónica de la intervención parte, como es justo y necesario, del conocimiento exhaustivo de las preexistencias materiales e históricas, pero además, y como expone Sigfried Giedion en su libro Espacio, tiempo i arquitectura, se impregna del espíritu del tiempo contemporáneo. El cóctel de estas premisas se convierte en una arquitectura contigua y/o continua, y que dibuja una fase más en la historia del edificio en cuestión.

Así, de entrada y como punto de partida, se han abordado los trabajos estudiando con detalle tanto lo visible (de pie todavía) como lo invisible (los vestigios ocultos bajo la lupa arqueológica). Como posicionamiento actual, se han evitado reinterpretaciones y reconstrucciones literales del estado original. Intentar recrear lo irrepetible y lo perdido sería equivalente a construir un falso histórico. El proyecto plantea un triple objetivo:

• Por un lado, la consolidación de la preexistencia.
• En segundo lugar, intervenir estratégicamente para que la arquitectura resultante explique la historia y el recorrido temporal del edificio.
• También es objeto de la intervención que el conjunto se convierta en un mirador en el paisaje.

En el muro orientado a oeste, parcialmente derribado y donde estaba la escalera que comunicaba las plantas originales, se concentran dos de los puntos propositivos principales: por un lado, la consolidación de los muros existentes, y por otro, el acceso al nivel superior, que a partir de ahora se convertirá en un mirador en el paisaje.

Este acceso se formaliza en una escalera construida en el grosor del muro. Esta escalera comunica la planta baja con la planta primera (hoy azotea descubierta), y llega hasta el punto más elevado de la edificación, desde donde se divisa una panorámica extraordinaria del paisaje anoiense.

Ahora, se unen en sección los forjados originales del castillo a través de la nueva escalera encajada en el muro oeste, logrando compatibilizar el uso actual de mirador con la evidencia de las intervenciones a lo largo de los tiempos, que cuentan la historia del edificio y que se consolidan y se convierten en materialmente relevantes.

Atendiendo a la materialidad de la intervención, un aspecto destacable es la apuesta de las técnicas constructivas, íntimamente ligadas al carácter de la construcción y con materiales de la zona: esto sí, nos habla de economía de recursos y de sostenibilidad.

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Visibilización del volumen original de la cisterna desde la planta baja, después de recortar el forjado que se había añadido en una etapa posterior. Así se explica la tipología constructiva original del edificio y su evolución en el tiempo.

En cuanto a la consolidación de los muros (también en la construcción de la nueva escalera), se elige la cal como elemento principal. Sobre los muros de mampostería existentes y consolidados se coloca una lechada de mortero de cal que hace de elemento de unión entre ambos momentos arquitectónicos de la edificación. La cal en masa es el mismo material empleado para el rejuntado y la consolidación de los muros existentes, integrándose así constructiva y cromáticamente con las preexistencias.

Está clara la posición y los objetivos de la intervención en el castillo de la Tossa. Consolidar el cuerpo que ha sobrevivido, pero sin intención de reformularlo volviendo a su origen ni añadiendo gestos que busquen el contraste (por el simple hecho del contraste) ni analogías gratuitas, ni materialidades decorativas: Una nueva y doble función —explicar la preexistencia y la mirada del entorno tomando el papel de punto elevado estratégico— dibujarán la propuesta.

Ahora, el castillo es la suma de esa arquitectura fortificada del siglo x, más el paso del tiempo, la consolidación de algunos rastros supervivientes y un nuevo mirador. El tiempo puede considerarse un efecto destructor, en un solo sentido y sin vuelta atrás, envejeciendo la consistencia física de la materia, pero también permite toda una serie de superposiciones y convivencias que la historia aporta a la vida de los edificios y de los paisajes. Arquitecturas y paisajes mutables, organismos vivos en continuo crecimiento. Los paisajes del tiempo no se detienen. La vida sigue, de momento.


Mirador del Anoia

Elisenda Gadea / © Fotos: Chopo y Joan Antoni Rodón

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El amplio panorama que se contempla desde el castillo de la Tossa, con las montañas de Montserrat al fondo

En el corazón de Cataluña, en la comarca del Anoia, encontramos un paraje idílico que forma parte del patrimonio natural y cultural de Santa Margarida de Montbui. Se trata del conjunto patrimonial de la Tossa, un lugar que pertenece a la ruta “Anoia, Terra de Castells”, en la que encontramos principalmente una ermita y una torre de defensa que fueron construidas, probablemente, entre los siglos vii y xi.

Una arquitectura de carácter prerrománico que cristaliza en la iglesia de Santa Maria de Gràcia o de la Tossa (planta basilical, tres naves acabadas en un ábside central y dos laterales), pero también medieval, con una muralla construida con la técnica del opus emplectum que se erigía como torre de defensa frente a los ataques de los sarracenos en la frontera de la Marca Hispánica. Un mirador de la Conca d’Òdena catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional y que fue visitado por el mismo abad Oliba, obispo de Vic, en 1032.

Con estos antecedentes históricos, culturales y arquitectónicos, en septiembre de 2019 se ponía en marcha la consolidación de la muralla del castillo de la Tossa. Un proyecto que nacía con la clara intención de velar por el patrimonio de la tierra. Uno de los aspectos que más destacó la dirección de ejecución de la obra fue, precisamente, la predisposición de todos los agentes para resolver los obstáculos que fueron surgiendo, así como la persecución del objetivo de excelencia en los detalles y la buena praxis constructiva como último hito. Fruto de un conjunto de vectores que apuntaban en la misma dirección, la intervención se construía como un reto personal por parte de la Fundació de la Tossa de Montbui (la propiedad), la dirección facultativa y la constructora Vall i Vall en la era precovid, una intervención que tuvo que parar las obras durante 15 días, como consecuencia del confinamiento más restrictivo, entre el 31 de marzo y el 16 de abril de 2020.

Proceso de ejecución

Se planteaba así una rehabilitación patrimonial que se proponía poner en valor el conjunto de la Tossa con la consolidación de la cara norte de la muralla. Asimismo, se potenciaba claramente el componente funcional del conjunto, con la creación de una terraza para conciertos y celebraciones en la primera planta. Por último, en la planta superior encontramos un mirador con unas vistas excepcionales de la ciudad de Igualada y la Conca d’Òdena, desde el que se puede incluso distinguir Montserrat, la Sierra del Cadí y Collserola.

El proceso de ejecución se divide fundamentalmente en 3 fases: una primera enfocada a la construcción de la escalera entre la planta primera y la pasarela; una segunda que comprende la construcción de la escalera de planta baja (donde antiguamente había la torre de vigilancia), con un primer tramo metálico y un segundo de obra, el corte de forjado correspondiente y, finalmente, una tercera y última etapa orientada a consolidar las dos anteriores y a reforzar los acabados para la entrega de la obra.

La magnitud y el carácter particular de esta obra se pone rápidamente de manifiesto cuando se echa un vistazo al presupuesto. Y es que su propia estructura, por sí sola, ya llama la atención. Más que una división jerarquizada de capítulos y subcapítulos, encontramos, en todas y cada una de las fases, un denominador común, que comprende las instalaciones provisionales de la obra y las protecciones y medios auxiliares que configuran el apartado de la implantación. Un segundo apartado engloba, en cada una de las fases, lo que es propiamente el grueso de la obra y que gira en torno a:

• El derribo de la caja de escalera y la escalera originarias, realizado bajo control arqueológico. La ejecución de puentes de unión entre las piedras irregulares rejuntadas con mortero de cal existentes y la nueva estructura de hormigón de cal. El saneado de paramentos y el reaprovechamiento de sillares originarios.

• La estructura metálica para el primer tramo de escalera, pero también para la pasarela superior. Las UPN 200 como elemento de refuerzo en el corte de forjado para la nueva escalera y las IPN galvanizadas que soportan la pasarela. Pero también encontramos una jácena metálica en el tramo de forjado de la planta baja derribado, que deja al descubierto la planta sótano y consolida el espacio como un vestigio de la antigua cisterna.

• Los escalones acabados con piezas de piedra natural en la escalera principal. Un pavimento, también de arenisca, con cantos sesgados en la terraza, y escalones de madera de pino tratada en el autoclave en la pasarela superior.

• La impermeabilización de los diferentes tramos para conducir las aguas pluviales, la formación de pendientes para su evacuación, con un canal perimetral y a través de gárgolas de acero inoxidable.

• Una instalación eléctrica sutil y respetuosa con el entorno.

• La previsión de puntos de toma de corriente para cuando el recinto sea escenario de eventos.

• Las barandillas de acero galvanizado con cables tensores de inox que coinciden con las juntas del pavimento en el tramo de la pasarela.

• Un pasamanos que incorpora una tira LED en la parte inferior en toda la longitud de la nueva escalera, comprendida entre muros de hormigón. Una oda al equilibrio y proporción que culmina en un juego de luces indirectas y proyección de sombras cuando se pone el sol, enmarcado de un cromatismo amorterado de cal, artesanía y tradición.

La proactividad que caracteriza al equipo pluridisciplinar de esta obra se puso de manifiesto a lo largo de toda la ejecución. Un ejemplo de ello es que la constructora sugiriera un cambio en el pavimento, inicialmente previsto con piezas de gres, por unas de piedra natural. Una propuesta que fue aprobada por la dirección facultativa una vez revisadas las condiciones técnicas y económicas del nuevo material.

Hay que destacar también el cuidado y en la selección en el encofrado, ya que eran de madera y el resultado obtenido en todos los tramos fue claramente satisfactorio, lo que pone de manifiesto la pericia de los encofradores. Pero también la implicación del cerrajero resultó clave, al plantear la colocación de la tira LED oculta en la cara inferior de la barandilla

Ahora bien, según nos indicaba Joan Antoni Rodón, director de ejecución de las obras, la principal dificultad fue armar el hormigón de cal. La incompatibilidad de este material con el acero —tan utilizado para el cemento portland— se erigía como camino crítico y obligaba a buscar soluciones alternativas. Una búsqueda que culminó con el uso de fibras de carbono de alta resistencia que descansan sobre los diferentes escalones y que fueron empotradas con resinas epoxi en los muros que lo encofraban. Asimismo, los nuevos muros fueron armados con fibras de poliolefina y de vidrio (hay que tener presente que estaba previsto que el muro existente se erigiese como base de la nueva estructura, una vez ratificados los cálculos estructurales).

De esta manera, se consiguió obtener una estructura respetuosa con el volumen originario y que permitía garantizar las condiciones de seguridad estructurales al trabajar todo el conjunto de forma solidaria.

Análisis de costes

Dada la naturaleza de la intervención, resulta difícil cuantificar la superficie sobre la que se ha actuado, pero podría estimarse (entre superficies horizontales y verticales) en unos 206,63 m2. El presupuesto de ejecución de las tres fases asciende a un total de 119.235,54 € (antes de IVA y sin DG ni BI), que se traducen en una repercusión de 577,06 €/m2.

Se destinaron mayores recursos económicos a la 1.ª fase, que alcanzó un total de 55.927,11 € y representó un 46,90 % del importe total de la obra, con una repercusión de 270,67 €/m2. De estos, 30.003,58 € fueron destinados, lógicamente, a la construcción de la escalera de obra, con hormigón de cal armado con fibras y que corresponde a una cuarta parte del presupuesto total, seguido de lejos por la estructura metálica galvanizada de la pasarela, que asciende a 8.420,53 € y representa un 7,06 % del PEM total.

En la segunda fase, la repercusión disminuye prácticamente en un 50 % (con un importe total de 28.488,82 €, donde vuelve a destacar la ejecución de la escalera (hay que tener presente que, siguiendo las indicaciones del calculista, se ejecutó por tramos), pero con un importe claramente inferior (7.797,47 €), no llega al 7 % del PEM total.

Finalmente, en la tercera y última fase destacan el pavimento de acabado de la terraza (6.415,92 €; un 5,38 % sobre el presupuesto total) y la finalización de la estructura metálica de la pasarela (8.420,53 €, un 7,06 % del PEM).

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L'Informatiu Anàlisi d'obra

Restauració del Castell de la Tossa de Montbui

Al cor de Catalunya, a la comarca de l’Anoia, hi trobem un paratge idíl·lic que forma part del patrimoni natural i cultural de Santa Margarida de Montbui. El conjunt patrimonial de la Tossa és un símbol d'aquest paisatge i forma part de la Terra de Castells.

Escrit per i -

El conjunt patrimonial de la Tossa és un símbol del seu paisatge i forma part de la Ruta Anoia, Terra de Castells

“… poder determinar les petjades del passat que per a les precedents generacions havien passat inadvertides.”
Espai, Temps i Arquitectura. Sigfried Giedion (1941)

Fitxa tècnica

Nom de l’obra: Restauració del Castell de la Tossa de Montbui
Ubicació: Santa Margarida de Montbui (Anoia)
Propietat: Fundació la Tossa de Montbui
Promoció: Diputació de Barcelona i Ajuntament de Santa Margarida de Montbui
Projecte i direcció d’obra: Meritxell Inaraja Genís
Col·laboradors de projecte: Laura Bigas i Amàlia Casals (arquitectes) / Eskubi-Turró Arquitectes (estructura) / Marta Piera (estudi històric)
Direcció d’execució i coordinació de seguretat: Joan Antoni Rodón Bellalta
Empresa constructora: Construccions i Restauracions Francesc Xavier Vall Vall
Cap d’obra: Jaume Clotet
Data acabament de l’obra: 2 juliol 2020

Paisatge de l’entorn des del castell de la Tossa on es divisa el veí castell de Claramunt

La insistència de Sigfried Giedion per establir els orígens de la nova arquitectura en la seva recerca per construir relacions amb el passat, i la consideració de què l’art (i l’arquitectura) formen part de la vida dels pobles, cristal·litza en la conclusió de què l’explicació del seu desenvolupament històric s’ha de fer fora de l’obra mateixa.

La causa de l’arquitectura d’un període reposa en el seu esperit col·lectiu. Així, doncs, l’historiador (quelcom que podem extrapolar a l’arquitecte que interpreta la preexistència) ha d’estar impregnat de les idees i el marc del seu temps per a detectar les petjades determinants i imprescindibles del passat, per tal d’assumir la seva continuïtat i/o contigüitat en la seva intervenció. La restauració del Castell de la Tossa, al cim de la muntanya la Tossa de Montbui, n’és un bon exemple d’intervenció arquitectònica i patrimonial on l’equip autor del projecte requereix i participa d’aquests principis.

Projectar en una arquitectura del passat que ha sobreviscut en el paisatge al pas del temps i que ens arriba materialment fragmentada com a testimoni parcial, però amb una presència suficient i digna, no és tasca fàcil ni immediata.

Paisatge: caracterització històrica

Els castells, les esglésies o els masos són elements puntuals dels paisatges actuals. Són punts en un mapa, però al mateix temps, elements essencials i estratègics en la cartografia històrica dels indrets. Aquests indicis puntuals, avui escampats i aïllats, van generar en el seu dia, nous paisatges al seu voltant. Cal que siguin vistos, no com a artefactes isolats, sinó com a realitats presents en un entorn i en relació amb ell.

Santa Margarida de Montbui és un municipi de la comarca de l’Anoia. La Tossa de Montbui és el turó més emblemàtic del municipi i una porta que s’obre a l’espai natural de la Serra de Miralles-Queralt. El conjunt patrimonial de la Tossa és també un símbol del mateix i forma part de la Ruta Anoia, Terra de Castells.

Que el patrimoni arquitectònic agrupi els béns catalogats en tipologies edificatòries és una opció freqüent i que explica, parcialment, els elements protegits. Però és segurament la seva lògica geogràfica, la de la seva implantació en el territori que els acull, la que més els a entenedors. És potser aquest el criteri que més pot defensar i fonamentar la lògica de la seva salvaguarda.

I quina és la lògica geogràfica del Castell de la Tossa? La seva situació en un turó al sud-oest d’Igualada a 620 metres per sobre del nivell del mar esdevé un punt estratègic de defensa militar des del període medieval i des d’on es controlaven altres castells de la zona com els de Castellolí, Olèrdola, la Pobla, Òdena, Jorba, Claramunt, Orpí, Queralt i Argençola, així com les torres d’Ocelló i Badorc.

Entendre el castell de la Tossa com una peça dins d’una xarxa i d’un sistema de construccions estratègiques (així com el mateix per cadascuna de les altres) aporta un valor indispensable com a peça d’un raïm més ampli i complex i que, en cas de desaparèixer, aniria més enllà de la pèrdua individual i esdevindria una patologia en el conjunt.

“Moltes obres dels antics han esdevingut fragments. Moltes obres dels moderns ho són des del seu naixement”.
Friedrich Schlegel (1798)

Temps: l’estètica de l’inacabat i la dignitat de la ruïna

Ja en el Renaixement es valorava positivament l’existència d’obres inacabades. Vasari va admetre el poder potencial de l’anomenat “non finito”. Esbossos resolts en pocs traços, peces esculpides amb cops escassos i encertats. De vegades valia més l’arravatament que la diligència, el saber retirar a temps la mà.

La fascinació per l’esbós i el fragment fou l’impuls més viu dels primers filòsofs i poetes romàntics. Goethe també va lloar el fragment, però més com a testimoni del procés creatiu. Fragments fascinants, jeroglífics dels grans mestres i que conformaven la il·lusió de l’obra futura.

Però també és cert que històricament i arribats el dia d’avui, es valora més el fragment d’allò que un dia va ser un tot, que el fragment d’allò que mai s’ha conclòs. Sembla que els humans tenim certa fixació per concloure-ho tot, encara que ens fascinen els fragments i les ruïnes del passat.

Picasso afirmà que la fi d’una peça no pot arribar mai, ja que això equival a destruir-la. I potser, sense tanta radicalitat, però sí en aquesta línia, la proposta dels autors aporta una intervenció que es materialitza oberta a futures modificacions i com a peça dins d’un procés sumatori i viu.

La ruïna es caracteritza per la progressiva tornada de l’antròpic a la naturalesa i al paisatge natural. És gairebé habitual la relació entre la ruïna i el paisatge. Aquesta s’ha produït molt sovint, sobretot en jardins (que són l’invent de natura antropitzada més elaborat) on fins i tot, quan no existeixen les ruïnes s’inventen i s’incorporen artificialment, remarcant el caràcter romàntic del paisatge.

“Embolicant els meus records en el seu fluir, l’oblit ha fet alguna cosa més que desgastar-los i enterrar-los. El profund edifici que ha construït amb aquests fragments fa als meus passos un equilibri més estable, un traçat més clar a la meva vista. Un ordre ha estat substituït per un altre. Entre aquestes dues escarpes que mantenen a distància la meva mirada i el seu objecte, els anys que les ensorren han començat a amuntegar les seves despulles (…) Esdeveniments sense relació aparent, que provenen de períodes i regions heterogenis, llisquen els uns sobre els altres i sobtadament s’immobilitzen amb l’aparença d’un castell els plànols del qual semblaria haver-los elaborat un arquitecte més savi que la meva història”
Claude Lévi-Strauss. Tristes Tropiques (1955)

L’arquitectura: continuïtat i/o contigüitat

La decisió arquitectònica de la intervenció parteix, com és just i necessari, del coneixement exhaustiu de les preexistències materials i històriques, però a més, i com exposa Sigfried Giedion en el seu llibre Espai, temps i arquitectura, s’impregna de l’esperit del temps contemporani. El còctel d’aquestes premisses esdevé una arquitectura contigua i/o contínua i que dibuixa una fase més en la història de l’edifici en qüestió.

Així, d’entrada i com a punt de partença, s’han abordat els treballs estudiant en profunditat tant el visible (dempeus encara) com l’invisible (els vestigis ocults sota la lupa arqueològica). Com a posicionament actual, s’han evitat reinterpretacions i reconstruccions literals de l’estat original. Intentar recrear l’irrepetible i allò perdut seria equivalent a construir un fals històric. El projecte planteja un triple objectiu:

• Per una banda, la consolidació de la preexistència.
• En segon lloc, intervenir estratègicament per tal que l’arquitectura resultant expliqui la història i el recorregut temporal de l’edifici.
• També és objecte de la intervenció que el conjunt esdevingui un mirador en el paisatge.

Al mur orientat a l’oest, parcialment enderrocat i on hi havia l’escala que comunicava les plantes originals, es concentren dos dels punts propositius principals: d’una banda, la consolidació dels murs existents i de l’altra, l’accés al nivell superior que, a partir d’ara, esdevindrà un mirador en el paisatge.

Aquest accés es formalitza en una escala construïda en el gruix del mur. Aquesta escala comunica la planta baixa amb la planta primera (avui terrat descobert) i arriba fins al punt més elevat de l’edificació des d’on s’albira una panoràmica extraordinària del paisatge anoienc. Ara, s’uneixen en secció els forjats originals del castell a través de la nova escala encaixada en el mur oest, aconseguint compatibilitzar l’ús actual de mirador amb l’evidència de les intervencions al llarg dels temps que expliquen la història de l’edifici i que es consoliden i esdevenen materialment rellevants.

Atenent a la materialitat de la intervenció, un aspecte destacable és l’aposta de les tècniques constructives, íntimament lligades al caràcter de la construcció i amb materials de la zona: això sí que ens parla d’economia de recursos i de sostenibilitat.

Visibilització del volum original de la cisterna des de la planta baixa, després de retallar el forjat que s’havia afegit en una etapa posterior. Així s’explica la tipologia constructiva original de l’edifici i la seva evolució en el temps.

Quant a la consolidació dels murs (també en la construcció de la nova escala), es tria la calç com a element principal. Sobre els murs de maçoneria existents i consolidats, es col·loca una lletada de morter de calç que fa d’element d’unió d’ambdós moments arquitectònics de l’edificació. La calç en massa és el mateix material emprat pel rejuntat i la consolidació dels murs existents, integrant-se així constructiva i cromàticament amb les preexistències.

És ben clara la posició i els objectius de la intervenció en el Castell de la Tossa. Consolidar el cos que ha sobreviscut, però sense cap intenció de reformular-lo tornant al seu origen ni afegint gestos que cerquin el contrast (pel simple fet del contrast) ni analogies gratuïtes, ni materialitats decoratives: Una nova i doble funció -explicar la preexistència i la mirada de l’entorn prenent el paper de punt elevat estratègic- dibuixaran la proposta.

Ara, el castell és la suma d’aquella arquitectura fortificada del segle X, més el pas del temps, la consolidació d’algunes traces supervivents i un nou mirador.

El temps es pot considerar un efecte destructor, en un sol sentit i sense tornada enrere, envellint la consistència física de la matèria, però també permet tota una sèrie de superposicions i convivències que la història aporta a la vida dels edificis i dels paisatges. Arquitectures i paisatges mutables, organismes vius en continu creixement. Els paisatges del temps no s’aturen. La vida continua, de moment.


Mirador de l’Anoia

Elisenda Gadea / © Fotos: Chopo i Joan Antoni Rodón

L’ampli panorama que es contempla des del castell de la Tossa amb les muntanyes de Montserrat al fons

Al cor de Catalunya, a la comarca de l’Anoia, hi trobem un paratge idíl·lic que forma part del patrimoni natural i cultural de Santa Margarida de Montbui. Es tracta del conjunt patrimonial de La Tossa, un indret que pertany a la ruta Anoia, Terra de Castells, on trobem principalment una ermita i una torre de defensa que foren construïdes, probablement, entre els segles VII i XI.

Una arquitectura de caràcter preromànic que cristal·litza en l’església de Santa Maria de Gràcia o de la Tossa (planta basilical, tres naus acabades en un absis central i dos de laterals) però també medieval, amb una muralla construïda amb la tècnica de l’opus emplectum que s’erigia com a torre de defensa davant dels atacs dels sarraïns en la frontera de la Marca Hispànica. Un mirador de la Conca d’Òdena catalogat com a Bé Cultural d’Interès Nacional que fou visitat pel mateix abat Oliba, bisbe de Vic, l’any 1032.

Amb aquests antecedents històrics, culturals i arquitectònics, es posava en marxa el setembre del 2019 la consolidació de la muralla del castell de la Tossa. Un projecte que naixia amb la clara intenció de vetllar pel patrimoni de la terra. Un dels aspectes que més destacà la direcció d’execució de l’obra, fou, precisament, la predisposició de tots els agents per resoldre els obstacles que anaren sorgint, així com la persecució de l’objectiu d’excel·lència en els detalls i la bona praxi constructiva com a última fita.

Fruit d’un conjunt de vectors que apuntaven en la mateixa direcció, la intervenció es bastia com un repte personal per part de la Fundació La Tossa de Montbui (la propietat), la direcció facultativa i la constructora Vall i Vall en l’era precovid, una intervenció que hagués de parar les obres durant 15 dies, com a conseqüència del confinament més restrictiu entre el 31 de març i el 16 d’abril de 2020.

Procés d’execució

Es plantejava així una rehabilitació patrimonial que es proposava posar en valor el conjunt de la Tossa amb la consolidació de la cara nord de la muralla. Alhora, es potenciava clarament el component funcional del conjunt, amb la creació d’una terrassa per a concerts i celebracions a la planta primera. Finalment, a la planta superior trobem un mirador amb unes vistes excepcionals de la ciutat d’Igualada i la Conca d’Òdena, des del qual es pot fins i tot distingir Montserrat, la Serra del Cadí i Collserola.

El procés d’execució es divideix fonamentalment en 3 fases: una primera enfocada a la construcció de l’escala entre la planta primera i la passarel·la, una segona que comprèn la construcció de l’escala de planta baixa (on antigament hi havia la torre de guaita) amb un primer tram metàl·lic i un segon d’obra, el tall de forjat corresponent i, finalment, una tercera i darrera etapa orientada a consolidar les dues anteriors i reforçar els acabats per a l’entrega de l’obra.

La magnitud i el caràcter particular d’aquesta obra es posa ràpidament de manifest quan hom fa un cop d’ull al pressupost. I és que la mateixa estructura d’aquest, per si sol, ja crida l’atenció. Més que una divisió jerarquitzada de capítols i subcapítols, trobem, en totes i cada una de les fases, un denominador comú que comprèn les instal·lacions provisionals d’obra i les proteccions i mitjans auxiliars que configuren l’apartat d’implantació. Un segon apartat engloba, en cada una de les fases, el que és pròpiament el gruix de l’obra i que gira entorn de:

• L’enderroc del badalot i l’escala originaris realitzats sota control arqueològic. L’execució de ponts d’unió entre les pedres irregulars rejuntades amb morter de calç existents i la nova estructura de formigó de calç. El sanejat de paraments i el reaprofitament de carreus originaris.

• L’estructura metàl·lica per al primer tram d’escala però també per la passarel·la superior. Les UPN 200 com a element de reforç en el tall de forjat per a la nova escala i les IPN galvanitzades que suporten la passarel·la. Però també trobem una jàssera metàl·lica en el tram de forjat de la planta baixa enderrocat, que deixa al descobert la planta soterrani i consolida l’espai com un vestigi de l’antiga cisterna.

• Els graons acabats amb peces de pedra natural a l’escala principal. Un paviment, també d’arenisca amb cantells esbiaixats a la terrassa i graons de fusta de pi tractada a l’autoclau a la passarel·la superior.

• La impermeabilització dels diferents trams per a conduir les aigües pluvials, la formació de pendents per a evacuar-les, amb una canal perimetral i a través de gàrgoles d’acer inoxidable.

• Una instal·lació elèctrica subtil i respectuosa amb l’entorn. La previsió de punts de presa de corrent per a quan el recinte sigui escenari d’esdeveniments.

• Les baranes d’acer galvanitzat amb cables tensors d’inox que coincideixen amb les juntes del paviment en el tram de la passarel·la.

• Un passamà que incorpora una tira LED a la part inferior en tota la longitud de la nova escala, compresa entre murs de formigó.

Una oda a l’equilibri i la proporció que culmina en un joc de llums indirectes i projecció d’ombres quan es pon el sol, emmarcat d’un cromatisme amorterat de calç, artesania i tradició.

La proactivitat que caracteritza l’equip pluridisciplinari d’aquesta obra es posà de manifest al llarg de tota l’obra. Un exemple d’això n’és el fet que la constructora suggerís un canvi en el paviment (inicialment previst amb peces de gres) per unes de pedra natural. Una proposta que fou aprovada per la direcció facultativa un cop revisades les condicions tècniques i econòmiques del nou material.

L’encofrat, ja que eren de fusta i el resultat obtingut en tots els trams fou clarament satisfactori, fet que posa de manifest la perícia dels encofradors. Però també la implicació del manyà resultà clau, en plantejar la col·locació de la tira LED oculta en la cara inferior de la barana.

Ara bé, segons ens indicava l’Antoni Rodon, director d’execució de les obres, la principal dificultat fou armar el formigó de calç. La incompatibilitat d’aquest material amb l’acer -tan utilitzat pel ciment pòrtland- s’erigia com a camí crític i obligava a buscar solucions alternatives. Una recerca que culminà amb l’ús de fibres de carboni d’alta resistència que descansen sobre els diferents graons i que foren encastades amb resines epoxi als murs que l’encofraven. Alhora, els nous murs foren armats amb fibres de poliolefina i de vidre (cal tenir present que estava previst que el mur existent s’erigís com a base de la nova estructura, un cop ratificats els càlculs estructurals).

D’aquesta manera s’aconseguí obtenir una estructura respectuosa amb el volum originari i que permetia garantir les condicions de seguretat estructurals al treballar tot el conjunt de forma solidària.

Anàlisi de costos

Atesa la naturalesa de la intervenció, esdevé difícil quantificar la superfície sobre la qual s’ha actuat, però es podria estimar (entre superfícies horitzontals i verticals) en uns 206,63 m2. El pressupost d’execució de les 3 fases ascendeix a un total de 119.235,54 € (abans d’IVA i sense DG ni BI), que es tradueixen en una repercussió de 577,06 €/m2.

Es destinaren majors recursos econòmics a la 1ª fase, que assolí un total de 55.927,11 € i representà un 46,90% de l’import total de l’obra, amb un rati de 270,67 €/m2. D’aquests, 30.003,58 € foren destinats, lògicament, a la construcció de l’escala d’obra, amb formigó de calç armat amb fibres i que correspon a una quarta part del pressupost total, seguit de lluny per l’estructura metàl·lica galvanitzada de la passarel·la, que ascendeix a 8.420,53 € i representa un 7,06% del PEM total.

A la segona fase la repercussió disminueix pràcticament en un 50% (amb un import total de 28.488,82€, on torna a destacar l’execució de l’escala (cal tenir present que seguint les indicacions del calculista es va executar per trams) però amb un import clarament inferior (7.797,47 €), no arriba al 7% s/ el PEM total. Finalment, a la tercera i darrera fase destaquen el paviment d’acabat de la terrassa (6.415,92 €; un 5,38% sobre el pressupost total) i la finalització de l’estructura metàl·lica de la passarel·la (8.420,53, un 7,06% s/PEM).

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Institucional Delegació d'Osona-Moianès

Les subvencions per a la rehabilitació energètica d’habitatges, pels ciutadans. Els fons europeus Next Generation

La Delegació d'Osona-Moianès ha organitzat una jornada informativa al ciutadà sobre les subvencions per a la rehabilitació energètica d'habitatges dels fons europeus #NextGeneration.

Daniel Ramon, arquitecte tècnic, ha explicat als ciutadans de Vic, el passat 20 de juliol, què són els fons Next Generation i de quina manera se’n poden beneficiar.​ Amb la col·laboració de Jordi Picañol, tècnic de l’Oficina Comarcal d’Habitatge, ens ha explicat en què consisteix la rehabilitació d’habitatges, quines subvencions hi ha i com acollir-nos a les ajudes.  

La sessió va tenir lloc a la Delegació i va omplir de gom a gom.

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L'Informatiu Profesión

La ciudad y el derecho a respirar aire limpio

Para mejorar la calidad del aire hay que intervenir en múltiples frentes pero el más urgente es un cambio radical en la movilidad. Cualquier planificación tendría que incluir políticas para garantizar el derecho a respirar aire limpio en las ciudades.

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Para mejorar la calidad del aire es necesario intervenir en múltiples frentes, pero lo más urgente es un cambio radical en la movilidad

Si la contaminación del aire matara de repente, hace tiempo que se hubiera decretado una emergencia sanitaria global. Pero no es así. Los tóxicos ambientales matan lentamente, pero matan, y como no se cansa de repetir María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han convertido en una de las principales causas de muerte en el mundo. Las estimaciones más recientes de este organismo indican que la contaminación del aire provoca cada año siete millones de muertes prematuras, 400.000 de ellas en Europa. Y es un factor de riesgo muy insidioso, porque actúa de forma silenciosa y tiene como vector algo que no podemos dejar de hacer: respirar. Cada día llegan a nuestros pulmones hasta 10.000 litros de aire, y con él entran los gases y las partículas tóxicas.

“En Europa, tres cuartas partes de la población vive en ciudades y el tráfico es la principal fuente de contaminación, por lo que, a más coches, menos salud”

Carme Borrell (Agència de Salut Pública de Barcelona)

La actividad industrial y las calefacciones que funcionan con carbón o derivados del petróleo han sido durante mucho tiempo, y todavía lo son en gran parte del mundo, las grandes fuentes de contaminación. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, el tráfico urbano se ha convertido en el principal quebradero de cabeza de las autoridades sanitarias. “En Europa, tres cuartas partes de la población vive en ciudades, y el tráfico es la principal fuente de contaminación, por lo que, a más coches, menos salud”, explica Carme Borrell, epidemióloga y gerente de la Agencia de Salud Pública de Barcelona. “La contaminación se ha convertido en un grave problema de salud pública y, por tanto, en un factor a tener en cuenta en la planificación de las ciudades y en la forma de construir los edificios”, añade Jordi Marrot, director del Área Técnica del CAATEEB. “En el exterior, el gran problema es el tráfico, y en el interior de los edificios, los componentes químicos que desprenden algunos materiales. A diferencia del norte de Europa, en nuestro medio hay relativamente pocas calderas de carbón o de biomasa, y se encuentran sobre todo en el medio rural, donde el impacto es menor. Lo que más abunda son las calderas de gas y gasóleo, pero los filtros han mejorado mucho y ahora no son grandes contaminantes.”

“La mala calidad del aire es un problema común en todas las ciudades, pero tiene unos efectos mucho más graves en aquellas que, como en el caso de Barcelona, tienen un urbanismo muy compacto y mucha densidad de población”, indica Josep Bohigas, director de Barcelona Regional, una agencia pública de planeamiento estratégico, urbanismo e infraestructuras, creada en 1993 bajo el impulso olímpico y que ha integrado a la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona. “Cualquier planificación que se haga a partir de ahora deberá incluir políticas para garantizar el derecho a respirar aire limpio. Se puede discutir cómo hacerlo, pero no el objetivo final”, añade.

Los contaminantes que más preocupan son, en primer lugar, el dióxido de nitrógeno (NO2), un gas irritante que emiten los vehículos con motor de combustión, especialmente los de diesel. En segundo lugar, las partículas en suspensión, que pueden provenir tanto de la combustión de los coches y su rozamiento con el asfalto como de la actividad industrial y las obras públicas, e incluso pueden tener un origen natural, como es el caso del polvo del Sáhara, que a menudo llega a la península ibérica. Las autoridades sanitarias distinguen entre las que tienen un diámetro inferior a 10 micras (PM10) y las ultrafinas, menores de 2,5 micras (PM2,5). También preocupa al dióxido de azufre (SO2), que se origina en la combustión de carburantes fósiles que contienen azufre, habitualmente utilizados en actividades industriales de alta temperatura y en procesos de producción de energía; o el monóxido de carbono (CO), que puede desprenderse de cualquier combustible que contenga carbono cuando arde sin suficiente oxígeno para formar CO2.

“Cualquier planificación que se haga a partir de ahora tendrá que incluir políticas para garantizar el derecho a respirar aire limpio”

Josep Bohigas (Barcelona Regional)

Gasolinera ubicada en la Ronda de Dalt de Barcelona

A menudo se habla del CO2 (dióxido de carbono) como contaminante, pero es necesario aclarar que este gas, presente y necesario en nuestra vida y la del planeta, y que permite la fotosíntesis de las plantas, solo es peligroso para la salud cuando se sobrepasan determinadas concentraciones en espacios cerrados. Si ahora resulta problemático es porque, con el uso intensivo de los combustibles fósiles, se emite en cantidades muy superiores a las que la naturaleza puede absorber, y su acumulación en la atmósfera provoca un efecto invernadero que le convierte en el principal responsable del calentamiento global.

“La mala noticia es que, en el mejor de los casos, con las medidas tomadas [para reducir la contaminación] tampoco será suficiente”

Miguel Ángel Ceballos (Ecologistas en Acción)

El gran malvado, el tráfico

El transporte es responsable, a la vez, de los principales tóxicos que afectan a la salud y de buena parte de las emisiones del gas que más contribuyen al cambio climático. El “gran malvado” de esta historia es, pues, el tráfico, y cualquier estrategia para limpiar el aire de las ciudades debe incluir una revisión a fondo del modelo de movilidad. Pese a los correctivos que han empezado a aplicarse, la situación no es buena. De hecho, el incumplimiento sistemático de las directivas comunitarias sobre calidad del aire en Madrid y Barcelona ha llevado a la Comisión Europa a denunciar a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, y el gobierno afronta ahora la posibilidad de haber pagar altas multas, como ya hace por la contaminación del agua.

La buena noticia es que Barcelona cerró 2021 por debajo de los límites establecidos en la directiva, a diferencia de Madrid, que, por poco, los ha sobrepasado. Pero esta bajada puede deberse a las restricciones de la movilidad provocadas por la pandemia. “A partir de octubre y noviembre, los niveles han vuelto a subir con fuerza, y hasta que no se recupere la normalidad, no sabremos en qué punto estamos”, advierte Miguel Ángel Ceballos, de Ecologistas en Acción. “La mala noticia”, añade, “es que, en el mejor de los casos, con las medidas tomadas tampoco será suficiente”. Ceballos se refiere a que, frente a la nueva evidencia científica sobre los efectos en la salud, la OMS acaba de rebajar los umbrales máximos tolerables. Con los nuevos criterios, el 92 % de la población mundial estará expuesta a niveles peligrosos de contaminación. Lo que más ha reducido es el umbral del NO2, que le han pasado de 40 microgramos por metro cúbico a 10. En el caso de las partículas PM10, de 20 a 15 microgramos, y en el de las PM2,5, de 10 a 5. La Unión Europea ya ha dicho que revisará su directiva de calidad del aire para acercarla a las nuevas recomendaciones de la OMS, y se espera que lo haga antes de terminar el año para entrar en vigor antes de 2030.

Ecologistas en Acción ha calculado que, con el nivel de contaminación de 2019, Barcelona, Granada y Madrid tendrían medias anuales de NO2 cuatro veces superiores a los máximos considerados tolerables por la OMS. Otras 32 ciudades, entre ellas Girona, Lleida y Tarragona, los duplicarían. Sin embargo, Miguel Ángel Ceballos advierte que no todas las ciudades tienen un buen sistema de medida. “Madrid, Barcelona o Valencia están bien cubiertas, pero Salamanca o Cáceres, por ejemplo, solo tienen una estación de medición, y está en una calle de muy poco tráfico”, explica.

La atmósfera de la ciudad de Barcelona

Más efectos nocivos de los que se pensaba

Esto significa que, si queremos cumplir con los límites actuales y prepararnos para los que vendrán, deberemos pulsar el acelerador. “En Barcelona, hasta que no se reduzca al menos un 30 % la circulación de coches, no habrá un impacto significativo en la calidad del aire y, por tanto, en la salud”, sostiene Jordi Sunyer, catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad Pompeu Fabra y jefe del Programa de Salud Infantil de ISGlobal. Con más de seiscientos artículos científicos publicados, Sunyer ha contribuido a clarificar los efectos de la contaminación: “las partículas tóxicas pueden dañar distintos órganos, empezando por los pulmones, que son la puerta de entrada. Hasta el cambio de siglo, había evidencia científica muy clara respecto a los efectos sobre el aparato respiratorio”, explica. “El gran cambio se ha producido en los últimos veinte años, con estudios que han demostrado que afecta a muchos otros órganos, provoca envejecimiento prematuro y reduce la esperanza de vida. De hecho, tiene mayor impacto sobre la mortalidad por las enfermedades cardiovasculares que por las respiratorias.”

“Desgraciadamente, el tabaco ya no es el único causante del cáncer de pulmón”

María Jesús Cruz (OMS)

Un estudio del Hospital del Mar publicado en el 2018 lo dejó muy claro. Jaume Roquer, jefe del Servicio de Neurología Clínica, y la investigadora Rosa María Vivanco constataron un incremento de los ingresos por ictus aterotrombóticos durante los episodios agudos de contaminación. Tras revisar los datos de 2.740 pacientes ingresados entre 2005 y 2014, observaron que, por cada incremento de 1,7 microgramos por metro cúbico en la concentración de hollín o carbón negro, el riesgo de sufrir un ictus durante las 24 a 72 horas siguientes se incrementa en un 20 %. El mecanismo está bien descrito: en las personas que ya sufren un proceso de ateroesclerosis por tener el colesterol alto u otras alteraciones, el hollín que respiran desencadena una reacción inflamatoria que hace que se desprendan fragmentos de ateroma depositados en las paredes de los vasos sanguíneos y provoquen un ictus.

Motocicletas aparcadas en la plaza de Catalunya

En su informe sobre la calidad del aire de 2019, la Agencia de Salud Pública de Barcelona estima que el exceso de contaminación provoca alrededor del 7 % de todas las muertes que se producen en la ciudad, es decir, unas 1.000 muertes prematuras cada año. También provoca el 33 % de los nuevos casos de asma infantil (525 al año) y el 11 % de los nuevos casos de cáncer de pulmón (110 al año). Pero el impacto no es homogéneo en todo el territorio. El distrito más contaminado y con mayor población expuesta es el Eixample, y no es por casualidad: por sus calles pasan 350.000 de los 600.000 coches que cada día entran en la ciudad. “Esto explica que el Eixample acumule el 23 % de toda la mortalidad atribuible a la contaminación en Barcelona”, explica Carme Borrell. “Es un estudio muy esmerado, donde por primera vez hemos estimado la mortalidad atribuible al exceso de contaminación por PM2,5 y por NO2 de forma conjunta y por distritos. Y también el impacto sobre el cáncer de pulmón y el asma infantil”, añade.

“En Barcelona, hasta que no se reduzca al menos un 30 % la circulación de coches, no habrá un impacto significativo en la calidad del aire y, por tanto, en la salud”

Jordi Sunyer (UPF)

El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS ya advirtió en 2013 que la contaminación del aire exterior está relacionada con la aparición de determinados tumores, como el cáncer de pulmón, de mama, de aparato digestivo, de vejiga y de las vías urinarias. En el caso del cáncer de pulmón, se da la triste paradoja de que el efecto de la contaminación contrarresta las ganancias de la lucha contra el tabaquismo. “Desgraciadamente, el tabaco ya no es el único causante del cáncer de pulmón”, señala la bióloga María Jesús Cruz, a propósito de un trabajo de David Coflent publicado en la revista Archivos de Bronconeumología, donde se demuestra que la polución es ya responsable del 36 % de los casos de cáncer de pulmón.

Otro estudio del Barcelona Beta Brain Research Center (BBRC), de la Fundación Pasqual Maragall, publicado en diciembre, corrobora que la contaminación del aire es también un factor de riesgo para desarrollar Alzheimer. Una mayor exposición a dióxido de nitrógeno y a partículas PM2,5 se asocia a un incremento de los depósitos de la proteína betaamiloide en el cerebro, una de las alteraciones que provoca esta enfermedad degenerativa. Este estudio corrobora evidencias previas y encaja con la teoría de que las partículas finas pueden atravesar la barrera hematoencefálica que protege al cerebro: “podrían ser una de las causas más relevantes de inflamación y estrés oxidativo que se han observado en los procesos neurodegenerativos”, concluye el equipo de investigadores que ha dirigido Sílvia Alemany.

“[Las partículas finas] podrían ser una de las causas más relevantes de inflamación y estrés oxidativo que se han observado en los procesos neurodegenerativos”

Sílvia Alemany (BBRC)

Paseo por un parque de la ciudad

La salud de los niños

El informe de la Agencia de Salud Pública de Barcelona evalúa también por primera vez la exposición a NO2 de los centros escolares de infantil y de primaria, en concreto la exposición que sufren 348 colegios públicos y privados, con un total de 122.000 alumnos. Los resultados no dejan espacio a la complacencia: el 26 % de las escuelas de la ciudad están expuestas a niveles peligrosos de contaminación, lo que afecta directamente a 30.000 niños, la mitad de ellos escolarizados en el Eixample, donde la presencia de NO2 alcanza una media de 49 microgramos por metro cúbico, cuando el límite que marca la directiva europea de calidad del aire es de 40. “No solo puede desencadenar asma en los niños, sino que hace que quienes la padecen tengan más ataques. Y donde mejora la calidad del aire, la incidencia baja”, añade Jordi Sunyer.

Pero lo que ha causado mayor inquietud ha sido constatar que la polución ambiental también afecta al desarrollo cognitivo de los niños y a su capacidad de atención. Sunyer es el autor de los principales estudios al respecto. El último, publicado en la revista Epidemiology, incluye el seguimiento de 2.700 niños de 39 colegios de Barcelona a lo largo de todo un año. Se constató que en los días de mayor contaminación se producía una clara disminución de la capacidad de atención y respuesta esperable en función de la edad. “Las partículas ultrafinas producen una neuroinflamación del cerebro, y esto hace que, al año, el niño más expuesto habrá tenido un menor desarrollo de sus capacidades cognitivas”, explica Sunyer. Otros estudios demuestran que si la exposición se produce en el tercer trimestre del embarazo o durante los dos primeros años de vida, la pérdida puede ser irrecuperable. “Como resumen, podemos decir que los niños que nacen y crecen en ciudades muy contaminadas no tienen el desarrollo físico, cerebral y pulmonar que les correspondería”, añade.

Cuanta más intensidad y más tiempo de exposición, más impacto sobre la salud. Un estudio de 2016 de ISGlobal estimaba que un incremento de 5 microgramos por m3 de PM10 en el aire respirado provoca la pérdida de casi un año de vida. De ahí la necesidad de aplicar políticas que reduzcan los niveles de polución de forma permanente. “No es un problema de dinero, sino de medidas estructurales”, concluye Sunyer. “Existe un estudio en Estados Unidos que demuestra que reducir en 10 microgramos los niveles de contaminación en las ciudades equivale al beneficio en salud de diez años de investigación contra el cáncer. Pero para eso es necesario un cambio cultural. Allí donde se han producido y se han aplicado medidas, como han hecho los países nórdicos, Holanda o muchas ciudades de Estados Unidos, ya se pueden constatar los beneficios. Las administraciones deben impulsar este cambio y acompañarlo”.

La contaminación también afecta al interior de los edificios

Contaminación de los interiores

A la mala calidad del aire exterior deben añadirse los contaminantes originados en el interior de los edificios. “Es un problema menos visible, pero si tenemos en cuenta que, según la OMS, pasamos el 90 % de nuestro tiempo dentro de algún edificio, este factor tiene más importancia de lo que parece”, indica Jordi Marrot, del CAATEEB. “Especialmente ahora que se promueve el teletrabajo y que la llamada Indoor Generation tiende a pasar mucho más tiempo en espacios reducidos y, en ocasiones, mal ventilados”.

Estudios realizados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos indican que las concentraciones de los contaminantes en el interior de los edificios suelen ser entre 2 y 5 veces más altas que en el exterior. Marrot explica que algunos materiales generan unas emisiones en forma de componentes químicos. Pueden ser disolventes que emiten compuestos orgánicos volátiles, metales como el plomo, partículas de todo tipo o fibras como el amianto, en algunos casos. “Incluso se han detectado más de 900 compuestos químicos en los interiores de los edificios, y el gran reto es asegurar que los materiales que se utilizan, especialmente en los revestimientos, sean biocompatibles.”

“A finales del siglo xix, Florence Nightingale, precursora de la enfermería moderna, planteó los cinco requisitos de un entorno saludable, entre los que una buena ventilación era fundamental. Ahora volvemos a estar en un debate higienista. Tradicionalmente, la forma de cuidar la calidad del aire ha sido la ventilación, pero ahora nos enfrentamos a requerimientos contradictorios: por un lado, debemos renovar el aire, pero por otro, las necesidades de ahorro energético llevan a construir edificios más herméticos y a ventilar menos. En España, el marco normativo que lo regula es el Código Técnico de la Edificación, de 2006, y el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, de 2007, en los que se establece la obligación de incorporar la ventilación mecánica, que ya incorpora filtros, en todos los nuevos edificios. El problema se plantea en los viejos edificios y en los proyectos de rehabilitación.”

“Se ha producido un cambio copernicano, tanto en términos de percepción social como de legislación y políticas aplicadas. Las medidas para cambiar la movilidad son ahora más decididas y más aceptadas”

Imma Mayol (AMB)

Acción concertada

Sea como fuere, todas las fuentes consultadas coinciden en la necesidad de actuar, y de hacerlo rápido: “para mejorar la calidad del aire es necesario intervenir en múltiples frentes, pero lo más urgente es un cambio radical en la movilidad”, indica Miguel Ángel Ceballos, de Ecologistas en Acción. En Europa, unas 220 ciudades ya aplican medidas, y algunas han logrado buenos resultados, como es el caso de Estocolmo, donde la implantación de un peaje para entrar en coche en la ciudad ha permitido reducir un 20 % los niveles de contaminación. Pero el modelo que todos observan con envidia es el que han aplicado las ciudades suizas, con restricciones de tráfico y un alto grado de electrificación, por lo que dos terceras partes de sus habitantes carecen de vehículo privado. También existen grandes metrópolis que han aplicado políticas de éxito, como Tokio, que en diez años ha reducido a la mitad la contaminación con medidas de restricción y renovación del parque automovilístico.

Imma Mayol es optimista. Su trayectoria en la política ecologista le permite valorar el camino recorrido: “se ha producido un cambio copernicano, tanto en términos de percepción social como de legislación y políticas aplicadas. Las medidas para cambiar la movilidad son ahora más decididas y más aceptadas”, destaca. Desde su cargo de directora del Área de Ecología del AMB, también ve las dificultades: “Pasa como cuando alguien con una gran obesidad debe perder mucho peso. Los primeros kilos son fáciles de perder y muy visibles, pero los últimos cuestan mucho más”. Recuerda que siempre que se intenta sacar espacio al coche hay fuertes resistencias, “pero cinco años después, nadie quiere volver atrás”. “El problema es que estas resistencias hacen perder tiempo: la conexión del tranvía de la Diagonal hubiera podido hacerse en el 2010. La polémica solo ha servido para retrasarlo doce años”.

Esto es lo que está ocurriendo también con el proyecto de convertir el Eixample en una gran supermanzana con menos coches, más espacio peatonal y más vegetación para contrarrestar tanto la contaminación del aire como el efecto isla de calor. Entre las resistencias cabe mencionar el miedo de los comerciantes a los efectos del cambio y la habitual oposición del RACC, que defiende los intereses del coche privado. Una encuesta realizada por esta asociación a 800 conductores que se dirigían al Eixample muestra la radiografía del problema: solo dos de cada diez provenía de la misma ciudad; el 80 % eran de fuera de Barcelona. Por la mañana, la mayoría de los desplazamientos eran por trabajo o estudios, y por la tarde, por compras y gestiones personales. El 70 % de los conductores dicen que el transporte público disponible no es el adecuado para sus necesidades, y el mismo porcentaje estaría dispuesto a dejar el coche si tuviera una buena alternativa o no pudiera aparcar.

El RACC ha hecho también una simulación de lo que puede pasar en la primera fase del proyecto “Superilla del Eixample”, que acabará en 2023 y que prevé el despliegue de ejes verdes y plazas en las calles de Consell de Cent, Rocafort, Comte Borrell y Girona. La conclusión que saca es que el tráfico se trasladará a otras calles y en las horas punta se producirán colas de hasta 20 km, un 26 % más que ahora, que ya son de 14,6 km. Para la segunda fase (hasta 2030) prevé colas de hasta 22,7 km. Los defensores del proyecto replican que los conductores son una minoría con respecto a todos los usuarios del espacio público y que, en cambio, son los que más contaminan y los que más espacio ocupan. Por otra parte, la estimación de las colas parte del nivel de tráfico de 2019, y da por hecho que no se va a modificar, cuando justamente de lo que se trata es de reducirlo. A menos coches, menos congestión.

“Retirar los vehículos más contaminantes siempre es una estrategia de éxito: permite renovar un parque móvil más envejecido, reduce la emisión media por vehículo y contribuye a dinamizar la industria del automóvil”

Josep Maria Bigas (AMB)

Los nuevos vehículos utilizan energías más limpias

Zonas de bajas emisiones

El aire no contempla los límites administrativos. Por eso, cualquier estrategia requiere una acción conjunta en toda la metrópoli. En 2017, el Área Metropolitana de Barcelona anunció 33 medidas para mejorar la calidad del aire y, en marzo, la Generalitat, la Diputación de Barcelona y 40 ayuntamientos de la región metropolitana firmaron un acuerdo de actuación conjunta con medidas que ya se están desplegando. Se considera que la movilidad es la responsable del 50 % de la contaminación en las denominadas “zonas de protección especial” y alcanza hasta el 80 % en las zonas más densas. El Plan Metropolitano de Movilidad Urbana 2019-2024 fija la estrategia y las actuaciones a aplicar: 102 medidas con una inversión de 1.354 millones de euros. El objetivo es reducir un 7 % las emisiones de CO2, un 35 % las de NO2 y un 30 % la concentración de partículas.

La ciudad debe facilitar una nueva movilidad

Una de las principales medidas, no exenta de polémica, ha sido la aprobación en 2017 de una zona de bajas emisiones (ZBE) en el espacio delimitado por las rondas de Dalt y del Litoral. Con una superficie de unos 100 km2 y una población de 2 millones de habitantes, es la mayor ZBE del sur de Europa. “Cuando la propusimos estábamos solos en España, pero ahora las ZBE se han convertido en un elemento clave de la política ambiental”, explica Joan Maria Bigas, director de Movilidad y Transporte del AMB. “Retirar los vehículos más contaminantes siempre es una estrategia de éxito: permite renovar un parque móvil más envejecido, reduce la emisión media por vehículo y contribuye a dinamizar la industria del automóvil.”

Bigas recuerda que un vehículo diésel antiguo contamina entre 25 y 30 veces más que un coche nuevo de gasolina, por lo que retirar mil coches antiguos equivale a sacar de la circulación a 30.000 de los nuevos: “Es difícil precisar su impacto, pero está claro que si no la tuviéramos estaríamos mucho peor”. La Agencia Europea de Medio Ambiente avaló en noviembre la ZBE, después de que un estudio de la Alianza Europea de Salud Pública confirmara que ha reducido la circulación de coches altamente contaminantes desde el 20 % al 2 % actual, lo que ha permitido reducir las emisiones contaminantes en un 30 %.

“La irrupción de la bicicleta eléctrica, que permite recorrer distancias más largas, puede ser una muy buena solución para la movilidad forzada”

Manel Ferri (Diputació de Barcelona)

Un contratiempo inesperado

Sin embargo, la medida ha chocado con un contratiempo inesperado: una resolución del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) anula la parte de la ordenanza municipal que establece la Zona de Bajas Emisiones, en respuesta a seis recursos presentados por diez asociaciones y gremios vinculados en su mayor parte con el motor o transporte de personas y mercancías. La sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC reconoce la necesidad de actuar para reducir la contaminación, pero considera que la regulación no es proporcionada, no está suficientemente avalada técnicamente, atenta contra la competencia de ciertos sectores económicos y tiene un impacto social negativo en la parte de la población sin recursos para cambiar de vehículo.

Sobre la salud, que es la principal razón de la medida, solo existe alguna mención de paso. Tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la Generalitat han anunciado recursos y cuatro capitales europeas —París, Londres, Roma y Milán— han hecho una dura declaración conjunta de apoyo a Barcelona, en la que recuerdan que más de 300 ciudades tienen zonas de bajas emisiones y lamentan que el tribunal no haya tenido en cuenta la contundente evidencia científica en un asunto en el que está en juego la salud de la población. “En medio de una emergencia climática y sanitaria, los jueces no pueden obligar a los gobiernos a retroceder”, afirman, y añaden que proteger la salud “no es una opción, sino una obligación”.

El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, ha destacado la paradoja que representa que un tribunal español anule una medida que otro tribunal europeo exige. La otra paradoja es que el modelo aplicado en Barcelona es el que sigue la nueva ley estatal, que obliga a establecer zonas de bajas emisiones en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes antes de 2023. Y en el caso de Cataluña, tendrán que hacerlo también, por una normativa autonómica, las de más de 20.000 si están ubicadas en un área de especial protección.

Una multitud pasea bajo los plataneros de las Ramblas

“Es una medida muy importante, pero si la Generalitat no la apoya con ayudas, fracasará”, advierte Joan Maria Bigas. “Las medidas ambientales generan conflictos que deben saber gestionarse”, apunta Josep Bohigas, “…Mejorar el aire va a exigir sacrificios. La gente entiende muy bien que se restrinja el tráfico en torno a las escuelas para proteger a los niños, pero cuando se trata de prescindir del coche, entonces ya cuesta más”. Esta gestión debe incluir incentivos para cambiar los comportamientos. Como la tarjeta T-verde metropolitana, que ha tenido un éxito considerable. Más de 15.000 personas se han acogido al programa que les ofrece transporte público gratuito durante tres años si llevan su viejo vehículo a desguazar y renuncian a comprar uno nuevo. “Está claro que debemos mejorar el transporte público, pero la gente debe tomar conciencia de que, por mucho que lo mejoremos, si se vive lejos del lugar donde se trabaja siempre se necesitará más tiempo que yendo en coche”, concluye Joan Maria Bigas.

Sin duda, el mejor incentivo para dejar el coche en casa es ofrecer una buena alternativa en transporte público, y este debe moverse con energías limpias. Ahora solo el 27,7 % de los 1.900 autobuses que cubren las 231 líneas del Área Metropolitana son híbridos o eléctricos. Queda pues, mucho camino por correr. Como también queda mucho por hacer en la mejora de la conectividad interior del área. “El transporte público está bien dimensionado dentro de Barcelona y en cada uno de los municipios. Pero la conexión con Barcelona desde las periferias y la de los municipios de la segunda y tercera corona entre sí todavía debe mejorar mucho”, dice Imma Mayol.

Para aquellos que no pueden realizar todo el trayecto en transporte público se han habilitado aparcamientos de intercambio, los Park & Ride. Hay siete cerca de las estaciones de tren, con 573 plazas en total, y se espera llegar a tener 1.500. Pero todos los expertos coinciden en que los Park & Ride son una medida de impacto limitado, entre otras razones porque no queda espacio en torno a las estaciones. “Necesitaríamos el equivalente a 600 campos de fútbol, y no los tenemos”, precisa Manel Ferri, técnico de movilidad de la Oficina Técnica de Cambio Climático de la Diputación de Barcelona y vicepresidente de la Asociación para la Promoción del Transporte Público.

“En cambio, la irrupción de la bicicleta eléctrica, que permite recorrer distancias más largas, puede ser una buena solución para la movilidad forzada, es decir, para ir a trabajar o a estudiar. Deberíamos hacer como en Alemania, que en 2020 convocó un concurso para instalar 100.000 plazas de aparcamientos de bicicletas junto a las estaciones de tren.” Ferri sugiere también que se ofrezcan incentivos “como los que existen en Bélgica y Holanda, o como el que se ha implantado en Francia, que subvenciona con 0,21 céntimos por km, hasta 400 euros al mes, a los que van a trabajar en bicicleta”.

“También se necesitan políticas urbanísticas y de vivienda a medio y largo plazo, orientadas a reducir la movilidad, de modo que cuando alguien cambie de trabajo, pueda también cambiar fácilmente de residencia”.

Miguel Ángel Ceballos (Ecologistas en Acción)

El coche eléctrico

La electrificación del parque móvil puede ayudar a reducir mucho la contaminación, así como los planes que hay de electrificación del puerto, donde se prevé que lleguen una media de 4 grandes cruceros a la semana. “Se trata de electrificar los servicios del puerto, de forma que el tiempo que los cruceros estén anclados dejen de utilizar combustibles fósiles, y todas sus actividades y servicios los hagan enchufados”, explica Josep Bohigas. Manel Ferri considera que “el coche eléctrico forma parte de la solución pero no es toda la solución. No se trata de cambiar de combustible, sino de modelo de movilidad”, sostiene. También Carme Borrell se muestra escéptica sobre las posibilidades de la electrificación a largo plazo: “En el mundo no existen minerales suficientes para alimentar baterías por tantos coches como ahora tenemos. La única solución es conseguir una movilidad distinta, que no dependa tanto del coche privado, sobre todo en los trayectos cortos”, advierte. “Debemos ir a un modelo con muchísimos menos coches y mayoritariamente eléctricos. Y la Administración deberá facilitar el cambio”, coincide Miguel Ángel Ceballos. “Pero también se necesitan políticas urbanísticas y de vivienda a medio y largo plazo, orientadas a reducir la movilidad, de modo que cuando alguien cambie de trabajo, pueda también cambiar fácilmente de residencia”.

Hay otro actor que hasta ahora no se ha implicado demasiado pero que, en opinión de Manel Ferri, debe corresponsabilizarse del problema: el sector empresarial: Por ejemplo, facilitando el teletrabajo o la flexibilidad horaria, de modo que se pueda escalonar la entrada y la salida del trabajo, pero también con planes de transporte para sus trabajadores”. Solo el Ayuntamiento de Barcelona cuenta con 14.000 empleados. A la ciudad sanitaria del Vall d’Hebron acuden cada día 10.000 empleados y 25.000 pacientes. “Todos aquellos que generan movilidad deben implicarse en las soluciones. La Ley de eficiencia energética del País Vasco obliga a todas las empresas de más de 100 trabajadores a tener planes de acceso al trabajo”, recuerda. En cualquier caso, la mejora vendrá, según todos los expertos consultados, por la combinación de muchas y diferentes medidas. Ferri recuerda que en Cataluña todavía hay 700 polígonos industriales a los que prácticamente no se puede llegar a menos que sea en coche privado: “Antes de cinco años deberemos plantearnos medidas más drásticas, como un posible peaje para entrar en Barcelona como los que ya hay en Londres o Estocolmo”, concluye.

La distribución de mercancías y el modelo Amazon

Las ventas en línea se han doblado a raíz de la pandemia. Con la emergencia del comercio electrónico, cada vez hay más furgonetas y vehículos de reparto circulantes. Si cada producto que se compra debe viajar en furgoneta hasta el domicilio del comprador, y en ocasiones más de una vez porque hay cambios, el colapso está asegurado. No existe ciudad que pueda soportar la generalización del llamado modelo Amazon sin cambios radicales. Por eso, muchas han empezado a plantear ya nuevas estrategias de distribución de las mercancías, que incluyen un replanteamiento del almacenaje y la electrificación total del reparto en la última milla. Este es también el objetivo del plan del Ayuntamiento de Barcelona para la DUM (Distribución Urbana de Mercancías) de aquí en 2030 que acaba de presentar el teniente de alcalde Jaume Collboni, con un triple objetivo: reducir la contaminación, evitar la ocupación excesiva del espacio público y reducir la siniestralidad.

El plan contempla un pacto con los operadores privados para desarrollar un sistema de distribución nocturna hasta plataformas logísticas repartidas por la ciudad y una distribución de última milla con medios de bajas emisiones. También contempla una red de centros urbanos de distribución estratégica, con una malla más espesa de pequeños nódulos de distribución, de los que partirían los repartidores de la última milla hasta el pequeño comercio o los domicilios, que debería ser siempre en vehículos eléctricos o de movilidad activa. El sistema se completará con un montón de puntos de recogida y taquillas en bajos de edificios y aparcamientos. De momento, según explica Laia Bonet, teniente de alcalde de la Agenda 2030, ya se han adjudicado ocho de este tipo de hubs de microdistribución, algunos para dar servicio a toda la ciudad y otros focalizados en los distritos de Sant Martí, Ciutat Vella, Sant Andreu, Nou Barris y Gràcia. “Esta estrategia es una herramienta para avanzar hacia la ciudad que queremos”, dice Laia Bonet, “si conseguimos que esta distribución sea más eficiente, tendremos un aire más limpio y una ciudad más aseada y amable”.

A través del programa “Amunt persianes” el Ayuntamiento ha comenzado la adquisición de espacios con la compra de 50 locales que se rehabilitarán para poder adjudicarlos en 2022. Y este mismo año se instalarán, dentro de una prueba piloto, ocho taquillas inteligentes con refrigeración en los mercados municipales para poder guardar productos frescos de encargos realizados en línea. Las nuevas empresas de distribución sostenible, como Cargobici, Mensakas o A Granel, tendrán un papel importante y recibirán subvenciones. Aunque no está del todo definido, el plan contempla implantar una nueva tasa para distribuidores como Amazon, con la que se financiarán las mejoras y la logística inteligente necesaria para el nuevo modelo de distribución. “La DUM define el modelo económico, ambiental y social que queremos para Barcelona. Por eso, la hemos pactado con el sector privado y con los sindicatos. Es una estrategia de ciudad en la que todos tenemos que ganar”, concluye Laia Bonet.

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L'Informatiu Professió

La ciutat i el dret a respirar aire net

Per millorar la qualitat de l’aire cal intervenir en múltiples fronts però el més urgent és un canvi radical en la mobilitat. Qualsevol planificació hauria d’incloure polítiques per garantir el dret a respirar aire net a les ciutats.

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Per millorar la qualitat de l’aire cal intervenir en múltiples fronts però el més urgent és un canvi radical en la mobilitat

Si la contaminació de l’aire matés de cop, fa temps que s’hagués decretat una emergència sanitària global. Però no és així. Els tòxics ambientals maten lentament, però maten, i com no es cansa de repetir Maria Neira, directora del Departament de Salut Pública i Medi Ambient de l’Organització Mundial de la Salut (OMS), s’han convertit en una de les principals causes de mort al món. Les estimacions més recents d’aquest organisme indiquen que la contaminació de l’aire provoca cada any set milions de morts prematures, 400.000 d’elles a Europa. I és un factor de risc molt insidiós perquè actua de forma silenciosa i té com a vector quelcom que no podem deixar de fer: respirar. Cada dia arriben als nostres pulmons fins a 10.000 litres d’aire, i és amb ell que entren els gasos i les partícules tòxiques.

“A Europa, tres quartes parts de la població viu en ciutats i el trànsit és la principal font de contaminació, de manera que a més cotxes, menys salut”

Carme Borrell (Agència de Salut Pública de Barcelona)

L’activitat industrial i les calefaccions que funcionen amb carbó o derivats del petroli han estat durant molt de temps, i encara ho són a gran part del món, les grans fonts de contaminació. D’un temps ençà, però, el trànsit urbà s’ha convertit en el principal maldecap de les autoritats sanitàries. “A Europa, tres quartes parts de la població viu en ciutats i el trànsit és la principal font de contaminació, de manera que a més cotxes, menys salut”, explica Carme Borrell, epidemiòloga i gerent de l’Agència de Salut Pública de Barcelona. “La contaminació s’ha convertit en un greu problema de salut pública i per tant, un factor a tenir en compte en la planificació de les ciutats i en la manera de construir els edificis”, afegeix Jordi Marrot, director de l’Àrea Tècnica del CAATEEB. “A l’exterior, el gran problema és el trànsit, i en l’interior dels edificis, els components químics que desprenen alguns materials. A diferència del nord d’Europa, en el nostre medi, de calderes de carbó o de biomassa n’hi ha relativament poques i es troben sobretot en el medi rural, on l’impacte és menor. El que més abunda són les calderes de gas i de gasoil, però els filtres han millorat molt i ara no són grans contaminants”.

“La mala qualitat de l’aire és un problema comú a totes les ciutats, però té uns efectes molt més greus en aquelles que, com en el cas de Barcelona, tenen un urbanisme molt compacte i molta densitat de població”, indica Josep Bohigas, director de Barcelona Regional, una agència pública de planejament estratègic, urbanisme i infraestructures, creada el 1993 sota l’impuls olímpic i que ha integrat l’Agència d’Ecologia Urbana de Barcelona. “Qualsevol planificació que es faci a partir d’ara haurà d’incloure polítiques per garantir el dret a respirar aire net. Es pot discutir com fer-ho, però no l’objectiu final”, afegeix.

Els contaminants que més preocupen són, en primer lloc, el diòxid de nitrogen (NO2), un gas irritant que emeten els vehicles amb motor de combustió, especialment els dièsel. En segon lloc, les partícules en suspensió, que poden provenir tant de la combustió dels cotxes i el seu fregament amb l’asfalt, com de l’activitat industrial i les obres públiques, i fins i tot poden tenir un origen natural, com és el cas de la pols del Sàhara que molt sovint arriba a la Península Ibèrica. Les autoritats sanitàries distingeixen entre les que tenen un diàmetre inferior a 10 micres (PM10) i les ultrafines, més petites de 2,5 micres (PM2,5). També preocupa el diòxid de sofre (SO2), que s’origina en la combustió de carburants fòssils que contenen sofre, habitualment utilitzats en activitats industrials d’alta temperatura i en processos de producció d’energia. O el monòxid de carboni (CO), que pot desprendre’s de qualsevol combustible que contingui carboni quan crema sense suficient oxigen per formar CO2.

“Qualsevol planificació que es faci a partir d’ara haurà d’incloure polítiques per garantir el dret a respirar aire net”

Josep Bohigas (Barcelona Regional)

Benzinera ubicada a la Ronda de Dalt de Barcelona

Sovint es parla del CO2 (diòxid de carboni) com a contaminant, però cal aclarir que aquest gas, present i necessari en la nostra vida i la del planeta, que permet la fotosíntesi de les plantes, només és perillós per la salut quan se sobrepassen determinades concentracions en espais tancats. Si ara resulta problemàtic és perquè, amb l’ús intensiu dels combustibles fòssils, s’emet en quantitats molt superiors a les que la natura pot absorbir i la seva acumulació a l’atmosfera provoca un efecte hivernacle que el converteix en el principal responsable de l’escalfament global.

“La mala notícia és que, en el millor dels casos, amb les mesures preses [per reduir la contaminació] tampoc no n’hi haurà prou”

Miguel Ángel Ceballos (Ecologistes en Acció)

El gran malvat, el trànsit

El transport és alhora responsable dels principals tòxics que afecten la salut i de bona part de les emissions del gas que més contribueixen al canvi climàtic. El “gran malvat” d’aquesta història és, doncs, el trànsit i qualsevol estratègia per netejar l’aire de les ciutats ha d’incloure una revisió a fons del model de mobilitat. Malgrat els correctius que s’han començat a aplicar, la situació no és bona. De fet, l’incompliment sistemàtic de les directives comunitàries sobre qualitat de l’aire a Madrid i Barcelona, ha portat la Comissió Europa a denunciar a Espanya davant el Tribunal de Justícia de la Unió Europea i el govern afronta ara la possibilitat d’haver de pagar altes multes, com ja fa per la contaminació de l’aigua.

La bona notícia és que Barcelona va tancar el 2021 per sota dels límits establerts en la directiva, a diferència de Madrid, que, per poc, els ha sobrepassat. Però aquesta baixada pot ser deguda a les restriccions de la mobilitat provocades per la pandèmia. “A partir d’octubre i novembre els nivells han tornat a pujar amb força i fins que no es recuperi la normalitat, no sabrem en quin punt estem”, adverteix Miguel Ángel Ceballos, d’Ecologistes en Acció. “La mala notícia”, afegeix, “és que, en el millor dels casos, amb les mesures preses tampoc no n’hi haurà prou”. Ceballos es refereix a què, davant la nova evidència científica sobre els efectes en la salut, l’OMS acaba de rebaixar els llindars màxims tolerables. Amb els nous criteris, el 92% de la població mundial estarà exposada a nivells perillosos de contaminació. El que més ha reduït és el llindar del NO2, que l’han passat de 40 micrograms per metre cúbic a 10. En el cas de les partícules PM10, de 20 a 15 micrograms, i en el de les PM2,5, de 10 a 5. La Unió Europea ja ha dit que revisarà la seva directiva de qualitat de l’aire per acostar-la a les noves recomanacions de l’OMS i s’espera que ho faci abans d’acabar l’any per entrar en vigor abans de 2030.

Ecologistes en Acció ha calculat que, amb el nivell de contaminació de 2019, Barcelona, Granada i Madrid tindrien mitjanes anuals de NO2 quatre vegades superiors als màxims considerats tolerables per l’OMS. Unes altres 32 ciutats, entre elles Girona, Lleida i Tarragona, els duplicarien. Miguel Ángel Ceballos adverteix, però, que no totes les ciutats tenen un bon sistema de mesura. “Madrid, Barcelona o València estan ben cobertes, però Salamanca o Cáceres, per exemple, només tenen una estació de mesurament, i està en un carrer de molt poc trànsit”, explica.

L’atmosfera de la ciutat de Barcelona

Més efectes nocius dels que es pensava

Això vol dir que, si volem complir els actuals límits i preparar-nos pels que vindran, haurem de prémer l’accelerador. “A Barcelona, fins que no es redueixi almenys un 30% la circulació de cotxes, no hi haurà un impacte significatiu en la qualitat de l’aire i, per tant, en la salut”, sosté Jordi Sunyer, catedràtic de Medicina Preventiva de la Universitat Pompeu Fabra i cap del Programa de Salut Infantil d’ISGlobal. Amb més de 600 articles científics publicats, Sunyer ha contribuït a clarificar els efectes de la contaminació: “les partícules tòxiques poden danyar diferents òrgans, començant pels pulmons, que són la porta d’entrada. Fins al canvi de segle, hi havia evidència científica molt clara respecte dels efectes sobre l’aparell respiratori”, explica. “El gran canvi s’ha produït en els darrers vint anys, amb estudis que han demostrat que afecta molts altres òrgans, provoca envelliment prematur i redueix l’esperança de vida. De fet, té més impacte sobre la mortalitat per les malalties cardiovasculars que per les respiratòries”.

“Desgraciadament, el tabac ja no és l’únic causant del càncer de pulmó”

María Jesús Cruz (OMS)

Un estudi de l’Hospital del Mar publicat el 2018 ho va deixar molt clar. Jaume Roquer, cap del Servei de Neurologia Clínica, i la investigadora Rosa Maria Vivanco van constatar un increment dels ingressos per ictus aterotrombòtics durant els episodis aguts de contaminació. Després de revisar les dades de 2.740 pacients ingressats entre 2005 i 2014, van observar que per cada increment d’1,7 micrograms per metre cúbic en la concentració de sutge o carbó negre, el risc de patir un ictus durant les 24 a 72 hores següents s’incrementa un 20%. El mecanisme està ben descrit: en les persones que ja pateixen un procés d’ateroesclerosi per tenir el colesterol alt o altres alteracions, el sutge que respiren desencadena una reacció inflamatòria que fa que es desprenguin fragments d’ateroma dipositats a les parets dels vasos sanguinis i provoquin un ictus.

Motocicletes aparcades a la Plaça de Catalunya

En el seu informe sobre la qualitat de l’aire de 2019, l’Agència de Salut Pública de Barcelona estima que l’excés de contaminació provoca al voltant del 7% de totes les morts que es produeixen a la ciutat, és a dir, unes 1.000 morts prematures cada any. També provoca el 33% dels nous casos d’asma infantil (525 l’any) i l’11% dels nous casos de càncer de pulmó (110 l’any). Però l’impacte no és homogeni en tot el territori. El districte més contaminat i amb més població exposada és l’Eixample, i no és per casualitat: pels seus carrers passen 350.000 dels 600.000 cotxes que cada dia entren a la ciutat. “Això explica que l’Eixample acumuli el 23% de tota la mortalitat atribuïble a la contaminació a Barcelona”, explica Carme Borrell. “És un estudi molt acurat, on per primera vegada hem estimat la mortalitat atribuïble a l’excés de contaminació per PM2.5 i per NO2 de forma conjunta i per districtes. I també l’impacte sobre el càncer de pulmó i l’asma infantil”, afegeix.

“A Barcelona, fins que no es redueixi almenys un 30% la circulació de cotxes, no hi haurà un impacte significatiu en la qualitat de l’aire i, per tant, en la salut”

Jordi Sunyer (UPF)

El Centre Internacional d’Investigacions sobre el Càncer de l’OMS ja va advertir el 2013 que la contaminació de l’aire exterior està relacionada amb l’aparició de determinats tumors, com el càncer de pulmó, de mama, d’aparell digestiu, de bufeta i de les vies urinàries. En el cas del càncer de pulmó es dona la trista paradoxa de què l’efecte de la contaminació contraresta els guanys de la lluita contra el tabaquisme. “Desgraciadament, el tabac ja no és l’únic causant del càncer de pulmó”, assenyala la biòloga María Jesús Cruz a propòsit d’un treball de David Coflent publicat a la revista Archivos de Bronconeumología, on es demostra que la pol·lució és ja responsable del 36% dels casos de càncer de pulmó.

Un altre estudi del Barcelona Beta Brain Research Center (BBRC), de la Fundació Pasqual Maragall, publicat al desembre corrobora que la contaminació de l’aire és també un factor de risc per desenvolupar Alzheimer. Una major exposició a diòxid de nitrogen i a partícules PM2.5 s’associa amb un increment dels dipòsits de la proteïna beta amiloide al cervell, una de les alteracions que provoca aquesta malaltia degenerativa. Aquest estudi corrobora evidències prèvies i encaixa amb la teoria de què les partícules fines poden travessar la barrera hematoencefàlica que protegeix el cervell: “podrien ser una de les causes més rellevants d’inflamació i estrès oxidatiu que s’han observat en els processos neurodegeneratius”, conclou l’equip d’investigadors que ha dirigit Sílvia Alemany.

“[Les partícules fines] podrien ser una de les causes més rellevants d’inflamació i estrès oxidatiu que s’han observat en els processos neurodegeneratius”

Sílvia Alemany (BBRC)

Passejada per un parc de la ciutat

La salut dels nens

L’informe de l’Agència de Salut Pública de Barcelona avalua també per primera vegada l’exposició a NO2 dels centres escolars d’infantil i primària, en concret l’exposició que pateixen 348 col·legis públics i privats, amb un total de 122.000 alumnes. Els resultats no deixen espai a la complaença: el 26% de les escoles de la ciutat estan exposades a nivells perillosos de contaminació, la qual cosa afecta directament a 30.000 infants, la meitat dels quals escolaritzats a l’Eixample, on la presència de NO2 arriba a una mitjana de 49 micrograms per metre cúbic, quan el límit que marca la directiva europea de qualitat de l’aire és de 40. “No només pot desencadenar asma en els nens, sinó que fa que els qui la pateixin tinguin més atacs. I allà on millora la qualitat de l’aire, la incidència baixa”, afegeix Jordi Sunyer.

Però el que ha causat més inquietud ha estat constatar que la pol·lució ambiental també afecta el desenvolupament cognitiu dels infants i la seva capacitat d’atenció. Sunyer és l’autor dels principals estudis al respecte. El darrer, publicat a la revista Epidemiology, inclou el seguiment de 2.700 infants de 39 col·legis de Barcelona al llarg de tot un any. Es va constatar que els dies de major contaminació es produïa una clara disminució de la capacitat d’atenció i resposta que era esperable en funció de l’edat. “Les partícules ultrafines produeixen una neuroinflamació del cervell i això fa que, al cap d’un any, el nen més exposat haurà tingut un menor desenvolupament de les seves capacitats cognitives”, explica Sunyer. Altres estudis demostren que si l’exposició es produeix en el tercer trimestre de l’embaràs o en els dos primers anys de vida, la pèrdua pot ser irrecuperable. “Com a resum podem dir que els nens que neixen i creixen en ciutats molt contaminades no tenen el desenvolupament físic, cerebral i pulmonar que els hi pertocaria”, afegeix.

Com més intensitat i més temps d’exposició, més impacte sobre la salut. Un estudi de 2016 d’ISGlobal estimava que un increment de 5 micrograms per m3 de PM10 a l’aire respirat provoca la pèrdua de gairebé un any de vida. D’aquí la necessitat d’aplicar polítiques que redueixen els nivells de pol·lució de forma permanent. “No és un problema de diners, sinó de mesures estructurals”, conclou Sunyer. “Hi ha un estudi als Estats Units que demostra que reduir en 10 micrograms els nivells de contaminació a les ciutats equival al benefici en salut de deu anys de recerca contra el càncer. Però per això cal un canvi cultural. Allà on s’ha produït i s’han aplicat mesures, com han fet els països nòrdics, Holanda o moltes ciutats dels Estats Units, ja es poden constatar els beneficis. Les administracions han d’impulsar aquest canvi i acompanyar-lo”.

La contaminació també afecta l’interior dels edificis

Contaminació dels interiors

A la mala qualitat de l’aire exterior cal afegir-hi els contaminants originats en l’interior dels edificis. “És un problema menys visible, però si tenim en compte que segons l’OMS, passem el 90% del nostre temps dins d’algun edifici, aquest factor té més importància del que sembla”, indica Jordi Marrot, del CAATEEB. “Especialment ara que es promou el teletreball i que l’anomenada Indoor Generation tendeix a passar molt més temps en espais reduïts i de vegades mal ventilats”.

Estudis realitzats per l’Agència de Protecció Ambiental dels Estats Units d’Amèrica indiquen que les concentracions dels contaminants a l’interior dels edificis solen ser entre 2 i 5 vegades més altes que a l’exterior. Marrot explica que alguns materials generen unes emissions en forma de components químics. Poden ser dissolvents que emeten compostos orgànics volàtils, metalls com el plom, partícules de tota mena o fibres com l’amiant, en alguns casos. “Fins i tot s’han detectat més de 900 compostos químics en els interiors dels edificis i el gran repte és assegurar que els materials que s’utilitzen especialment en els revestiments siguin biocompatibles”.

“Al final del segle XIX, Florence Nightingale, precursora de la infermeria moderna, va plantejar els cinc requisits d’un entorn saludable, entre els quals una bona ventilació era fonamental. Ara tornem a ser en un debat higienista. Tradicionalment, la manera de cuidar la qualitat de l’aire ha estat la ventilació, però ara ens enfrontem a requeriments contradictoris: d’una banda, hem de renovar l’aire, però de l’altra, les necessitats d’estalvi energètic porten a fer edificis més hermètics i a ventilar menys. A Espanya, el marc normatiu que ho regula és el Codi Tècnic de l’Edificació de 2006 i el Reglament d’Instal·lacions Tèrmiques en els Edificis, de 2007, on s’estableix l’obligació d’incorporar la ventilació mecànica, que ja incorpora filtres, en tots els edificis nous. El problema es planteja en els edificis vells i en els projectes de rehabilitació”.

“S’ha produït un canvi copernicà, tant en termes de percepció social com de legislació i polítiques aplicades. Les mesures per canviar la mobilitat són ara més decidides i molt més acceptades”

Imma Mayol (AMB)

Acció concertada

Sigui com sigui, totes les fonts consultades coincideixen en la necessitat d’actuar i de fer-ho ràpid: “per millorar la qualitat de l’aire cal intervenir en múltiples fronts, però el més urgent és un canvi radical en la mobilitat”, indica Miguel Ángel Ceballos, d’Ecologistes en Acció. A Europa, unes 220 ciutats apliquen ja mesures i algunes han aconseguit bons resultats, com és el cas d’Estocolm, on la implantació d’un peatge per entrar en cotxe a la ciutat ha permès reduir un 20% els nivells de contaminació. Però el model que tots observen amb enveja és el que han aplicat les ciutats suïsses, amb restriccions de trànsit i un alt nivell d’electrificació, de manera que dues terceres parts dels seus habitants no tenen vehicle privat. També hi ha grans metròpolis que han aplicat polítiques d’èxit, com Tòquio, que en deu anys ha reduït a la meitat la contaminació amb mesures de restricció i de renovació del parc automobilístic.

Imma Mayol és optimista. La seva trajectòria en la política ecologista li permet valorar el camí recorregut: “s’ha produït un canvi copernicà, tant en termes de percepció social com de legislació i polítiques aplicades. Les mesures per canviar la mobilitat són ara més decidides i molt més acceptades”, destaca. Des del seu càrrec de directora de l’Àrea d’Ecologia de l’AMB, també veu les dificultats. “Passa com quan algú amb una gran obesitat ha de perdre molt de pes. Els primers quilos són fàcils de treure i molt visibles, però els darrers costen molt més”. Recorda que sempre que s’intenta treure espai al cotxe hi ha fortes resistències, “però cinc anys després, ningú no vol tornar enrere”. “El problema és que aquestes resistències fan perdre temps: la connexió del tramvia de la Diagonal s’hagués pogut fer el 2010. La polèmica només ha servit per endarrerir-ho 12 anys”.

Això és el que està passant també amb el projecte de convertir l’Eixample en una gran superilla amb menys cotxes, més espai per als vianants i més vegetació per contrarestar, tant la contaminació de l’aire, com l’efecte illa de calor. Entre les resistències cal comptar la por dels comerciants als efectes del canvi i l’habitual oposició del RACC, que defensa els interessos del cotxe privat. Una enquesta feta per aquesta associació a 800 conductors que es dirigien a l’Eixample mostra la radiografia del problema: només dos de cada deu provenia de la mateixa ciutat; el 80% eren de fora de Barcelona. Al matí, la majoria de desplaçaments eren feina o estudis, i a la tarda, per compres i gestions personals. El 70% dels conductors diuen que el transport públic disponible no és l’adequat per les seves necessitats i el mateix percentatge estaria disposat a deixar el cotxe si tingués una bona alternativa o no pogués aparcar.

El RACC ha fet també una simulació del que pot passar a la primera fase del projecte Superilla de l’Eixample, que acabarà el 2023 i que preveu el desplegament d’eixos verds i places als carrers Consell de Cent, Rocafort, Comte Borrell i Girona. La conclusió que treu és que el trànsit es traslladarà a altres carrers i a les hores punta es produiran cues de fins a 20 quilòmetres, un 26% més que ara, que ja són de 14,6 quilòmetres. Per a la segona fase (fins al 2030) preveu cues de fins a 22,7 quilòmetres. Els defensors del projecte repliquen que els conductors són una minoria respecte de tots els usuaris de l’espai públic, i en canvi, són els que més contaminen i els que més espai ocupen. D’altra banda, l’estimació de les cues parteix del nivell de trànsit de 2019 i dona per fet que no es modificarà, quan justament del que es tracta és de reduir-lo. A menys cotxes, menys congestió.

“Retirar els vehicles més contaminants sempre és una estratègia d’èxit: permet renovar un parc mòbil més envellit, redueix l’emissió mitjana per vehicle i contribueix a dinamitzar la indústria de l’automòbil”

Josep Maria Bigas (AMB)

Els nous vehicles utilitzen energies més netes

Zones de baixes emissions

L’aire no té en compte els límits administratius. Per això qualsevol estratègia requereix una acció conjunta a tota la metròpoli. El 2017, l’Àrea Metropolitana de Barcelona va anunciar 33 mesures per millorar la qualitat de l’aire, i al març la Generalitat, la Diputació de Barcelona i 40 ajuntaments de la regió metropolitana van signar un acord d’actuació conjunta amb mesures que ja s’estan desplegant. Es considera que la mobilitat és la responsable del 50% de la contaminació en les denominades “zones de protecció especial” i arriba fins al 80% en les zones més denses. El Pla Metropolità de Mobilitat Urbana 2019-2024 fixa l’estratègia i les actuacions a aplicar: 102 mesures amb una inversió de 1.354 milions d’euros. L’objectiu és reduir un 7% les emissions de CO2, un 35% les de NO2 i un 30% la concentració de partícules.

La ciutat ha de facilitar una nova mobilitat

Una de les principals mesures, no exempta de polèmica, ha estat l’aprovació el 2017 d’una zona de baixes emissions (ZBE) a l’espai delimitat per les rondes de Dalt i del Litoral. Amb una superfície d’uns 100 kilòmetres quadrats i una població de 2 milions d’habitants, és la ZBE més gran del sud d’Europa. “Quan la vam proposar estàvem sols a Espanya, però ara les ZBE s’han convertit en un element clau de la política ambiental”, explica Joan Maria Bigas, director de Mobilitat i Transport de l’AMB. “Retirar els vehicles més contaminants sempre és una estratègia d’èxit: permet renovar un parc mòbil més envellit, redueix l’emissió mitjana per vehicle i contribueix a dinamitzar la indústria de l’automòbil”.

Bigas recorda que un vehicle dièsel antic contamina entre 25 i 30 vegades més que un cotxe nou de benzina, de manera que retirar mil cotxes antics equival a treure’n de la circulació 30.000 de nous. “És difícil precisar el seu impacte, però és clar que si no la tinguéssim estaríem molt pitjor”. L’Agència Europea de Medi Ambient va avalar el novembre la ZBE després que un estudi de l’Aliança Europea de Salut Pública confirmés que ha reduït la circulació de cotxes altament contaminants des del 20% al 2% actual, la qual cosa ha permès reduir les emissions contaminants en un 30%.

“La irrupció de la bicicleta elèctrica, que permet recórrer distàncies més llargues, pot ser una molt bona solució per la mobilitat forçada”

Manel Ferri (Diputació de Barcelona)

Un contratemps inesperat

La mesura, però, ha xocat amb un contratemps inesperat: una resolució del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) que anul·la la part de l’ordenança municipal que estableix la Zona de Baixes Emissions, en resposta a sis recursos presentats per deu associacions i gremis vinculats en la seva major part amb el motor o el transport de persones i mercaderies. La sala del Contenciós-Administratiu del TSJC reconeix la necessitat d’actuar per reduir la contaminació, però considera que la regulació no és proporcionada, no està prou avalada tècnicament, atempta contra la competència de certs sectors econòmics i té un impacte social negatiu en la part de la població sense recursos per canviar de vehicle.

Sobre la salut, que és la principal raó de la mesura, només hi ha alguna menció de passada. Tant l’Ajuntament de Barcelona com la Generalitat han anunciat recursos i quatre capitals europees –París, Londres, Roma i Milà- han fet una dura declaració conjunta de suport a Barcelona en la que recorden que més de 300 ciutats tenen zones de baixes emissions i lamenten que el tribunal no hagi tingut en compte la contundent evidència científica en un assumpte en el qual està en joc la salut de la població. “Enmig d’una emergència climàtica i sanitària, els jutges no poden obligar els governs a retrocedir”, afirmen, i afegeixen que protegir la salut “no és una opció, sinó una obligació”.

El regidor d’Emergència Climàtica i Transició Ecològica, Eloi Badia, ha destacat la paradoxa que representa que un tribunal espanyol anul·li una mesura que un altre tribunal europeu exigeix. L’altra paradoxa és que el model aplicat a Barcelona és el que segueix la nova llei estatal que obliga a establir zones de baixes emissions a totes les ciutats de més de 50.000 habitants abans de 2023. I en el cas de Catalunya, hauran de fer-ho també, per una normativa autonòmica, les de més de 20.000 si estan situades en una àrea d’especial protecció.

Una multitud passeja sota els plataners de les Rambles

“És una mesura molt important, però si la Generalitat no li dona suport amb ajuts, fracassarà”, adverteix Joan Maria Bigas. “Les mesures ambientals generen conflictes que s’han de saber gestionar”, apunta Josep Bohigas. “Millorar l’aire exigirà sacrificis. La gent entén molt bé que es restringeixi el trànsit al voltant de les escoles per protegir els nens, però quan es tracta de prescindir del cotxe, llavors ja costa més”. Aquesta gestió ha d’incloure incentius per canviar els comportaments. Com la targeta T-verda metropolitana, que ha tingut un èxit considerable. Més de 15.000 persones s’han acollit al programa que els ofereix transport públic gratuït durant tres anys si porten el seu vehicle vell a desballestar i renuncien a comprar-ne un de nou. “Està clar que hem de millorar el transport públic, però la gent ha de prendre consciència de què, per molt que el millorem, si es viu lluny del lloc on es treballa sempre es necessitarà més temps que anant en cotxe”, conclou Joan Maria Bigas.

Sens dubte el millor incentiu per deixar el cotxe a casa és oferir una bona alternativa en transport públic, i aquest s’ha de moure amb energies netes. Ara, només el 27,7% dels 1.900 autobusos que cobreixen les 231 línies de l’Àrea Metropolitana són híbrids o elèctrics. Queda doncs, molt camí per córrer. Com també queda molt per fer en la millora de la connectivitat interior de l’àrea. “El transport públic està ben dimensionat dins de Barcelona i a cadascun dels municipis. Però la connexió amb Barcelona des de les perifèries i la dels municipis de la segona i tercera corona entre si encara ha de millorar molt”, diu Imma Mayol.

Per aquells que no poden fer tot el trajecte en transport públic s’han habilitat aparcaments d’intercanvi, els Park & Ride. N’hi ha set a prop de les estacions de tren, amb 573 places en total, i s’espera arribar a tenir-ne 1.500. Però tots els experts coincideixen que els Park & Ride són una mesura d’impacte limitat, entre altres raons perquè no queda espai al voltant de les estacions. “Necessitaríem l’equivalent a 600 camps de futbol, i no els tenim”, precisa Manel Ferri, tècnic de mobilitat de l’Oficina Tècnica de Canvi Climàtic de la Diputació de Barcelona i vicepresident de l’Associació per la Promoció del Transport Públic.

“En canvi, la irrupció de la bicicleta elèctrica, que permet recórrer distàncies més llargues, pot ser una molt bona solució per la mobilitat forçada, és a dir, per anar a treballar o a estudiar. Hauríem de fer com a Alemanya, que el 2020 va convocar un concurs per instal·lar 100.000 places d’aparcaments de bicicletes al costat de les estacions de tren”. Ferri suggereix també oferir incentius “com els que hi ha a Bèlgica i Holanda, o com el que s’ha implantat a França, que subvenciona amb 0,21 cèntims per kilòmetre, fins a 400 euros al mes, als que van a treballar en bicicleta”.

“També es necessiten polítiques urbanístiques i d’habitatge a mitjà i llarg termini orientades a reduir la mobilitat, de manera que quan algú canviï de feina, pugui també canviar fàcilment de residència”.

Miguel Ángel Ceballos (Ecologistes en Acció)

El cotxe elèctric

L’electrificació del parc mòbil pot ajudar a reduir molt la contaminació, com també ho han de fer els plans que hi ha d’electrificació del port, on es preveu que arribin una mitjana de 4 grans creuers a la setmana. “Es tracta d’electrificar els serveis del port, de manera que el temps que els creuers estiguin ancorats, deixin d’utilitzar combustibles fòssils i totes les seves activitats i serveis els facin endollats”, explica Josep Bohigas. Manuel Ferri considera que “el cotxe elèctric forma part de la solució, però no és tota la solució. No es tracta de canviar de combustible, sinó de model de mobilitat”, sosté. També Carme Borrell es mostra escèptica sobre les possibilitats de l’electrificació a llarg termini: “Al món no hi ha minerals suficients per alimentar bateries per tants cotxes com ara tenim. L’única solució és aconseguir una mobilitat diferent, que no depengui tant del cotxe privat, sobretot en els trajectes curts”, adverteix. “Hem d’anar a un model amb moltíssims menys cotxes i majoritàriament elèctrics. I l’Administració haurà de facilitar el canvi”, coincideix Miguel Ángel Ceballos. “Però també es necessiten polítiques urbanístiques i d’habitatge a mitjà i llarg termini orientades a reduir la mobilitat, de manera que quan algú canviï de feina, pugui també canviar fàcilment de residència”.

Hi ha un altre actor que fins ara no s’ha implicat massa però que en opinió de Manel Ferri s’ha de corresponsabilitzar del problema, les empreses. “Per exemple, facilitant el teletreball o la flexibilitat horària, de manera que es pugui escalonar l’entrada i la sortida de la feina, però també amb plans de transport per als seus treballadors”. Només l’Ajuntament de Barcelona té 14.000 empleats. A la ciutat sanitària de la Vall d’Hebron hi van cada dia 10.000 empleats i 25.000 pacients. “Tots aquells que generen mobilitat s’han d’implicar en les solucions. La Llei d’eficiència energètica del País Basc obliga totes les empreses de més de 100 treballadors a tenir plans d’accés al treball”, recorda. En tot cas, la millora vindrà, segons tots els experts consultats, per la combinació de moltes i diferents mesures. Ferri recorda que a Catalunya encara hi ha 700 polígons industrials als quals pràcticament no s’hi pot arribar si no és en cotxe privat. “Abans de cinc anys ens haurem de plantejar mesures més dràstiques, com un possible peatge per entrar a Barcelona com els que ja hi ha a Londres o Estocolm”, conclou.

La distribució de mercaderies i el model Amazon

Les vendes on line s’han doblat arran de la pandèmia. Amb l’emergència del comerç electrònic cada cop hi ha més furgonetes i vehicles de repartiment circulant. Si cada producte que es compra ha de viatjar en furgoneta fins al domicili del comprador, i de vegades més d’un cop perquè hi ha canvis, el col·lapse està assegurat. No hi ha ciutat que pugui suportar la generalització de l’anomenat model Amazon sense canvis radicals. Per això, moltes han començat a plantejar ja noves estratègies de distribució de les mercaderies que inclouen un replantejament del magatzematge i l’electrificació total del repartiment en la darrera milla. Aquest és també l’objectiu del pla de l’Ajuntament de Barcelona per a la DUM (Distribució Urbana de Mercaderies) d’aquí el 2030 que acaba de presentar el tinent d’alcalde Jaume Collboni, amb un triple objectiu: reduir la contaminació, evitar l’ocupació excessiva de l’espai públic i reduir la sinistralitat.

El pla contempla un pacte amb els operadors privats per desplegar un sistema de distribució nocturna fins a plataformes logístiques repartides per la ciutat i una distribució de darrera milla amb mitjans de baixes emissions. També contempla una xarxa de centres urbans de distribució estratègica, amb una malla més espessa de petits nòduls de distribució, dels que partirien els repartidors de la darrera milla fins al petit comerç o als domicilis, que hauria de ser sempre en vehicles elèctrics o de mobilitat activa. El sistema es completarà amb una munió de punts de recollida i taquilles en baixos d’edificis i aparcaments. De moment, segons explica Laia Bonet, tinent d’alcalde de l’Agenda 2030, ja s’han adjudicat vuit d’aquesta mena de hubs de microdistribució, alguns per donar servei a tota la ciutat i d’altres focalitzats en els districtes de Sant Martí, Ciutat Vella, Sant Andreu, Nou Barris i Gràcia. “Aquesta estratègia és una eina per avançar cap a la ciutat que volem”, diu Laia Bonet. “Si aconseguim que aquesta distribució sigui més eficient, tindrem un aire més net i una ciutat més endreçada i amable”

A través del programa “Amunt persianes” l’Ajuntament ha començat l’adquisició d’espais amb la compra de 50 locals que es rehabilitaran per poder-los adjudicar el 2022. I aquest mateix any s’instal·laran, dins una prova pilot, vuit taquilles intel·ligents amb refrigeració als mercats municipals per poder guardar productes frescos d’encàrrecs fets on line. Les noves empreses de distribució sostenible, com Cargobici, Mensakas o A Granel, hi tindran un paper important i rebran subvencions. Encara que no està del tot definida, el pla contempla implantar una nova taxa per a distribuïdors com Amazon, amb la que es finançaran les millores i la logística intel·ligent necessària per al nou model de distribució. “La DUM defineix el model econòmic, ambiental i social que volem per Barcelona. Per això l’hem pactat amb el sector privat i amb els sindicats. És una estratègia de ciutat en la qual tots hi hem de guanyar”, conclou Laia Bonet.

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Pràctica professional Next Generation EU Subvencions Subvencions Barcelona

Ajuts a la rehabilitació de barris de Barcelona 2022-2023 #NextGeneration

Publicades subvencions per rehabilitar els barris de Trinitat Vella, la Pau, Congrés-Indians, Canyelles, Can Peguera i Besòs-Maresme

S’han publicat al DOGC sis convocatòries d’ajuts a la rehabilitació per a actuacions a nivell de barri, de millora de l’eficiència energètica en habitatges i per l’elaboració del llibre de l’edifici existent per a la rehabilitació i la redacció de projectes de rehabilitació dels barris de Trinitat Vella, la Pau, Congrés-Indians, Canyelles, Can Peguera i Besòs-Maresme​.

El 17 de juliol de 2023 es publiquen al DOGC modificacions de les respectives convocatòries. La modificació més substancial inclou una modificació del termini de presentació de sol·licituds de cadascun dels programes. Concretament, el termini passa del 31 de desembre de 2023 al 30 de juny de 2026.  

​​Les convocatòries publicades són:

Aquesta convocatòria concedeix, en règim de concurrència pública no competitiva, les subvencions per al finançament de les actuacions de rehabilitació dels Programes següents:

  • ​Programa 1 d’ajuts a les actuacions de rehabilitació a nivell de barri..
  • Programa 4 d’ajuts a les actuacions de millora d’eficiència energètica en habitatges
  • Programa 5 d’ajuts per a l’elaboració del llibre de l’edifici existent per a la rehabilitació i la redacció de projectes de rehabilitació.

Les subvencions d’aquests programes te​nen per objecte el finançament d’obres o actuacions de millora acreditada de l’eficiència energètica en els edificis de tipologia residencial unifamiliar i plurifamiliar, així com en els habitatges, sens perjudici de què es puguin complementar amb altres actuacions de rehabilitació. Així com l’impuls i ajuda a l’elaboració del llibre de l’edifici existent per a la rehabilitació i la redacció de projectes de rehabilitació.

Aquesta convocatòria es regeix pel Reial decret 853/2021, de 5 d’octubre, pel qual es regulen els programes d’ajuda en matèria de rehabilitació residencial i habitatge social del Pla de Recuperació, Transformació i Resiliència (BOE núm. 239, de 6.10.2021)

Pressupost disponible: ​Consultar la convocatòria del barri
Àmbit d’aplicació: Barris de Trinitat Vella, la Pau, Congrés-Indians, Canyelles, Can Peguera i Besòs-Maresme​ del municipi de Barcelona
Tipologia edificis: Tipologia residencial unifamiliar i plurifamiliar. Així com habitatges.
Terminis: Del 28 de juny de 2022 fins al 30 de juny de 2026 o quan s’esgoti el pressupost disponible.​

Requisits 

Amb totes les sol·licituds d’ajuts cal tenir en compte els següents requisits:

  • Actuacions iniciades posteriorment a data 1 de febrer 2020.
  • Les actuacions no poden causar perjudici significatiu al medi ambient al llarg de totes les fases.
  • En les obres de rehabilitació, s’han d’utilitzar solucions constructives, tipològiques i formals coherents amb les característiques arquitectòniques de l’edifici i del seu entorn.​

Oficina de Regeneració Urbana (ORU)​

Els beneficiaris finals s’hauran d’adreçar a l’Oficina de Regeneració Urbana (ORU) situada al Carrer Bolívia número 250 planta baixa, 08020 Barcelona, o a les oficines territorials que s’habilitaran, per a la realització de tots els tràmits relacionats amb aquesta convocatòria.​

La sol·licitud de subvenció s’haurà de presentar i formalitzar telemàticament per mitjà dels formularis en línia que estaran a disposició dels sol·licitants al Portal de Tràmits de l’Ajuntament de Barcelona

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